Por Jhoseline Ramírez
Autlán de Navarro, Jalisco. (Letra Fría).- Los océanos cubren la mayor parte de la Tierra y son esenciales para la vida en nuestro planeta, pero desde el inicio de la Revolución Industrial cada vez están más amenazados. Este jueves se celebra el Día Mundial de los Océanos, con la intención de concienciar a las personas sobre las amenazas a las que se enfrentan estos cuerpos de agua y cómo podemos cuidarlos.
Este día se celebra con videos informativos, charlas, libros o juegos que ayuden a crear conciencia a chicos y grandes por igual.
De acuerdo con el programa para el medio ambiente de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los océanos nos alimentan, regulan nuestro clima y producen la mayoría de oxígeno que respiramos.
Entre otros beneficios, constituyen la base de gran parte de la economía mundial, puesto que sustentan sectores como el turismo, la pesca y el transporte marítimo internacional.
Problemas que enfrentan
A pesar de su importancia, los océanos enfrentan amenazas nunca antes vistas ocasionadas por la actividad humana.
Cada año, se estima que 11 millones de toneladas de desechos plásticos acaban en los océanos del mundo. A su vez, el cambio climático está perjudicando a los arrecifes de coral y otros ecosistemas importantes.
La sobrepesca está poniendo en riesgo la estabilidad de las poblaciones de peces.
De acuerdo con el gobierno de México la eutrofización, que es la carga excesiva de nutrientes por actividades humanas, crea múltiples problemas, ya que incrementa el florecimiento de algas productoras de toxinas, como son las cianobacterias y los dinoflagelados que estimulan el crecimiento de plantas invasoras. Estas toxinas resultantes de estos florecimientos tienen el potencial de volver el agua almacenada poco segura para el abastecimiento de agua potable además favorecen a la generación de zonas de hipoxia, también conocidas como “zonas muertas”, que reducen la biodiversidad marina.
A esto podemos sumarle que cerca del 80% de las aguas residuales del mundo se vierten sin haber sido tratadas.
¿Se puede hacer algo?
Sí, debemos ser conscientes de la importancia que tienen los océanos y de las cosas que podemos hacer para aliviar la presión sobre ellos.
En este sentido la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) recomienda: Las campañas de limpieza de playas, lagos o ríos. Son una excelente manera de hacer que los niños participen en la tarea de mantener nuestro entorno libre de basura. Menos basura en el entorno supone en general menos desechos que pueden ser arrastrados a nuestros cursos de agua.
Más del 70% del plástico que usamos no se recicla, y muchos de estos desechos acaban en nuestros océanos. Reducir el plástico es esencial si queremos realmente proteger nuestros mares y ríos.
Puedes ayudar comiendo especies de peces que sean más abundantes, en lugar de las que están en riesgo de sobrepesca. También puedes comprar pescado que haya sido capturado o cultivado de forma sostenible, como el que tiene etiqueta ecológica o el pescado certificado.
La fundación Aquae recomienda utilizar bloqueadores y bronceadores solares biodegradables que no ocasionan daño a las especies marinas. Procura comprar este tipo de productos, que indican en la etiqueta que son amigables con el medio ambiente y con los que te asegurarás de no contaminar el mar.
Los efectos del cambio climático en los océanos se pueden reducir si se disminuyen las emisiones de CO₂ con pequeñas acciones como dejar de utilizar el automóvil o reducir su uso, cambiar a focos compactos de luz fluorescente y apagar las luces que no necesitas.
Nuestro planeta cuenta con 5 océanos: Pacífico, Atlántico, Indico, Ártico y Antártico. No existe un único método para mantener nuestros océanos limpios y nuestro planeta sano: todo está interconectado, y cada pequeño detalle ayuda.
Edición: MV