Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco.- En el informe: “Análisis multifactorial del evento del 25-09-2023 en la microcuenca “El Cangrejo”, con énfasis en el papel de la condición y presiones del ecosistema de arroyo en el territorio”, elaborado por las y los integrantes del proyecto de monitoreo y divulgación con ciencia ciudadana “Vigilando ríos y arroyos” se detallan algunas recomendaciones generales para tratar de evitar que ocurra otro evento.
Este proyecto está conformado por Larissa Gómez Villaseñor, especialista colaboradora, José Abad Aispuro Chávez. M.C. en manejo de recursos naturales y especialista colaborador, Alina Martínez Gurrola, ingeniera en recursos naturales, Alexandra Lisseth Grajeda Vega, especialista colaboradora y Enya Roseli Enriquez Brambila, doctorante en Institute for Water Education IHE-Delft.
Aunque se trata de recomendaciones generales, las y los integrantes del proyecto esperan que próximamente haya oportunidad de llevar a cabo una mesa de trabajo, para elaborar recomendaciones más específicas.
2. Propuesta para recuperación de Ecosistemas: El estado actual muestra una cuenca ecológicamente sensible, lo que requiere estrategias que no solamente prevengan la degradación adicional, sino que también promuevan la resiliencia y regeneración de los ecosistemas locales (p.ej., reforestación, restauración de riberas, etc.).
3. Necesidad de Infraestructuras Verdes: Las infraestructuras verdes, como la creación de humedales, parques lineales y/o áreas naturales longitudinales como corredores biológicos, podrían ser claves para mitigar futuros impactos, ofreciendo soluciones que trabajen en armonía con la naturaleza y que proveen servicios ecosistémicos adicionales, tales como la biodiversidad y la mejora de la calidad del agua.
4. Promoción de Gobernanza y Participación Comunitaria: La gestión de la cuenca debe involucrar a todos los stakeholders (partes interesadas), incluyendo comunidades locales, especialistas y diversos sectores para asegurar que las intervenciones sean socialmente justas y culturalmente apropiadas.
5. Educación y Concienciación Pública: Una estrategia sólida de educación y concienciación pública sobre la gestión de cuencas y la reducción de riesgos de desastres es fundamental para fomentar una cultura de resiliencia y sostenibilidad en la región.
6. Monitoreo Continuo y Adaptación: La implementación de un sistema o red ciudadana de monitoreo y alerta temprana, junto con una estrategia de adaptación continua, es crucial para navegar por la dinámica cambiante de los factores de presión y condición y, para ajustar las estrategias de respuesta de manera proactiva.
7. Enfoque en Soluciones Basadas en la Naturaleza: Las soluciones basadas en la naturaleza deberían ser prioritarias, no sólo por su capacidad para mitigar los impactos de eventos extremos, sino también, por su potencial para proporcionar una variedad de servicios ecosistémicos que pueden enriquecer la biodiversidad y mejorar la calidad de vida de las comunidades locales. Una propuesta, es designar zonas de inundación controlada.
8. Inclusión de Prácticas Tradicionales y Conocimientos Locales: Es fundamental valorar y reincorporar las prácticas tradicionales y los conocimientos locales en la gestión de la cuenca, asegurando que las estrategias sean contextualmente relevantes y socialmente aceptables.
9. Gestión de Riesgos y Preparación para Desastres: Finalmente, una planificación y preparación efectiva para desastres, que incluya planes de evacuación, infraestructuras seguras y mecanismos de respuesta rápida tanto de rescate como investigación, es crucial para minimizar los impactos humanos y materiales en futuros eventos extremos.