Por: Guillermo Tovar Vázquez, cronista de Autlán | Historias de plaza pública
Autlán de Navarro, Jalisco. 07 de agosto de 2022. (Letra Fría) El concepto de ciudades hermanas fue uno de los que surgieron en los años posteriores a la II Guerra Mundial, como iniciativas para crear un ambiente de cooperación y colaboración que a su vez propiciara un ambiente de paz.
En 1951 surgió el Consejo de Municipios y Regiones de Europa, mientras que en 1956 el presidente de los Estados Unidos, Dwight D. Eisenhower creaba el movimiento de Ciudades Hermanas Internacional, con el objetivo de crear lazos estrechos a nivel municipal entre poblaciones de todo el mundo que tuvieran intereses en común en los ámbitos económico, cultural y educativo.
Autlán ha sido parte de este movimiento de ciudades hermanas. Aunque actualmente tiene un hermanamiento vigente con la ciudad de Camarillo, California, el primer convenio de este tipo lo celebró con la ciudad de Mission, en el Estado de Texas, una población situada a las orillas del río Bravo y conurbada con McAllen, frente a Reynosa, Tamaulipas.
Según don Gabriel Lima, Autlán fue hermanado con Mission porque en esta ciudad “radicaban varios de los comerciantes que financiaban a los productores de hortalizas de Autlán y la región costera y que comercializaban las cosechas”.
La noche del 1 de agosto de 1976 se formalizó el hermanamiento de Autlán y Mission, en un acto realizado en la planta baja de la Presidencia Municipal de Autlán.
Acudieron en representación de Mission, Ramón de la Garza, presidente del Comité de Ciudades Hermanas, Arnaldo Ramírez, alcalde, Charles Eyeington, manager, y Jaime Cantú, agente aduanal. En Autlán no se había conformado para entonces un comité de ciudades hermanas, por lo que la tarea de atender a los visitantes texanos fue encomendada a la Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material, presidida entonces por el señor Octavio Adolfo Santana Valencia.
Don Gabriel Lima Velásquez cuenta en su libro El tigre nunca pierde sus manchas, que al acto protocolario siguió una cena que se sirvió en el mismo sitio, aunque resultó desangelada al no tener más asistencia de autlenses que los integrantes de la Junta de Mejoramiento. Para dejar una mejor impresión en los visitantes, el Club Rotario les ofreció el martes 3 de agosto una presentación del ballet La Grana en el Casino Autlense, a la que siguió una cena en la sede del Club Rotario, donde se presentó el grupo musical Piratas.
En ella fungieron como anfitriones, entre otros, el doctor Nabor de Niz, don Ernesto Medina Lima y don Gabriel Lima Velásquez. Según crónicas de la época, se dijeron discursos sobre la importancia que suponen los programas de intercambio cultural y comercial entre las ciudades hermanas. La delegación texana invitó a los autlenses a su tradicional Feria de la Toronja, que se celebra la última semana de enero de cada año.
En los siguientes años sí hubo asistencia de representantes de Autlán a la Feria de la Toronja, así como visitas de texanos al Carnaval de Autlán: al de 1977, por ejemplo, vino una comisión de ciudadanos de Mission, que estuvo aquí entre el sábado 19 y el martes 22 de febrero, donde participaron en toros de once, corridas formales, recibimientos, bailes y hasta en las farolas.
En el programa de actividades de los visitantes, que tengo a la vista, incluso se consigna que la coronación de la reina electa estaría a manos del alcalde de Mission.
El hermanamiento de las ciudades de Autlán y Mission fue “inmortalizada” imponiéndole el nombre de esa ciudad texana al corredor comercial que se encuentra al oriente del Mercado Juárez, que es conocido popularmente como Callejón del Hambre.
Este espacio, que fue parte de la calle de Ramón Corona, había sido ocupado desde muchos años antes por comerciantes, primero como un tianguis y luego con barracas de madera, colocadas sobre tarimas del mismo material. Ante la mala imagen y la falta de higiene que presentaba esta calle, los comerciantes que ahí trabajaban fueron reubicados al entonces recién construido Mercado Nicolás Bravo, conocido popularmente como el Mercadito, durante la administración municipal 1977-1979.
En la actualidad esta plaza, que luce una placa que dice que su nombre oficial es José de Jesús Gómez Sandoval, de nuevo presenta un triste aspecto: de día, saturada con las mercancías de los puestos fijos que se encuentran a su costado poniente y que utilizan el espacio público para exhibirlas; de noche, oscura, silenciosa y desolada.
Al parecer, y aunque tendría el potencial de emular a las famosas rinconadas de Lagos de Moreno, esta placita parece estar condenada a ser uno más de los rincones feúchos del centro de Autlán.
En las siguientes administraciones municipales la relación con la ciudad hermana se fue enfriando, hasta desaparecer por completo.
Fuentes:
- Artículo ¿Para qué sirve tener ciudades hermanas?. Sitio web L.A. Network, consultado el 7 de agosto de 2022. https://la.network/sirve-ciudades-hermanas/
- Lima Velásquez, Gabriel. El tigre nunca pierde sus manchas. Edición de autor, Autlán, 2014.
- Programa de actividades para los visitantes de Mission, Texas. Documento inédito.
- Trascendental acontecimiento. Artículo publicado en Unidad. Boletín informativo de la BSMEOA no. 98, octubre de 1976.
CAC
