Por: Martha Verónica Guerreo Aranda | Hipatia @22
Autlán de Navarro, Jalisco. 06 de diciembre de 2022. (Letra Fría).- Recién ha terminado la FIL en la ciudad de Guadalajara, la Feria Internacional del Libro que es considerada la feria del libro mas importante de nuestro país y de Iberoamérica; la cual por desgracia sufrió varios intentos encaminados a desacreditarla, boicotearla y hasta cercarla; hubo una marcha-manifestación que realizaron algunos políticos que pertenecen al partido del actual Gobernador.
También hubo ausencia de figuras de la política que cancelaron su participación y desalentaron la asistencia de la población, entre ellos el Gobernador del estado que una vez mas no sabe diferenciar el papel que debe desempeñar el primer mandatario de un estado, y refleja no solo las filias y fobias si no también su encono personal.
Todo lo anterior, así como los conflictos políticos junto con sus personajes pasan a segundo plano y se tornan irrelevantes, ya que este evento internacional lo mantienen vivo los asistentes que disfrutan de esta gran fiesta en torno al libro.
Quienes recorren sus pasillos, asisten a las presentaciones de libros, a los diversos eventos artísticos sobre todos los jóvenes y niños gustosos hojeando libros, tirados, sentados o correteando en los pasillos (bueno al menos a los que les permitieron este año poder asistir) son ellos quienes seguirán manteniendo esta gran fiesta.
Pero de lo que realmente quiero escribir y compartir con ustedes es sobre la presencia de las mujeres escritoras dentro de esta Feria porque, como menciona María Moreno periodista y escritora argentina “la literatura latinoamericana escrita por mujeres vive un boom particular, el que ayuda de algún modo a corregir la sombra de los años setenta del siglo pasado en la que quedaron de lado”
Irene Vallejo menciona que “en Latinoamérica tienen ahora una generación de mujeres escritoras que es fantástica, más que en España, y tienen voces poderosas en el ensayo, la poesía, el relato, el periodismo, la crónica y todos los géneros”.
Como una forma de resarcir este desequilibrio dentro de la FIL se otorga el premio Sor Juana Inés de la Cruz, que en esta ocasión lo obtuvo la escritora mexicana Daniela Tarazona, por su libro Isla partida de la editorial Almadía. Daniela expresó que lo que escribe pretende animarnos a escapar de las pantallas “y darse a la fuga”. Desconocer los hashtags y los trending topics.
El próximo año la Feria del Libro de Guadalajara celebrará los 30 años del Premio Sor Juana Inés de la Cruz, instaurado en 1993 para equilibrar la presencia de mujeres escritoras. Citando a Sabina Berman “El humanismo necesitó tres siglos de literatura para renunciar a Dios. El problema es que no renunció a la misoginia”.
Y es que si hacemos un recuento de las mujeres y la posibilidad que tenían para acceder a la escritura nos daremos cuenta de los siglos que les tomó ocupar este espacio intelectual y también podremos descubrir que la escritura se convirtió en un medio de emancipación y rebeldía de lo socialmente establecido para ellas y encontraremos ejemplos de escritoras como Christine de Pizan que escribió “La ciudad de las damas” en el año de 1405 o Sor Juana Inés de la Cruz quien escribió “Inundación castálida” en (1689) ambas en sus obras hacían visible la desventaja en la que se encontraban y las desigualdades que tenían que sortear cuando pretendían realizar actividades consideradas no propias a lo esperado por su condición de mujer.
En una entrevista que concedió a Milenio la escritora española Irene Vallejo quien fue ganadora del premio de ensayo 2020 por su libro el “El infinito en un junco” expresó que su principal aportación fue la de incorporar a las mujeres, descubrió que el primer texto firmado con nombre propio de la historia lo escribió una mujer mil quinientos años antes que Homero y se trataba de Enheduanna (hija del rey Sargón I de Aacad). Y además se dio cuenta que aparte de la dificultad para el acceso a la educación, las mujeres han sido borradas de la historia, pues de las pocas que lograron escribir poco se habla.
Regresando a la FIL. paradójicamente el invitado fue un país árabe Sharjah que es el tercero más grande de los siete emiratos que conforman los Emiratos Árabes Unidos, es en el mundo árabe que aun albergan ideas que mantienen a las mujeres en el confinamiento sin derecho a estudiar, o salir a la calle es decir en una total violación de sus derechos humanos, aunque este país resalta que las mujeres que viven en su territorio gozan de más libertades que las que viven en otras ciudades árabes, no deja de resultar contradictorio contar con la presencia de una cultura que niega a las mujeres la posibilidad de elegir libremente en todos los aspectos de su vida.
La escritura es pues para las mujeres la posibilidad de hacer visible y dejar registro de nuestra forma de interpretar lo que nos rodea, un puente entre nuestras ideas y la materialización de nuestro pensamiento, por ello la FIL se convierte -creo yo- en un terreno fértil que favorece la producción y la difusión de obras, el intercambio de ideas, de problemas y soluciones, pero sobre todo en la posibilidad de tomar el espacio público, hacerlo propio y construir a través de los libros nuestra propia historia.
Agradezco como siempre el favor de su lectura, los invito para que dejen sus comentarios, por último, espero que tengan un agradable día y nos encontraremos en la próxima emisión.
MV
