Recientemente escuche la conferencia organizada por PRONATURA, y quisiera compartir algunos puntos importantes presentados por el Dr. Mario López Pérez, Consultor Senior en Agua y representante del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
Enfoque en la resiliencia y NO en la adaptación
Una de las principales observaciones del Dr. López Pérez fue que México se ha enfocado principalmente en la resiliencia en su marco jurídico en lugar de la adaptación.
- Resiliencia: Se refiere a la capacidad de los sistemas sociales, económicos y ambientales para enfrentar y recuperarse de fenómenos perturbadores, como el cambio climático. Esto significa que, cuando ocurren eventos extremos como inundaciones o sequías, las comunidades y los ecosistemas pueden responder y reorganizarse de tal manera que mantengan su función esencial, su identidad y estructura, y conserven la capacidad de adaptación y transformación.
- Adaptación: Este concepto implica un proceso de ajuste al clima real o proyectado y sus efectos. El objetivo de la adaptación es moderar o evitar los daños y aprovechar las oportunidades beneficiosas. Un ejemplo de adaptación basada en la naturaleza es la restauración de humedales, que actúan como esponjas naturales absorbiendo el exceso de agua durante lluvias intensas y liberándola durante períodos secos. Esta práctica no solo ayuda a regular el ciclo del agua, sino que también proporciona hábitats.
Desafíos a nivel subnacional
A nivel subnacional, todavía hay mucho por construir en cuanto a estrategias de adaptación. Una de las críticas destacadas por el Dr. López Pérez fue la falta de vinculación entre las prioridades subnacionales y las nacionales. Ya no se digan las municipales. Es crucial que las estrategias y planes de adaptación sean mejorados y que se promueva una vinculación más directa entre la gestión de recursos, el desarrollo territorial y los intereses sociales.
Aceptar el cambio y ser proactivos
El mensaje central del Dr. López Pérez fue claro: el clima ya no se va a mantener estable y debemos aceptar que seguirá cambiando. Esto implica la necesidad de ser proactivos en adaptarnos a estos cambios actuales y futuros, tomando decisiones informadas basadas en la ciencia y las probabilidades de cambio. Es vital llevar esta información a las personas y comunidades, haciéndoles entender que deben ser capaces de ser resilientes al cambio inminente.
Reflexiones finales
Cuidar la naturaleza no es solo una cuestión de ser «hippies», sino una cuestión de vida o muerte para muchas comunidades. La naturaleza es nuestra mejor aliada en la adaptación al cambio climático. Ya estamos viendo migraciones de comunidades debido a riesgos o desastres en sus territorios. Proteger y restaurar nuestros ecosistemas es esencial para enfrentar y adaptarnos a los desafíos del cambio climático.
La Necesidad de Políticas Integradas
Para abordar de manera efectiva los retos del cambio climático y la gestión del agua, es fundamental que las políticas y estrategias de adaptación estén integradas a nivel nacional y subnacional. Esto requiere un enfoque colaborativo que involucre a gobiernos, comunidades, científicos y organizaciones no gubernamentales. Las políticas deben estar basadas en la ciencia y considerar las particularidades locales para ser verdaderamente efectivas.
Educación y concienciación
Es crucial educar y concienciar a la población sobre la importancia del agua y los desafíos que plantea el cambio climático. Las campañas de concienciación pueden ayudar a promover prácticas sostenibles y a fomentar una cultura de cuidado y respeto por los recursos hídricos. Además, es importante empoderar a las comunidades para que participen activamente en la gestión del agua y en la implementación de soluciones basadas en la naturaleza.
Adaptación Basada en la Naturaleza
Una estrategia clave para enfrentar estos desafíos es la adaptación basada en la naturaleza. Esta incluye la restauración y protección de ecosistemas naturales. Por ejemplo: los ríos y arroyos, desempeñan un papel crucial en la regulación del ciclo del agua y de temperaturas por su capacidad de generar microclimas. Además, estas áreas proporcionan hábitats vitales para la biodiversidad y mejoran la calidad del agua al actuar como filtros naturales.
¿Tú que opinas? Cuáles son tus reflexiones ante esto?