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Los árboles del Arroyo El Colomo 

En esta columna Claudia Irene Ortiz Arrona escribe sobre los árboles de El Colomo, convencida de que al conocer a los árboles de los espacios en que vivimos, nos ayudará como ciudadanos a disfrutar y valorar más a la naturaleza.

Por: Claudia Irene Ortiz-Arrona  

Autlán de Navarro, Jalisco. 30 de agosto de 2022. (Letra Fría) Hace pocos días que El Grullo llevó a cabo el I Festival del Árbol organizado por la Dirección del Medio Ambiente del municipio. El Festival se vivió con un extenso programa de actividades dedicadas a difundir y valorar la importancia de los árboles urbanos y los bosques del entorno; conferencias, talleres, exposición biológica del CUCSur, exposición fotográfica #YosoyManantlán, la colocación de las placas a tres árboles declarados patrimonio del municipio y el recorrido de identificación de la flora y aves camino a El Colomo.

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Por ello, en esta columna escribo sobre los arboles de El Colomo, convencida de que al conocer a los árboles de los espacios en que vivimos, nos ayudará como ciudadanos a disfrutar y valorar más a la naturaleza. 

El Grullo tiene al río Ayuquila como una de las corrientes principales,  de naturaleza permanente, este río ha sido desde tiempos precolombinos una fuente de alimento importante para los primeros pueblos asentados cerca del río; como la siembra de maíz y hortalizas sobre sus márgenes. 

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También El Grullo tiene diversos arroyos que fluyen caudalosos en temporada de lluvias, ó conservan un caudal bajo durante la temporada de estiaje, como es el caso del arroyo El Colomo. Este arroyo, representa el tramo bajo de la unión de otros importantes arroyos conocidos como El Tigre y El Salatillo que en conjunto configuran esta microcuenca. 

El Colomo se ubica en la zona oeste de la ciudad y fluye hacia el sur por un cauce de aproximadamente 3 kilómetros para conectarse y desembocar en el río Ayuquila (muy cerca del vado que va hacia El Chacalito), esta cercanía con la zona urbana de El Grullo hace que este arroyo sea uno de los sitios naturales más representativos de El Grullo. 

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Figura 1. El cauce y las riberas del arroyo El Colomo, en el tramo que cruza el vado, al final de la calle Xicotencatl, en El Grullo. Foto: Claudia Ortiz-Arrona.

Tanto el arroyo El Colomo como el río Ayuquila han acompañado desde siempre a los pobladores de El Grullo, sus primeros pobladores estuvieron asentados ahí, así lo describe Pedro Rubio Sánchez en su libro “El Grullo, Jalisco 100 años de municipio”:  “la costumbre era lavar en el arroyo en el temporal de aguas ó en el río [Ayuquila] en todo tiempo y aún el baño personal era en estos lugares, o se compraba agua zarca de la noria de El Colomo también para beber, agua que siempre se tomaba cruda, pues con la ebullición perdía el buen sabor” (Rubio 2011). Por cierto, en El Grullo aún se observa la venta de agua de norias transportada en pipones de madera de tracción animal. 

En tiempos actuales y a pesar de los impactos que amenazan la salud del arroyo El Colomo y a otros arroyos del municipio, debido a  la expansión agrícola, el pastoreo de ganado, el depósito de escombros y  basura, y los asentamientos humanos en las zonas de ribera, aún permanecen zonas del arroyo arboladas que albergan una importante riqueza de especies de arboles y arbustos nativos, que conforman franjas de bosques de ribera más o menos continuos y que son sitios agradables para el esparcimiento de muchos Grullenses que visitan El Colomo para disfrutar desde una caminata hasta un día de campo familiar bajo la sombra de los árboles o sumergido en  la frescura del agua de las pozas naturales ó creadas por los visitantes, o incluso para pescar.

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El arroyo El Colomo en temporada de secas (marzo) y temporada de lluvias (agosto), donde se alcanza a observar un árbol de parota, una de las especies que embellecen el paisaje. Foto: Claudia Ortiz-Arrona

La riqueza de las especies de árboles y arbustos que configuran las riberas del arroyo El Colomo merece darla a conocer para ser valorada y protegida por los grullenses. Las especies que dan forma a la zona ribereña de estos arroyos son una mezcla de especies del bosque tropical caducifolio que predomina en el paisaje de esta zona, que bajan y enriquecen la vegetación de los arroyos, en general son especies muy similares a las que encontramos en las riberas de otros arroyos temporales en esta región, por ejemplo; en los arroyos La Yerbabuena (El Chante), El Cangrejo y El Coajinque (Autlán). 

De esta manera, en el continuo del corredor de bosque ribereño de los arroyos El Colomo (– y del arroyo El Tigre) podemos observar que; en los tramos bajos domina la presencia de grandes y frondosas parotas (Enterolobium cyclocarpum) y guamúchiles (Phitecellobium dulce), y a medida que vamos recorriendo arroyo arriba se pueden apreciar a las higueras (Ficus máxima, Ficus velutina, Ficus cotinifolia), ceibas (Ceiba pentandra), guácimas (Guazuma ulmifolia), huevos de toro (Stemmademia tomentosa), cuatalacas (Casearia corymbosa), tepehuajes (Lysiloma microphyllum), papelillos (Bursera grandifolia), ahuilotes (Vitex mollis), capulínes ó capulincillos (Ardisia revoluta), tempisques (Sideroxylum capiri) y huizilacates (Sideroxilum cartilagineum). Aunque su presencia es escasa, todavía quedan algunos sauces (Salix humboldtiana) y sabinos (Asthianthus viminalis) de gran tamaño como el que se observa en la figura 3. 

Figura 3. Árbol de sabino en la ribera de El Colomo, se observa una cuerda amarrada de una rama que niños, vecinos de este lugar, usan para jugar y aventarse al arroyo. Foto: Claudia Ortiz-Arrona

Esta diversidad arbórea que albergan las riberas tienen un gran valor, no solo porque los árboles son considerados los pulmones del planeta, y son vitales para que el ser humano y otras especies podamos sobrevivir. Producen oxígeno y absorben gases contaminantes, como el dióxido de carbono (el gas más signifcativo en el efecto invernadero), por lo tanto; los árboles mejoran la calidad del aire. También, regulan la temperatura atmosférica, proporcionando sombra y humedad ambiental. Mejoran la salud física y mental, embellecen el paisaje, haciendo que las ciudades y sus entornos sean lugares más saludables para vivir. Además desempeñan un papel importante en el aumento de la biodiversidad local, proporcionando hábitat, alimento y protección para la fauna silvestre (insectos, aves, anfibios, reptiles, mamíferos) y diversas especies arbóreas ribereñas también proveen frutos, madera, forraje, medicina, leña, entre otros. Un ejemplo de ello son las parotas, especie a la que corresponde uno de los árboles declarado patrimonio del municipio de El Grullo. 

No dejemos de actuar como ciudadanos por la protección de los árboles y bosques de nuestro entorno, son esenciales para asegurar un suministro de agua de calidad y cantidad, reducir el riesgo de desastres y aumentar la resiliencia como sociedad frente a crisis como las provocadas por inundaciones y sequías, que ya estamos viviendo. 

Fuente:

Ortiz A., C.I. (2019). Los corredores ribereños en la cuenca del río Ayuquila-Armería en México. Vegetación ribereña y calidad de las riberas. Universidad de Guadalajara. 

Rubio S., P. (2011). El Grullo, Jal. 100 Años de Municipio. H. Ayuntamiento de El Grullo 2010-2012. 

CAC

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