Por: Pie de Página | Alianza de Medios
CIUDAD DE MÉXICO.- El esquema fue relativamente sencillo. Bastó con cuatro empresas dispuestas a lucrar con la vida de personas que viven con una enfermedad progresiva, un acuerdo entre las mismas firmas para inflar los costos de medicamentos y un sistema de contrataciones públicas deficiente que permitió a las empresas hacerse con más de 182 millones de pesos.
De este modo, en 2010, la Comisión Federal de Competencia Económica (COFECE) comprobó que las empresas Eli Lilly y Compañía-México; Laboratorios Cryopharma; Probiomed y Laboratorios Pisa, habían conspirado durante los años 2003 a 2006 para eliminar la competencia en las licitaciones e inflar desproporcionadamente los costos de insulina humana (utilizada para atender la diabetes mellitus, la enfermedad más mortal para los mexicanos). Los derechohabientes y las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fueron los principales afectados.