Por: Guillermo Tovar Vázquez, cronista de Autlán | Historias de plaza pública
Autlán de Navarro, Jalisco. 16 de diciembre de 2022. (Letra Fría).- A veces es interesante espejear hacia años pasados, para darnos una idea de cómo hemos cambiado. Para esta última columna del año, les propongo que demos un vistazo a lo que pasaba en Autlán hace justamente 50 años.
Tal como ocurre en estos días, hace medio siglo los autlenses estaban aprestándose a despedir el año y a recibir uno nuevo. No había costosos adornos navideños en las calles ni un programa cultural en el centro de Autlán, pero sí había estos días fríos (fríos al modo costeño) y, podemos imaginar, la contaminación ambiental ocasionada por las primeras zafras del ingenio Melchor Ocampo, que todavía hoy cubre con una nata de mugre el cielo bajo del valle.
Según el IX Censo General de Población del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), levantado en 1970, Autlán tenía un total de 31,129 habitantes, más o menos la mitad de la que tiene en 2022. La extensión de la mancha urbana era proporcionalmente menor, solo existían las colonias Guadalupe y Ejidal y lo que muchos describen hoy como “colonia centro”. El actual barrio de Los Arquitos estaba separado de Las Montañas por varios kilómetros de despoblado. Sin embargo, había para entonces algunos signos de progreso material y cultural, algunos positivos y otros no tanto.
El mes de diciembre de 1972 comenzó con una ceremonia colectiva de matrimonios civiles (que no ceremonia de matrimonios colectivos), en la que nada menos que 96 parejas se congregaron en el jardín Constitución para formalizar sus uniones. En la ceremonia, que se celebró dentro de la campaña La Familia Mexicana, promovida por la primera dama de la República, la colorida Esther Zuno de Echeverría, se leyó, por parte de la encargada del Registro Civil, Teresa Torres, la hoy descontinuada epístola de Melchor Ocampo.
Para entonces tenía poco que había comenzado la zafra 1972-1973 del ingenio Melchor Ocampo, que tenía apenas tres años de haberse instalado aquí y haber hecho su zafra de prueba. Meses después se confirmaría el acierto en la elección del valle de Autlán como sede de este ingenio, al anunciarse los resultados que obtuvo el ingenio al terminar la zafra: el periódico Unidad, de la Benemérita Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos, reportó en su número 59 que el ingenio Melchor Ocampo alcanzó el primer lugar a nivel nacional en rendimiento, que fue del 11.205%. La zafra tuvo una duración de 115 días, en los que se molieron 116,466 toneladas de caña procedente de 1,742 hectáreas cosechadas. Esto significó un ingreso para los productores de 12 millones 267 mil pesos, y una derrama económica en la región de más de 16 millones de pesos, entre avíos, sueldos y demás prestaciones pagadas por el ingenio. El fin de la zafra fue celebrada el sábado 12 de mayo de 1973 con un convivio en la colonia Mezquitán.
En ese diciembre de 1972 debutó, el día 17, el grupo de teatro cultural Aotli, representando en el Club de Leones la obra Los enredos de mi tío. Estaba conformado por personajes como Gabriel Lima, primer presidente municipal de oposición, que gobernaría en el periodo 1977-79; Leticia Moramay Saray; el padre Jorge L. Domínguez, recordado por su afición a montar a caballo; la profesora Griselda Álvarez Navarro; el locutor Fausto Nava González; Martha Ramos Zúñiga, quien al año siguiente se coronaría reina del Carnaval, entre otros. Este grupo de teatro pretendía “despertar el gusto popular hacia las actividades escénicas”.
Hace medio siglo había en Autlán muy activas representaciones del Club de Leones, que el 3 de diciembre de 1972 celebró el 17 aniversario de la recepción de su Carta Constitutiva con una comida en su edificio social, que todavía existe pero convertido en un gimnasio, a la que acudieron funcionarios nacionales del Club; y del Club Rotario, que el 11 de diciembre organizó una “Noche Mexicana pro Navidad del Niño Pobre” en el Casino Autlense.
Ya en el nuevo año de 1973 el periódico Unidad publicaba una nota esperanzadora, en la que el sub delegado administrativo del IMSS en Autlán (hoy ya no existe subdelegación aquí, la más cercana está en Ciudad Guzmán) informaba que se construiría en nuestra ciudad una clínica que atendiera a los entonces 1,301 asegurados y 5,561 derechohabientes del Instituto en la región, cuyos padecimientos eran atendidos entonces por una plantilla de apenas siete médicos, cuatro de ellos becarios, que despachaban en una clínica pequeña ubicada en la calle de Morelos, frente a la entrada de lo que hoy conocemos como “pasaje comercial”. Esta noticia se confirmaría el 1 de octubre de ese mismo año, cuando el Ayuntamiento de Autlán concedió permiso a la Constructora CLAM, SA de CV, de construir una clínica en la manzana comprendida entre las calles de Hidalgo (hoy Jaime Llamas), Tenacatita, Tecuán y Corregidora, en el fraccionamiento Puerta de la Costa. Sí, es el actual Hospital General de Zona #20.
Enero de 1973 también fue el mes en que comenzó sus actividades la delegación Autlán del Departamento de Bellas Artes del Estado de Jalisco, antecedente de la Secretaría de Cultura estatal. Esta delegación estaba constituida por ciudadanos voluntarios que realizaban trabajos de promoción cultural en un Autlán que todavía no contaba con una oficina municipal dedicada a esta tarea ni con la infraestructura cultural que se tiene actualmente. De esta forma, en templos, auditorios escolares, salones de fiestas y todos los espacios que se pudieran utilizar, esta delegación trajo a Autlán conciertos, representaciones de teatro, talleres literarios y otras actividades, con artistas e intelectuales de primer nivel.
Esa primera actividad de la delegación fue un concierto del Quinteto de Metales de la Orquesta Sinfónica de Guadalajara (antecedente de la Orquesta Filarmónica de Jalisco) en el Casino Autlense. El quinteto, conformado por Antonio Gutiérrez en la trompeta primera, Felipe Hernández en la trompeta segunda, Francisco Casas en el corno francés, Faustino Padilla trombón tenor y Reynaldo Herrera en la tuba, interpretaron un programa con música de Andrea Gabrielli, Johann Pezel, Johann Hermann, Rimski Korsakov y otros autores.
En esos días de transición entre los años 1972 y 1973 se estaba terminando de construir la nueva Presidencia Municipal, que sería inaugurada el 6 de marzo de 1973, Martes de Carnaval, por el gobernador Alberto Orozco Romero. La construcción del nuevo edificio estuvo aparejada con la destrucción del anterior, que incluía la torrecilla del reloj que mandó construir el jefe político Margarito González Rubio y que fue inaugurada el 1 de enero de 1901.
La torrecilla aún hoy es usada como símbolo de Autlán, 50 años después de su desaparición; fue una de las grandes pérdidas de patrimonio edificado que padeció nuestra ciudad en esos años de progreso: antes se había perdido el Teatro Mutualista y el Mercado Juárez y con el tiempo se perderían otras fincas patrimoniales, como la casa donde hoy se ubica la sucursal de HSBC y otras que sería largo enumerar.
Fuente:
- Archivo Histórico Municipal de Autlán. Caja 583, exp. 20.
- IX Censo General de Población y Vivienda. INEGI. Consultado el 15 de diciembre de 2022 en https://www.inegi.org.mx/programas/ccpv/1970/#Tabulados
- Unidad. Órgano informativo de la SMEOA. No. 54, enero de 1973.
- Unidad. Órgano informativo de la SMEOA. No. 56, marzo de 1973.
- Unidad. Órgano informativo de la SMEOA. No. 59, junio de 1973.
MV