Tras dos años de juicio, la Junta Especial 2 de Conciliación y Arbitraje sentenció a la agencia a reinstalarlo, pagarle salarios caídos, intereses y darle seguridad social. Pero fue demasiado tarde: Rodolfo Rivera murió el año pasado, solo y abandonado por el gobierno para el que trabajó dos décadas
Texto Daniela Pastrana
Foto: Arturo Contreras / Archivo
CIUDAD DE MÉXICO.- A Rodolfo Rivera Vázquez la justicia le llegó después de la muerte. Tras dos años de juicio por despido injustificado, la Junta Especial 2 de Conciliación y Arbitraje determinó que la agencia del Estado mexicano, Notimex, debe reinstalarlo en su puesto, pagarle salarios caídos, reconocerle la antigüedad y darle prestaciones de ley.
La junta determinó que la agencia estatal que dirige Sanjuana Martínez ”pretendió esconder la existencia de la relación laboral”.
Pero el laudo llegó demasiado tarde. El pasado 15 de septiembre, el periodista mexicano había muerto en Caracas, Venezuela. Solo, con Parkinson, infectado de covid-19, y atendido tardíamente de fallas renales y hepáticas. Tenía 78 años.
Rivera Vázquez pasó los últimos años de su vida pidiendo al gobierno Andrés Manuel López Obrador una solución a su despido injustificado de Notimex, agencia en la que trabajó 19 años como corresponsal en Venezuela. Fue despedido, junto con otros 19 corresponsales en el extranjero, un mes después del inicio de la actual administración.
El argumento de la directora, que ha mantenido en parálisis a la agencia estatal –con cargo al erario– durante dos de los tres años que lleva este gobierno, era que los corresponsales resultaban muy onerosos.
La historia de un no-diálogo
En marzo de 2019, después de casi tres meses de incertidumbre laboral, corresponsales de 20 países hicieron pública una carta solicitando la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Su problema había empezado varios años atrás. En 2013, durante el gobierno Enrique Peña Nieto, los corresponsales habían sido obligados -bajo amenaza de despido- a firmar un contrato anual que tenían que renovar cada año. Desde entonces se habían reducido sus salarios y eliminado las prestaciones de ley.
En diciembre de 2018, con el cambio de gobierno les dejaron de pagar. Y para marzo de 2019, con la llegada de Sanjuana Martínez a la dirección, las cosas se complicaron. Notimex les informó que su contrato no sería renovado.
La agencia también se negó a liquidarlos y a reconocer los derechos laborales adquiridos durante años con el argumento de que no había una obligación contractual. Los corresponsales demandaron laboralmente.
“Lo único que pedimos, tras décadas de servir a la agencia de noticias del Estado mexicano, es una liquidación digna”, escribieron en una nueva carta al presidente en noviembre de ese año.
En abril de 2020, la excorresponsal en Argentina, Cecilia González, publicó en. Pie de Página la historia de engaños que habían tenido y la desesperada situación de Rodolfo Rivera en Venezuela.
“Para Rodolfo no queda tiempo”, escribió Cecilia en el artículo El periodista mexicano que el Estado abandonó en Caracas.
La sentencia
Este miércoles, la Junta Especial 2 de Conciliación y Arbitraje resolvió en favor Rodolfo Rivera Vázquez el expediente número 408/2019 en contra de Notimex. El laudo asegura que “la parte actora acreditó en parte sus acciones, y la demandada no justificó sus excepciones y defensas”.
En el punto central de la demanda, referente a la relación laboral, la Junta estableció que:
Es procedente establecer que los servicios que le ha venido prestando el actor Rodolfo Rivera Vázquez, a Notimex, Agencia de Noticias del Estado mexicano, durante todo este tiempo que ha estado a su servicio, constituye una relación de trabajo en términos de los artículos 8, 19 y 20 de la Ley Federal del Trabajo”.
Por lo tanto, la junta ordena a la agencia que reinstale al periodista “en la categoría de corresponsal”.
También se condena a la agencia a pagar 10 mil 905 dólares por salarios vencidos desde la fecha del despido; y los intereses, a razón de 2 por ciento mensual, contabilizados a partir del 6 de enero de 2020.
Además, “se condena a la demandada al reconocimiento de la antigüedad del actor a partir del 01 de enero de 1998, para los efectos legales que le pudieran corresponder: y a que realice la inscripción retroactiva del actor ante el Instituto Mexicano de Seguridad Social, Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores y el Sistema de Ahorro para el retiro (AFORE elegida por el trabajador)”.
Un precedente
El laudo sienta un precedente importante para juicios similares, pues la Junta determinó que, al haber una relación de subordinación se acredita la relación laboral. Esto a pesar de estar contratado por servicios profesionales.
“Con independencia de que hubiese sido contratado para la prestación de servicios profesionales, dicho contrato, en todo caso no acredita la prestación de un servicio profesional, ya que el C. Rodolfo Rivera Vázquez prestó sus servicios como corresponsal, cuyas actividades que realizaba eran las consistentes en levantamiento de notas informativas, fotos, reportajes, videos, entre otras; mismos que deberá presentar al servidor público que designe ‘La Agencia’ (…) quien debía recibir a su entera satisfacción los informes de las actividades desarrolladas, así como el resultado de los servicios pactados en el contrato, entregables mensualmente;lo cual también se estableció como condición para poder cubrirle una retribución económica de manera quincenal, de manera que los informes y los servicios encomendados debían ser revisados hasta ser aprobados a satisfacción de ‘La Agencia;y ello implica un trabajo personal subordinado, ya que el servicio está sujeto a la dirección de quien lo recibe”
La Agencia, dice el laudo, “pretendió esconder la existencia de la relación laboral que tenia con el hoy actor, ya que como hemos manifestado con antelación, el hoy actor prestaba en todo caso un servicio personal subordinado, Y por dicha prestación recibió como contraprestación un salario “.
Mensaje sin respuesta
Viudo desde abril de 2021, sin familia en Venezuela, Rodolfo Rivera publicó en junio de ese año un texto en la revista Proceso en el que llamaba al gobierno de López Obrador a solucionar el conflicto laboral en Notimex. Un conflicto que no sólo involucra a los corresponsales, sino a más de 100 trabajadores sindicalizados despedidos.
En el texto, titulado Los días contados, escribió:
Convencido de que la justicia laboral nos dará la razón, mi insistencia en un diálogo y en la búsqueda de una solución negociada, es porque es lo mejor para las partes y porque, en lo personal, no me alcanza la vida para esperar al desenlace de un litigio que puede durar muchos años (…) Cada día tengo menos movimiento, soy incapaz de realizar en forma autónoma actividades básicas”.
Pero de nada sirvió. Enfermo y precarizado, el periodista fue rechazado en un centro de salud en Caracas desbordado por la pandemia, y terminó atendido tardíamente en un hospital al que ingresó el lunes 13 de septiembre y del cual nunca salió.
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