De octubre de 2018 a febrero de 2019 se han decomisado al menos cinco animales que no aprueban la revisión médica; estos animales fueron llevados al relleno sanitario para su disposición final, sin ningún tipo de tratamiento.
Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco. 15 de marzo de 2019. (Letra Fría) Los animales que son llevados al rastro para su sacrificio, cerdos y reses, pero que no cumplen con la inspección médica, son decomisados y llevados al relleno sanitario del municipio, reconoció en entrevista a Letra Fría, el Administrador del rastro municipal de Autlán, Cristino Sánchez Orozco.
“Hay una inspección de los animales ante mortem y post mortem y un animal que llega físicamente mal y no cumple, lo regresamos. El animal que entra al rastro no sale (vivo), sale a la carnicería o sale al relleno y un animal que esté muerto no puede entrar al rastro, debe entrar caminando, debe estar vivo, aunque venga en una camioneta postrado”, dijo el funcionario.
El administrador también mencionó, que los tres médicos sanitarios con los que cuenta el rastro municipal, revisan físicamente al animal ante mortem, le hacen pruebas físicas y luego lo sacrifican. Sin embargo, estos análisis son visuales, físicos y con estetoscopio; no hay un análisis sanguíneo.
De octubre de 2018 a febrero de 2019 se han decomisado al menos cinco animales que no aprueban la revisión médica; estos animales fueron llevados al relleno sanitario para su disposición final, sin ningún tipo de tratamiento. Los decomisos ocurren más en bovinos que en porcinos y las razones son diversas, explicó Cristino Sánchez Orozco:
“Como cinco, de octubre a febrero, se han decomisado, en cerdos es muy raro, en bovinos es donde más se da, porque son animales que ya llevan días postrados en su rancho, le metieron mucho medicamento, tiene un cuadro de infección muy crónica aguda, entonces ya están contaminados los ganglios, ya los órganos y el hígado ya están muy crecido o traen mucho parásito”.
El funcionario también dijo, que en varios casos ha tenido que decomisar pepena por presencia de parásitos y no es apta para el consumo humano.