Por: Darinka Rodríguez
Autlán de Navarro, Jalisco. 06 de julio de 2022.— (Letra Fría) «Estamos prácticamente en el barrio natal de Antonio Alatorre. La casa de los Alatorre Chávez estaba aquí, en la esquina de la calle Borbón, enfrente de lo que ahora es la Casa de la Iglesia, que curiosamente era la casa de Bruno Mares, el fotógrafo del pueblo, y padre de Mariquita Mares, maestra de Antonio Alatorre. Por otro lado, en la esquina donde está ahora el BBVA, ahí estuvo El Gran Número 8, que era la tienda de Don Gumercindo Alatorre, papá de Antonio».
Así comenzó el académico del Centro Universitario de la Costa Sur, Alfredo Tomás Ortega Ojeda, su conversación acerca de la vida y obra de filólogo, traductor y escritor autlense, Antonio Alatorre, la cual se llevó a cabo en el Museo y Centro Regional de las Artes de Autlán de Navarro.
Esta actividad se realizó la mañana de este martes 5 de julio, después de la inauguración de la exposición fotográfica «100 años de Antonio Alatorre», ambas fueron parte del programa que la Dirección de Cultura del Gobierno de Autlán, realiza en conmemoración al centenario de este personaje ilustre.
La exposición «100 años de Antonio Alatorre» consta de 35 fotografías, las cuales fueron seleccionadas de entre todo el material fotográfico proporcionado por Miguel Ventura, quien fue pareja de Antonio Alatorre, y pudo retratar distintos momentos de la vida del filólogo.
Las fotografías muestran diferentes facetas de la vida del escritor; en algunas aparece con sus hijos, en otras con sus padres y hermanos, con personajes de la esfera literaria del siglo XX, como el escritor zapotlense Juan José Arreola, y con el propio Miguel Ventura, disfrutando de sus muchos viajes por el mundo.
«Este hombre universal confesó una vez que él no se sentía jalisciense, él se sentía autlense. Y lo confesó nada menos que ante el gobernador de Jalisco, en el Teatro Degollado, recibiendo el Premio Jalisco de las Letras.
Antonio dijo que se sentía un poco tramposo al estar recibiendo ese premio, porque la verdad él no se sentía jalisciense. <<La Catedral, las calles de Guadalajara no me dicen nada. Yo soy autlense, nací en Autlán, y marcó mi vida en los primeros doce años>>.
Esa es una declaración muy fuerte de alguien que está recibiendo el Premio Jalisco. Pero Antonio Alatorre era así, él no tenía ningún empacho en declarar lo que pensaba», compartió el maestro Alfredo Tomás Ortega Ojeda entre risas.
Antonio Alatorre, reconocido filólogo, traductor y crítico literario, nació en Autlán de La Grana, Jalisco, el 25 de julio de 1922. Aprendió latín, griego, francés e inglés, y tomó cursos en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Desde 1952 fue profesor e investigador en el Colegio de México, y fue el director del Centro de Estudios Filológicos de 1952 a 1972.
Editó con Juan José Arreola, y luego con Juan Rulfo, la revista Pan (1945), y es autor de Los 1001 años de la lengua española, Ensayos sobre crítica literaria, El brujo de Autlán, El sueño erótico en la poesía española del Siglo de Oro, Cuatro ensayos sobre poética y Sor Juana a través de los siglos. Además tradujo más de treinta libros del latín, italiano, francés, portugués e inglés.
«Antonio Alatorre siendo un hombre universal de las letras, que fue conferencista en muchos países del mundo, era un extraordinario y minucioso traductor. Él no solo dominaba varios idiomas, sino que era capaz de hacer traducciones al castellano de obras literarias de gran trascendencia, de tratados y ensayos muy profundos, muy complejos, y hacerlo con una maestría y una elegancia que era reconocida», expuso Alfredo Tomás Ortega Ojeda durante su charla.
La exposición fotográfica estará todo el mes de julio en el Museo y Centro Regional de las Artes.
Además durante el mes se realizarán otras actividades para conmemorar los 100 años de Antonio Alatorre. El 23 de julio, a modo de homenaje el museo será sede de la charla «Antonio y yo», con la presencia de Miguel Ventura.
También el 24 de este mes, habrá un recorrido por los barrios de Antonio Alatorre, en compañía de los integrantes del «Club de Lectura La Migraña», y una plática al aire libre con Miguel Ventura en el Jardín de Las Montañas.
Edición: CAC
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