Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco.- El desborde del río “Salsipuedes” de San Gabriel ocurrido en 2019 y el del arroyo “El Cangrejo” en Autlán el pasado 25 de septiembre, comparten similitudes en los factores y desafíos observados en ambas cuencas.
Esta comparación se señala en el informe: “Análisis multifactorial del evento del 25-09-2023 en la microcuenca “El Cangrejo”, con énfasis en el papel de la condición y presiones del ecosistema de arroyo en el territorio”, elaborado por las y los integrantes del proyecto de monitoreo y divulgación con ciencia ciudadana “Vigilando ríos y arroyos”.
Este proyecto está conformado por Larissa Gómez Villaseñor, especialista colaboradora, José Abad Aispuro Chávez. M.C. en manejo de recursos naturales y especialista colaborador, Alina Martínez Gurrola, ingeniera en recursos naturales, Alexandra Lisseth Grajeda Vega, especialista colaboradora y Enya Roseli Enriquez Brambila, doctorante en Institute for Water Education IHE-Delft.
Al comparar factores y datos entre los eventos de las dos cuencas “El Cangrejo” y “Salsipuedes”, que comparten ciertos escenarios, se encontraron similitudes relevantes como: agricultura, urbanización, cambio de uso del suelo, deforestación, ocupación del territorio del arroyo, desechos sólidos, aumento en la escorrentía y desbordamiento, entre otros.
Deforestación y cambio de uso de suelo
El informe señala que ambas microcuencas experimentaron lluvias, aunque con diferencias en la intensidad y las mediciones. La deforestación y el cambio de uso del suelo para la agricultura y la ganadería son problemas comunes. Ambas cuencas experimentaron problemas con la gestión de desechos sólidos y la modificación de cauces.
Hay algunas diferencias clave, como la pendiente del área de la cuenca y la extensión de la deforestación. Algunos factores, como el aprovechamiento forestal, se reportan de manera diferente en las dos cuencas. La pérdida de ganado y cultivos y las condiciones insalubres parecen ser factores que se reportan en una cuenca y no en la otra.
Bajo este contexto, el informe de “Vigilando ríos y arroyos” establece que es importante reconocer dichos factores causales y consecuentes, para incentivar el desarrollo de estrategias de gestión sustentable territorial, fortalecimiento de capacidades e información hacia los actores tomadores de decisiones en el territorio y un trabajo multidisciplinario para el monitoreo y divulgación de información.
Este antecedente ofrece la posibilidad de mejorar las estrategias de gestión de cuencas y prevenir futuros desastres. La implementación de estrategias basadas en estas observaciones puede aumentar la resiliencia y la capacidad de respuesta de la región frente a eventos extremos y desafíos futuros en la gestión de cuencas, detalla el informe.
Imagen obtenida del informe de «Vigilando ríos y arroyos».