Hoy lunes 31 de marzo se conmemora en todos los países donde se nos reconoce, como el “Día Mundial de la Visibilidad Trans” (que abarca a travesti, transgénero y transexual).
Esta es una iniciativa de brindar un día al año para este campo que surge en Michigan, Estados Unidos por Rachel Crandall, una activista directora de la organización “Transgender Míchigan” la leyenda dio inicio desde 2009.
Este 2025 el Congreso de Jalisco toma la decisión de negar a las infancias trans su derecho a reconocerles, gente que no pertenece a nuestro colectivo decidiendo por nosotrxs magnífico, y con ello se riega el discurso que nos ha acompañado toda la vida: “Que no estamos preparadas para esa decisión”, “que tenemos que cumplir los 18 para hacer lo que queramos”.
Mientras permiten que menores de edad se casen y tengan hijos, en este Estado doble moral si te percibes trans como yo desde que tienes uso de razón te toca esperar a cumplir 18 para que tus documentos te reconozcan, vaya burla. Aunque la mayor burla viene de parte de estos burócratas al “felicitarnos” hoy en este día, que cínicos.

Entre el colectivo se ha estado compartiendo la propaganda de este día, para crear conciencia acerca de la violencia que viven las personas trans con datos y exigiendo que cambie esta tendencia a agredirles.
El 20 de noviembre es otra fecha donde se le conoce como “Día Internacional de la Memoria Trans”, una jornada dedicada a las personas que fallecieron a causa de la violencia. En donde datos de 2022 a 2023 ponen a los países de América Latina en la lupa, Brasil con el primer lugar y Mexico en segundo, EU se lleva el tercer lugar y Colombia el 4to ( dato de statista.com ).

En mi entorno, específicamente en la región, podemos presumir que un buen número de personas trans contamos con empleo y éxito en sus labores. Hasta donde recuerdo no hemos tenido bajas lamentables a causa de la violencia en el último año, lo que vivimos a diario en materia de discriminación es en corto en redes sociales, con algunas personas que si movemos un dedo les molesta, y es clarísimo que viene desde esta “fobia” porque cualquier otro mortal puede hacer y deshacer cosas abominables y no dicen nada.

Colegas mías, vamos bien, hemos ganado mucho terreno, muchísimo, pero hoy quiero que tengamos en mente a las infancias trans, que les dediquemos el año entero a verificar que estén bien.
Muchas veces doy por hecho que están durmiendo sobre nubes de algodón y que por lo que yo pasé ya no existe, pero vamos a confirmarlo que en verdad lo estén. Me preocupa que al estar el tema sobre la mesa se aproveche para reprimir o maltratarles, vamos cuidando nuestro perímetro y démosle la mano a quien lo necesite.
