Por: José de Jesús Guzmán Mora, Cronista de San Gabriel, Jalisco | Desde el Llano rulfiano
“San Gabriel sale de la niebla húmedo de rocío. Las nubes de la noche durmieron sobre el pueblo buscando el calor de la gente. Ahora está por salir el sol y la niebla se levanta despacio, enrollando su sábana, dejando hebras blancas encima de los tejados. Un vapor gris, apenas visible, sube de los árboles y de la tierra mojada atraído por las nubes; pero se desvanece en seguida. Y detrás de él aparece el humo negro de las cocinas, oloroso a encino quemado, cubriendo el cielo de cenizas… […] Las nubes están ya sobre las montañas, tan distantes que sólo parecen parches grises prendidos a las faldas de aquellos cerros azules”.
Fragmento del cuento “En la madrugada”, de Juan Rulfo.
“El atraso o desarrollo de nuestras comunidades, se mide por el nivel cultural de sus propios habitantes, lo que genera como consecuencia una identidad propia”.
Autlán de Navarro, Jalisco, 26 de marzo de 2023 (Letra Fría). La identidad es el conjunto de los rasgos propios de un individuo o de una comunidad. Estos rasgos caracterizan al sujeto o a la colectividad frente a los demás.
La identidad, también es la conciencia que una persona tiene respecto de ella misma y que la convierte en alguien distinto a los demás, aunque muchos de los rasgos que forman la identidad son hereditarios o innatos, sin embargo, el entorno ejerce gran influencia en la conformación de la especificidad de cada sujeto. Por eso puede decirse que una persona o una colectividad “busca su identidad”.
En este sentido, la idea de identidad está asociada a algo propio, una realidad interior que puede quedar oculta tras actitudes o comportamientos que, en realidad, no son propios de la persona.
En resumen, la identidad cultural es el conjunto de valores, orgullo, tradiciones, símbolos, creencias y modos de comportamiento que funcionan como elementos dentro de un grupo social, y que actúan para que los individuos que lo forman puedan fundamentar su sentimiento de pertenencia que hacen parte a la diversidad, al interior de las mismas, en respuesta a los intereses, códigos, normas y rituales que comparten dichos grupos dentro de la cultura dominante.
San Gabriel, Jalisco, es un pueblo pequeño que se piensa pertenece a otro plano. Se puede decir que aquí todo tiene un orden predilecto: el nivel de altura en que se sitúa la comunidad, los recuerdos de una grandeza presente en las arcos de sus portales y su templos que se levantan en todos lados.
Son destacables la educación, hospitalidad y nobleza de sus habitantes, el perfil majestuoso del Nevado y Volcán de Fuego de Colima, la silueta imponente de El Cerro Viejo, teniendo como fiel guardián en su cima el Monumento a Cristo Rey, sus callecitas torcidas y sus casas típicas con olor a provincia, la escultura milagrosa del Señor de la Misericordia de Amula, el pequeño río Salsipuedes que atraviesa la comunidad de oriente a poniente, y sus olorosas cocinas que huelen a provincia.
San Gabriel, se encuentra al centro de la región sur del Estado, teniendo como vecinos a la histórica Sayula, al aristócrata Zapotlán el Grande, a los sureños Tolimán y Zapotitlán, al fresco Tapalpa, a los calurosos Tonaya y Tuxcacuesco, sin olvidar al risueño pueblo de Gómez Farías.
La cita literaria que encabeza este trabajo pertenece a uno de los personajes distinguidos que vivió su infancia en San Gabriel, de donde él mismo se consideraba originario: Juan Rulfo.
Este pueblo ha sido cuna de grandes personalidades que han forjado una identidad cultural, no solo en el ámbito de la historia, sino en el renglón de la medicina, en lo político, literario y musical en el Sur de Jalisco, y que ha sido proyectada no solo en México, si no en el mundo entero.
Tenemos en Juan Rulfo el claro ejemplo del hombre y genio de las letras hispanoamericanas, creador del realismo mágico con sus aportaciones magistrales “Pedro Páramo” y “El Llano en llamas”; al poeta Salvador Escudero Carrillo, fundador de la Revista literaria “Blasón” y “Faros” y un libro dedicado a José Ma. Pino Suárez: “Agros”, también fue político y por breve tiempo, Gobernador de Jalisco.
En el ámbito de la docencia se han destacado los educadores: José de Jesús Montes de Oca y Silva, jurista, legislador, escritor, notario y un gran catedrático de la Universidad de Guadalajara, en donde impartió las cátedras de derecho, autor de varios compendios en el renglón de las ciencias políticas y posteriormente adoptados como libros de texto en las escuelas superiores.
En Manuel Anselmo Velázquez Andrade, no solo tenemos a un gran educador sino a un escritor, periodista y deportista extraordinario, su amor por Colima lo manifestó en más de treinta libros entre ellos, “Remembranzas de Colima, 1895-1900”.
Entre los músicos o compositores han tenido grandes aportaciones Blas Galindo Dimas, creador de la música nacionalista en México al escribir su internacional obra “Sones de Mariachi” su producción abarca más de doscientas obras musicales.
Juan Díaz Santana, fue autor de la provinciana canción “Rayando el Sol”, músico y compositor, catedrático y director del Conservatorio Nacional de Música y de la Orquesta Sinfónica de Guadalajara.
En Rosario Morales Rodríguez, tuvimos a una mujer de gran sensibilidad para escribir poemas y componer canciones, entre su más alto logro está la famosa melodía “Puerto de ilusión” que dedicara a La Paz, Baja California Sur.
Ramón Rodríguez Blas, el Director de la Banda de Música “Ireneo Monroy” durante más de cincuenta y ocho años, compuso el vals “Myriam” por su gran trayectoria la Secretaria de Cultura de Jalisco le ha otorgado merecidos reconocimientos.
Doroteo Calvario Rodríguez, fue un excelente violinista que tocó en algunos mariachis que filmaron películas con “Cantinflas” y con Pedro Infante, etc., fue miembro de la Orquesta Sinfónica de la Marina con la que viajó al extranjero.
Luis Blas Bautista, fue músico, compositor y profesor de Educación Artística, estudió en el Conservatorio Nacional de Música y formó parte de “Los Traviesos” y de “Los Continentales” grupos que actuaron en toda la República llevando el arte musical de carácter universal llevando debajo del brazo dos discos de larga duración.
En el mundo de la política y la Administración Pública ha sobresalido el Lic. Ernesto Primo Villa Michel, como abogado, jurista, político y diplomático, fue el último Gobernador (entre 1927 y 1928) del Distrito Federal, Secretario de Estado en Industria y Comercio, en Economía y Gobernación, embajador en Alemania, Bélgica, Canadá, España, Guatemala, Holanda, Inglaterra, Japón, Uruguay y representante de México en la liga de la Organización de las Naciones Unidas en Ginebra, Suiza.
De Manuel F. Ochoa Arámbula, no tiene la población muy buenas opiniones, pues a él se le atribuye haber llevado ante el Congreso la petición de que a San Gabriel le cambiaran el nombre por Ciudad Venustiano Carranza, sin embargo, su trayectoria política fue considerable: Gobernador interino del Estado de Nayarit, Presidente Municipal de Guadalajara, Diputado y Senador por el Partido Revolucionario Institucional.
En la persona del Lic. Enrique Arámbula Argote, tuvimos a un Notario Público eficiente, a don Manuel C. Michel Zamora, le tocó participar en la llamada “Guerra Cristera” comandando un grupo que defendía la fe católica en los municipios de Zapotitlán y Tolimán, refugiándose en el Cerro Grande, cerca de Colima; se desempeñó como Presidente Municipal en 1922 en San Gabriel. Fue el promotor principal para que se construyera el camino carretero entre Sayula y San Gabriel entre 1921 y 1925.
Don Fidencio Ramírez Ramos, ocupó el puesto de Jefe de la Policía de la Ciudad de México, D. F., en la década de 1940, propietario de la Hacienda de Buenavista y un gran benefactor en San Gabriel, fue amigo personal de “Cantinflas” y de fray José Mojica.
Don Luis Preciado Ramírez, fue Presidente de la Liga de Comunidades Agrarias en el Estado de Jalisco y amigo personal del Gobernador de Jalisco el Profr. Juan Gil Preciado, se desempeñó como Presidente Municipal de este pueblo en 1964.
Alfredo Ramírez Campos, considerado como uno de los mejores presidentes municipales, durante 1974 y 1976.
Médicos, El Dr. Abel Hernández Chávez, es gloria entre los médicos de Jalisco, ha sido catedrático, conferencista, congresista, investigador, científico, escritor y tiene doctorado en ciencias médicas, es autor de más de veinte libros relacionados con la medicina, cuenta en su haber con más de veinte temas de investigaciones presentadas en Colima, Manzanillo, México, D.F., Oaxaca y Canadá; es miembro de una docena de instituciones de carácter médico. Ha recibido numerosos reconocimientos y distinciones de varios países y universidades.
El Dr. Sergio Aguilar Benavides, tiene el Doctorado en Ciencias con especialidad en Microbiología recibidos en Rusia y Canadá, tiene más de un centenar de presentaciones en Congresos nacionales e internacionales.
Empresarios, don Salvador López Chávez, es quien creó la empresa 100% mexicana fabricante del calzado “Canadá” instalada en el Complejo Industrial en Guadalajara.
Cronistas, Enrique Trujillo González, investigador, pintor y fotógrafo, es autor de dos textos sobre la historia de San Gabriel, es quien más ha investigado a fondo sobre la fundación del pueblo.
Lic. Gabriel Chavez Morett, especialista en historia por la Universidad Nacional Autónoma de México, ha publicado tres textos, dos de los cuales hablan sobre temas relacionados con personajes de San Gabriel.
Los hermanos Dionisio Eduardo y el presbítero Enrique de Jesús Ochoa Díaz-Santana, participaron en la guerra cristera y ambos publicaron sobre el tema; el segundo es autor de dos volúmenes sobre “Los Cristeros del Volcán de Colima” mismos que -publicados en Italia- firmó con el pseudónimo de “Spectator”, además fue sacerdote diocesano y canónigo de la catedral y obispado de Colima. Su obra se tradujo al español.
El Dr. Luis Zepeda Castañeda, radicado en Guadalajara desciende de gabrielenses y en 2010 publicó un extraordinario trabajo al que tituló “La vida en San Gabriel”.
El señor Virginio Villalvazo Blas, empleado federal y periodista por afición, fundó un periódico local en 1981 que tuvo vida hasta 2003 llamado “La Voz del Llano”, se encargó de fomentar durante veintidós años el conocimiento sobre la vida y obra de los personajes ilustres de San Gabriel y del conocimiento de costumbres y tradiciones en los municipios de Tonaya, Tuxcacuesco y Tolimán.
También han escrito sobre temas regionales el Dr. Juan Villalvazo Naranjo, el Ing. César Gabriel Alfaro Anguiano, el Mtro. Aurelio López Rodríguez y don Roberto Santos Rojas, este último es autor del Escudo de Armas de San Gabriel y de varios himnos, marchas y poemas dedicados al mismo pueblo que lo adoptó como un hijo ilustre. Fundó un sencillo periódico.
Sacerdotes: José Mojica, en su juventud y hasta sus cuarenta y cinco años fue un cantante de ópera, con actuaciones en Hispanoamérica, Europa y Asia, filmó dos decenas de películas en Hollywood, en España y en Argentina; grabó su voz en más de un centenar de canciones populares y religiosas, a los cincuenta y uno años se convirtió en sacerdote franciscano adoptando el nombre de fray José Francisco de Guadalupe Mojica y vivió sus últimos años en el Perú.
San Gabriel también ha sido lugar de origen de varios sacerdotes, entre ellos, don Santiago Santana, Javier Robles, Heliodoro Rodríguez, Samuel Calvario Arellano, Sergio Guadalupe González Palacios, Filomeno Lugo Aguilar, Ignacio Anguiano, Adolfo Lugo Beatriz, Jorge Estrada Trujillo, Severiano Soto Villa, J. de Jesús Solano R., José Gómez Palomino, Jaime Hernández Chávez, Fray Marcos Anguiano López, Fray Roberto Robles Robles, Gamaliel Isidro Aguilar Aguilar, Arturo Ramírez Rodriguez, Felipe de Jesus Rosales, Daniel Santana, Fray J. Raymundo Yáñez González.
Ahora bien, ¿por qué me he concretado a escribir sobre los hijos ilustres de San Gabriel?
Los pueblos y naciones, son en buena medida lo que sus habitantes y gobernantes quieren que sea, una nación atrasada, es así porque sus autoridades y ciudadanos poco o nada hacen porque sobresalga en el concierto de los demás pueblos o ciudades.
En cambio una nación desarrollada adquiere esa categoría porque juntos, pueblo y gobierno, se han entregado al trabajo con verdadera responsabilidad y porque habita en ellos un espíritu de progreso y superación constantes.
El atraso o desarrollo de nuestras comunidades, se mide por el nivel cultural de sus propios habitantes, lo que genera como consecuencia una identidad propia.
En San Gabriel una de las actividades a la que se le dio prioridad en los siglos XIX y XX, fue la educación.
A las escuelas oficiales, particulares y parroquiales llegaban los niños con gusto, con gran deseo y profundo interés motivados por sus padres y sus familiares, había y sigue existiendo al día de hoy un entorno familiar sólido y con buenos principios educativos, morales y de carácter social.
En 1919 el General Manuel M. Diéguez, Gobernador de Jalisco, en su informe de gobierno, se expresaba así de San Gabriel:
“La enseñanza popular se ha difundido por todo el territorio jalisciense… destacándose entre todas [las poblaciones] la municipalidad de San Gabriel con un promedio superior al 16.02% superior al de esta capital [Guadalajara] y muy próximo al 21% que han alcanzado las naciones de civilización avanzada…”
Finalmente quiero expresar que es mi deseo que la vida cultural que ha distinguido a San Gabriel sea cada día mejor, para que los presentes y futuros ciudadanos sigan sintiéndose orgullosos e identificados a la tierra que los ha visto crecer y a la que todos, sin distinción, amamos entrañablemente.
Ese es nuestro reto.
Es cuánto, que tengan buen día.
REFERENCIAS:
Texto leído el 26 de noviembre de 2011, en la Casa de la Cultura de Ciudad Guzmán, Jalisco, con motivo del XVI Congreso Anual de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, A. C.
