/

Seis descripciones de Autlán en 500 años: 1.- La Conquista y sus consecuencias

Guillermo Tovar Vázquez nos habla de esta expedición que conquistó los pueblos del actual occidente de Jalisco. Aunque ello dejó un rastro de pueblos quemados y habitantes asesinados o huidos al monte, también produjo un tesoro documental que nos permite darnos cuenta de cómo estaba poblada esta región.

Por: Guillermo Tovar Vázquez, cronista de Autlán | Historias de plaza pública

Autlán de Navarro, Jalisco.- La primera descripción conocida del pueblo de Autlán fue levantada hace 498 años, el 4 de mayo de 1525. Está contenida en la relación que hizo el visitador Francisco de Vargas y que fue puesta en papel por la mano del escribano Diego de Coria, quienes junto al también visitador Gonzalo Cerezo realizaron una “visitación” de los pueblos al norte de la ciudad de Colima, como parte de la expedición de Francisco Cortés de San Buenaventura.

Anuncios

JRA PROMOTORES INMOBILIARIOS

Esta expedición conquistó los pueblos del actual occidente de Jalisco, dejando un rastro de pueblos quemados y habitantes asesinados o huidos al monte, aunque también produjo un tesoro documental que nos permite darnos cuenta de cómo estaba poblada esta región. No se conoce el paradero del documento original de esta visitación, pero una copia de él se encuentra formando parte de los legajos del pleito judicial que sostuvieron Nuño Beltrán de Guzmán y Hernán Cortés, como una prueba de cómo las huestes cartesianas conquistaron esos pueblos antes que las de Nuño. La relación fue publicada en 1937 por el Archivo General de la Nación y, recientemente, también por el cronista de El Limón, Gabriel Michel Padilla, en su libro Códice Xalisco 1525. El primer censo de América, y por la doctora Lilia Victoria Oliver Sánchez en Autlán de la Grana. Población y mestizaje.

Los visitadores llegaron al valle de Autlán el 4 de mayo de 1525 y escribieron descripciones de todos sus pueblos, asentando la información que les proporcionaban los caciques de cada pueblo, misma que ellos corroboraban de su propia vista. Autlán fue calificado por ellos como una ciudad, a diferencia del resto de los pueblos; tenía 2,200 casas y 4,400 hombres, lo que nos daría un total, según la doctora Oliver, de 17,600 habitantes, más de los que tienen algunos municipios jaliscienses en la actualidad. Este total se logra multiplicando por cuatro la cantidad de hombres que se indica en la descripción y que se refiere solo a los jefes de familia.

Anuncios

APYSA

Los autlenses de esa época, según esta relación, tenían guerra con los habitantes de Milpa, el pueblo prehispánico que es el antecedente del actual El Chante, pero también tenían tianguis y cultivaban y producían chile y maíz. Sorprendentemente, en esta primera descripción no se menciona a la grana, que sí aparece en relaciones de décadas siguientes. Como en la actualidad, en ese tiempo el pueblo de Autlán estaba asentado en un llano entre arboleda de frutas; acaso algunos de esos frutales que vieron los visitadores eran órganos pitayeros en plena producción, si tenemos en cuenta la fecha en que llegaron. Además del pueblo de Autlán, que según la doctora Oliver y la arqueóloga Chloe Pomedio habría estado en las cercanías del potrero de Las Urracas, hacia el sureste del asentamiento actual, había una estancia llamada Tecomatlán, que estaba sujeta a Autlán.

Esa primera descripción de Autlán dice lo siguiente (Oliver, 2015):

Anuncios

Cuipala

“En IIII días del dicho mes de mayo, ante el dicho Francisco de Vargas, visitador, visitó la ciudad de Autlán, que es por sí, en la provincia de Milpa. Que hay dos señores, el uno viejo y el otro muchacho de hasta quince años, y el viejo se llama Mylpanecatetle y el muchacho Opuchel, los cuales dijeron que tienen juntamente ambos, a dos mil doscientas casas, con una estancia que se dice Tecomatlán, que está a una legua de esta ciudad, y visto y moderado por el dicho visitador se conformó con el dicho de los señores que son las 2,200 casas y 4,400 hombres. Está esta ciudad en un llano en torno de tres leguas entre arboleda de frutas, y parte de lo poblado en laderas de unas sierras. Y beben de pozos. Es tierra de mucho maíz y ají, y tenían guerra con Mylpa, que está de esta ciudad a dos leguas. Fueles preguntado a los dichos señores de qué tratan: dijeron que de maíz y ají. Hay tianguis. Son otomíes. Visten de maguey y algodón. Estase de Espuchimilco a cuatro leguas”.

En esta descripción, con todo y su lenguaje lacónico y burocrático, se encuentra una instantánea de cómo lucía nuestro pueblo hace 500 años.

Anuncios

Gallery

Poco más de veinte años después, entre 1545 y 1550, un personaje anónimo levantó un censo de 907 pueblos de la Nueva España, en un estilo y quizás con una intención similar a la de los visitadores de 1525: describir e informar a la Corona sobre sus nuevos súbditos y sobre las tierras que se agregaban al imperio.

Este censo incluye a Autlán y a los pueblos que quedaban en pie en nuestra región. El poco tiempo transcurrido desde la visitación y el hecho de que el censo pone atención en prácticamente los mismos asuntos que aquella nos permite hacer una comparación entre ambos reportes y darnos cuenta de qué cosas cambiaron, cuáles permanecieron más o menos igual y, sobre todo, qué información le pudieron haber negado los caciques a Francisco de Vargas en su visitación.

Según el censo, Autlán sigue estando entre arboledas y se sigue celebrando en él un tianguis. Pero ya no es una ciudad sino un pueblo en el que se cultiva algodón “y todo lo demás”, merced a la bonanza de las tierras y abundancia de aguas; además se crían animales traídos de Europa, como gallinas y ovejas y, ahora sí, se produce grana. Otra novedad con respecto a la visitación es la descripción física de Autlán: se aclara que el pueblo tiene dos cabeceras sujetas, que se llaman Nochistlán (lugar de grana) y Cinacantepeque (Cerro de los Murciélagos), es decir, eran dos barrios o delegaciones que dependían de Autlán y formaban parte de él en lo político. Entre los tres pueblos había una plaza en la que se celebraba el tianguis y ya los franciscanos tenían su monasterio aquí. Según la doctora Oliver y el doctor Rodrigo Ramos Zúñiga, estos pueblos sujetos de Autlán habrían estado hacia el norte, en las inmediaciones de lo que ahora es el barrio de Las Montañas y la agencia de Ayutita.

La población de Autlán había descendido sustancialmente desde la visitación: si seguimos el mismo método con el que se calculó la población total de 1525, llegaríamos a 3,784 habitantes, más o menos la quinta parte de los 17,600 que había al momento de la Conquista. Los autlecos ya habían padecido, para entonces, las enfermedades que habían traído los conquistadores, además de los trabajos forzados y las malas condiciones de vida a que fueron sometidos. Ahí podría estar la explicación a este descenso.

La descripción de Autlán en este censo de 1545-1550 dice lo siguiente (Michel, 2018):

“Este pueblo tiene dos cabeceras sujetas y en todos hay setecientos y trece hombres casados y doscientos y treinta y tres solteros y seiscientos noventa y un muchachos: llámanse estos dos pueblos sujetos Cinacantepeque y Nochistlán: están todos tres juntos que solamente tienen en medio una plaza donde se hace un tianguis y aquí está un monasterio de San Francisco: están en un llano y valle de muchas arboledas y frutas de la tierra. Es la tierra provechosa: críanse gran cantidad de gallinas de Castilla; tienen granjería entre sí, así de grana como de ganado ovejuno que el común tiene; hay muy buenas aguas: cógese algodón y todo lo demás. Es gente de razón y recia. Dase trigo; es tierra templada y sana; tienen los términos los tres pueblos juntos puesto que entre sí son conocidos; tienen tres leguas de largo y dos de ancho; parten términos con indios de la Purificación y con el pueblo de Zacapali (Zacapala, que ya no existe en 2023) y con Yauquila (Ayuquila); está de Colima diez y ocho leguas y cinco de la Purificación”.

Como vemos, Autlán ya estaba en vías de convertirse en un pueblo de tipo europeo, con el cultivo y la crianza de plantas y animales del Viejo Mundo, pero también con la presencia permanente de los franciscanos. Otro cambio radical era el de la desaparición casi completa de la población indígena, tan numerosa apenas dos décadas antes. Este censo nos muestra al Autlán que estaba viviendo el que quizá sea el proceso más trascendente de su historia.

Fuentes:

  • Michel Padilla, Gabriel de la Asunción. Códice Xalisco 1525. El primer censo de América, 2017.
  • Michel Padilla, Gabriel de la Asunción. Primicias Estadísticas de la Nueva Galicia, 2018.
  • Oliver Sánchez, Lilia Victoria. Autlán de la Grana. Población y mestizaje, 2015.

MV

Cronista honorario de Autlán por la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco desde 2015 y cronista municipal desde 2018. En abril de 2017 ingresó a la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco con el trabajo La construcción de la carretera Autlán-Purificación en 1930.
Correo: culturautlan@gmail.com

Deja una respuesta

Your email address will not be published.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Configurar y más información
Privacidad