Autlán de Navarro, Jalisco.- Las comunidades piden a la academia replantear sus posturas metodológicas para evitar la explotación de saberes, conocimientos y experiencias sin dar el reconocimiento debido a quienes les pertenece, dijo en entrevista a Letra Fría la profesora del Centro Universitario del Sur (Cusur) de la Udg y doctorante en Recursos Naturales y Gestión Sostenible por la Universidad de Córdoba España, Yolanda Lizeth Sevilla García.
Agregó que esta es una tendencia no sólo en México si no a nivel internacional donde las diversas comunidades originarias protegen sus saberes y experiencias -que en muchos momentos anteriores utilizaron especialistas y personas de la academia- sin dar el crédito y reconocimiento debido.
Lizeth Sevilla lo experimentó directamente, compartió que en un momento determinado a ella le prohibieron la entrada en ciertas comunidades con el argumento de que anteriormente había investigadores que les habían robado sus ideas sin nombrarles.
Esto es un hecho que ha socavado la confianza de mujeres y hombres en las comunidades, porque en muchas de las ocasiones la gente de la academia llega a estos lugares como “expertos” que van a enseñarles a las personas de los territorios.
En la experiencia propia de Lizeth Sevilla, en muchos casos quienes terminan aprendiendo y deconstruyendo sus conocimientos son las y los especialistas, a partir del diálogo con los saberes que se construyen desde las comunidades.
Las comunidades -de manera muy especial las de mujeres– son espacios de trato respetuoso pero contundente, se les ponen límites a las personas y a cada quien se le llama por su nombre, Martha Elisa, Gloria, ahí los títulos no existen en un entorno de horizontalidad.