Para el miembro de Grain, el municipio de El Limón tiene todas las posibilidades de adentrarse a la ruta agroecológica, pues tiene una vida campesina, producción local y tiene productores agroecológicos, por lo que estaría en inmejorables condiciones para convertirse en un pionero de la agroecología en Jalisco. Esto no solo sería un aporte a la salud pública local, también un aporte al planeta.
Por: Mayra Vargas
El Limón, Jalisco. 14 de enero de 2020. (Letra Fría) Carlos Alberto Vicente, ecologista que trabaja desde hace años en temas de biodiversidad agrícola y originario de Marcos Paz, Argentina, visitó este viernes el municipio de El Limón, donde luego de la sesión ordinaria de Ayuntamiento, compartió con los miembros del pleno la experiencia agroecológica por la que transita su municipio en el país sudamericano.
De manera previa, Rodolfo González Figueroa y José Octavio Godoy, representantes del grupo de productores orgánicos de La Ciénega y el Colectivo por la Autonomía y Saberes Locales A.C., respectivamente, hablaron de la importancia de este proceso de transición, por ello la intención de conocer otras experiencias como la de Marcos Paz.
Durante su intervención, Carlos Alberto Vicente, quien también es miembro de Grain, organización dedicada a trabajar por la soberanía alimentaria, dijo que El Limón es pionero en encaminarse a un proceso necesario como lo es la agroecología. Incluso expresó que la misma Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), reconoce que debe cambiarse la forma de producción:
“De alguna manera son pioneros en abrir un camino que, es importante remarcar, es absolutamente necesario. Hace apenas 6 meses en una reunión de campesinos a nivel internacional estuvo el director de la FAO Graziano da Silva y él dijo claramente: —nos damos cuenta que hemos cubierto al mundo de venenos y que ya es tiempo de recorrer otros caminos—. Ya no se puede seguir produciendo de esta manera“, explicó.
Marcos Paz es un municipio de aproximadamente 50 mil habitantes, ubicado a 50 kilómetros en el conurbano de la ciudad de Buenos Aires. De acuerdo con el Ecologista, el 95 por ciento del municipio es rural y tiene una larga historia de producción de alimentos, huevos, aves, leche y producción hortícola; sin embargo en 1996 la soja cambió drásticamente la dinámica de dicha población:
“En 1996 cuando se introdujo la soja transgénica en Argentina, empezó a desplazarse esa producción hortícola y de alimentos por soja, soja, soja. En Argentina hay 20 millones de hectáreas de soja transgénica, nosotros vivimos a 200 metros de donde están los campos donde se produce la soja transgénica y se fumiga con más de 250 millones de litros de glifosato ese territorio”, compartió con los presentes.
A raíz del avance de la soja transgénica en Argentina, nació a fines de los noventa y a principios del 2000 un movimiento muy fuerte de pueblos que combaten las fumigaciones con agrotóxicos, el movimiento lleva por nombre Paren de Fumigar. Carlos Vicente explicó que esto surgió en distintas provincias como Entre Ríos, donde el movimiento lleva el nombre de Basta es Basta:
“La gente está siendo afectada directamente por las fumigaciones. En la provincia de Santa Fe, estudios hechos por la facultad de medicina en más de 30 campamentos sanitarios y que entrevistaron a más de 100 mil personas se habla de que los casos de cáncer en los pueblos fumigados se triplicaron”, señaló.
En Marcos Paz empezaron a luchar también contra las fumigaciones. A finales de 2009 lograron impulsar una ordenanza (reglamento) con el que se prohibieron las fumigaciones con herbicidas en todos los espacios públicos.
En 2011 lograron la prohibición de fumigaciones aéreas y hace apenas dos años lograron también la prohibición de las fumigaciones a menos de mil metros de las escuelas rurales. Actualmente en Marcos Paz están luchando por limitar las fumigaciones de los espacios urbanos:
“Todo esto ha sido una lucha de las organizaciones locales, con la colaboración y el aporte de gente del área de producción, de los compañeros y compañeras del consejo deliberante con el que permanentemente hemos dialogado y dado esta pelea”. Dijo Carlos Vicente.
Luego empezó el proceso de socializar la agroecología. El ecologista señaló que ellos trabajan desde hace más de 30 años con lo que en aquel momento se le llamaba producción orgánica, hoy nombrada producción agroecológica:
“Entonces hace dos años, más de 10 organizaciones locales, el sindicato docente, ONGs, productores, empezamos a impulsar una ordenanza, un reglamento de producción agroecológica, para que Marcos Paz sea un municipio que estimule la producción agroecológica, lo hicimos en conjunto a nivel nacional con más de 60 municipios”.
Para el miembro de Grain, el municipio de El Limón tiene todas las posibilidades de adentrarse a la ruta agroecológica, pues tiene una vida campesina, producción local y tiene productores agroecológicos, por lo que estaría en inmejorables condiciones para convertirse en un pionero de la agroecología en Jalisco. Esto no solo sería un aporte a la salud pública local, también un aporte al planeta.
LL/LL
*Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor y la fuente. Se prohíbe su reproducción si es con fines comerciales.