El Antropólogo y Geógrafo de la UNAM expresó que la sensibilidad femenina que es diferente a la masculina pues: “hay la necesidad de alimentar a los niños que sufren el abandono de los padres, el abandono forzado y la necesidad de migración”.
Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco. 17 de abril de 2018. (Letra Fría).- Los alimentos son sembrados y cosechados, en su mayoría, por mujeres y la explicación –según Narciso Barrera Bassols, Antropólogo y Geógrafo de la UNAM— es: “la mujer entiende mejor el significado de la semilla, el significado de la reproducción, la fertilidad, la manera de reproducirlos biológica y socialmente y nosotros (los hombres), no hemos aprendido a entenderlo o a ser sensibles frente a eso o desaprendimos, entonces yo pienso que la mujer en México está jugando un papel muy importante”.
El académico–especialista en temas de agroecología y etnoecología—agregó: “el grueso de las mujeres que defienden los maíces nativos frente a los transgénicos, son mujeres. Si tú vas a Chiapas–con las chicas tzeltales, tzotziles, tojolabales, nahuas—lo entienden y que 60% de los alimentos del mundo son producidos por el sexo femenino.
Y es que según Narciso Barrera, “las líderes campesinas indígenas son mujeres en muchos lugares”, y se debe, según dice, a la necesidad de alimentar a los niños, por el abandono de los padres, orillados a migrar.
En entrevista, el investigador enfatizó, que hay nuevas necesidades y que el gobierno mexicano durante los últimos 30 años ha sido permisivo, ha ignorado a los campesinos y campesinas y a los pueblos indígenas.
LAS MUJERES Y EL MOVIMIENTO AGROECOLÓGICO EN MÉXICO
“Muchos de los proyectos que yo estoy conociendo en México están organizados por mujeres o por hombres y mujeres que se reinventan otras relaciones, que no tienen que ver con el discurso del feminismo urbano, en fin que tiene que ver con la necesidad de volver a entender o compartir la vida y las cosas”, añadió el investigador.
“Se feminiza el campo, el 60 por ciento de los alimentos que se producen en el mundo, provienen del trabajo de la mujer, y en México también hay mujeres luchando, te doy nombres por ejemplo Betina Cruz en Oaxaca, defendiendo la tierra contra las eólicas españolas, la chica brasilera que asesinaron Marielle Franco”, recalcó.
Para este profesor, “la mujer está haciendo cada vez más clara y más evidente, más potente en su discurso y en su práctica”.
LA BRECHA ENTRE EL CAMPO Y LAS CIUDADES
Narciso Barrera, con base en sus estudios, indica que la sociedad moderna en la que vivimos, “todo se produce a través de la separación de las cosas” y por esa lógica de pensamiento, de “clasificar” se dan, “la separación entre los consumidores y los productores”. Y detalla: “cuando yo era chico iba al mercado con mi madre y ella me decía –mira vamos a comprar estos jitomates con doña Juanita de la comunidad o el pueblo tal- y había una relación más humana entre el mercado, entre quienes íbamos a comprar y quienes vendían sus productos”.
La separación se ha hecho muy grande y hoy no sabemos ni quiénes son, ni qué comemos, ni de dónde viene la comida, sin embargo en este proceso de estos últimos 30 años, la pobreza citadina es mayor que la pobreza rural, la pobreza en las ciudades es más triste, recalca.
MODELOS EXITOSOS DE AGROECOLOGÍA EN PAÍSES DE AMÉRICA LATINA
Para este estudioso antropólogo y defensor de la agroecología, un ejemplo de buenas prácticas en materia de política del campo se dio en La Habana, Cuba. “En los años 90´s tuvo un periodo especial muy fuerte, porque se les vino abajo el petróleo porque se les cayó el muro y el petróleo venía de la Unión Soviética, una vez que no hay petróleo se acabó la vida en La Habana, se acabó la vida de los cubanos y entonces tuvieron por necesidad y no por alternativa, que construir una agricultura urbana, que hoy es la más potente del mundo, que tiene que ver por la ausencia del petróleo y tiene que ver con esta necesidad de reconocer a los pequeños campesinos que vivían en Cuba”, explicó.
Otras regiones que empiezan a destacar en agroecología son: Ciudad de Rosario en Argentina y Bogotá, en Colombia; y la Ciudad de México de manera incipiente, municipios o delegaciones como Milpa Alta, Xochimilco”, dijo.
“La gente consciente va a salir al campo, la gente consciente se va a ir de la ciudad, se va a ir a tomar distancia a partir de comprender una serie de cuestiones, pero también quienes no pueden salir tendrían que establecer nuevas relaciones, para que los productores dejen de estar invisibles, para que haya mercado, se vuelvan a acostumbrar los mercados, los tianguis, este tipo de cosas y reducir el Walmart que nada más nos hace daño”, concluyó.