Autlán de Navarro, Jalisco.- El segundo Ciclo de Cine por la Diversidad 2025 en Autlán, concluyó el fin de semana pasado con la proyección del documental “Mi pecho está lleno de centellas”, del director Gal Castellanos, en un entorno de agradecimiento, reflexión, respeto hacia la diversidad y con la voz de la madre de Gal compartiendo un mensaje fundamental para las mamás y papás de la comunidad de la diversidad LGBTQ+.
“No porque mi hija, mi hijo quiera ser una chica, un chico le voy a cerrar las puertas, lo voy a rechazar, nuestros hijos son un regalo de la vida”, dijo María del Pilar Castañeda Peña, madre de Gal y protagonista del documental.
Ella narró la experiencia propia cuando Gal le expresó el interés de vivir una transición para convertirse en hombre trans.
“Cuando él me dijo yo lo tome con mucha naturalidad, con calma, no me impactó, tal vez porque era algo que yo de alguna manera esperaba, su transición, lo único que me importaba es que su salud no estuviera en riesgo”, expresó María del Pilar.
Hizo un llamado enfático a padres y madres de personas de la comunidad de la diversidad, para que no pierdan, ni rechacen a sus hijos, por que son parte de su carne y de su vida, como madres.
María del Pilar agradeció que existan espacios como el Ciclo de Cine por la Diversidad en Autlán, donde haya posibilidad de presentar trabajos como el documental de Gal y donde hay la oportunidad de generar espacios de reflexión.
El documental “Mi pecho está lleno de centellas” es una producción mexicana de 2024, dirigida por Gal Castellanos, parte de la Selección oficial de documentales del Festival de Málaga, edición 28.
Una película que se parece mucho a la vida real
Aunque la idea de la película de Gal comenzó con la intención de explorar la femineidad a través de la experiencia de vida de su mamá, María del Pilar, al final terminó por ser también un retrato propio en esa búsqueda personal de lo que en realidad es.
Hechos en la vida del director como la muerte de su padre y el viaje de su madre a Turquía, la llevaron a explorar la historia familiar y principalmente de su mamá, para entender qué fue lo que le ocurrió a esa mujer que cantaba y un día guardó silencio para cumplir con los patrones sociales del estereotipo de las mujeres.
Gal compartió que su decisión para vivir una transición partió a raíz del viaje que también emprendió su mamá en busca de su libertad.
“La película habla de ese constante cambio y las transiciones para pensarlos y vivirlos con amor y que la vida tenga un sentido a pesar de eso”, agregó el director en el diálogo posterior a la proyección del documental.
Varias personas de las asistentes a la proyección del documental, expresaron las emociones que les provocó verlo, alguna de las personas dijo que verlo era como sentir que “ayudaba a respirar bajo el agua”.
“Siento que desde las disidencias y desde un cine no capitalista es importante dejar que los colores sucedan, que las imágenes sean borrosas, dejar que no todo sea nítido, yo creo que la vida no es perfecta en muchos sentidos y el cine disidente y el que está hecho desde lugares muy independiente está encontrando nuevas formas de poder narrarnos”, agregó Gal.
El cine como un pretexto para reflexionar
El segundo Ciclo de Cine por la Diversidad 2025, tuvo lugar en el marco del PRIDE Autlán organizado por el gobierno municipal a través de la Jefatura de inclusión social, el colectivo FUERTE y el proyecto de investigación “La casa que arde de noche” con el apoyo del Centro Universitario de la Costa Sur (CUCSur).
El cineasta autlense, gestor cultural y principal promotor del proyecto de investigación “La casa que arde de noche”, Daniel Hernández Delgadillo, mencionó la importancia de seguir abriendo espacios donde proyecten cine alternativo, que cuente las historias de las personas reales.
En el caso de “Mi pecho está lleno de centellas” dijo Daniel no sólo habla de una transición de género, también es una historia de familia, de una generación, un territorio, un deseo compartido, una narración visual que también confronta y hace pensar.
Daniel Hernández destacó que el cine es un pretexto para que pasen cosas más importantes, soltó al aire del deseo de que para el 2026 la Casa Universitaria sea nuevamente sede de la tercera edición del Ciclo de Cine por la Diversidad y agradeció el camino recorrido en estos dos primeros años.
Para la activista autlense Jackye Arteaga, el documental es una historia que puede resultar cercana a muchas personas, incluso que no son de la comunidad LGBTQ+, porque también habla de machismos y de como esto influye en el comportamiento de las mujeres en la sociedad.
Reiteró el mensaje central de la Marcha del Orgullo que los espacios públicos son de todos y la comunidad LGBTQ+ debe tomarlos y agradecer, también la disposición de todas las personas que suman a estos sueños para hacerlos realidad y consolidarlos.