Después de tres años de lucha por defender la salud de las niñas, niños y jóvenes, la comunidad de El Mentidero recuperó la posesión de la parcela escolar aledaña a la telesecundaria «Venustiano «Carranza. Esta tierra, que anteriormente era rentada a particulares y rociado con agrotóxicos que enfermaban a los estudiantes, se convertirá en un espacio educativo y agroecológico.
Por: Darinka Rodríguez
Autlán de Navarro, Jalisco. 18 de julio de 2022.- (Letra Fría) Las niñas, niños y adolescentes de El Mentidero no volverán a ser expuestos a plaguicidas y herbicidas. Este lunes la comunidad recuperó su parcela escolar, (propiedad de la escuela primaria y que está contigua a la telesecundaria «Venustiano Carranza»). Lo que antes era un pedazo de tierra que se rentaba al mejor postor, finalmente se convertirá en lo que siempre debió haber sido; un espacio educativo en torno a la agricultura sustentable.
La acción se concretó este 18 de julio, mediante la firma de un contrato de comodato, en el cual ejidatarios del Ejido La Tuna, ceden al Ayuntamiento de Autlán, dos hectáreas correspondientes a la parcela escolar de la escuela primaria, que está contigua a la telesecundaria «Venustiano Carranza», con el fin de que en esa superficie se desarrolle el proyecto «Reconfiguración agroecológica», para revertir los daños a la salud en las niñas, niños y adolescentes de la comunidad, los cuales fueron ocasionados por el uso de agrotóxicos.
«Hoy lo importante es que se firma un compromiso de trabajo, al cual lo van a sostener cuatro pilares: la comunidad de El Mentidero, las autoridades municipales y estatales, el cuerpo académico de la Universidad de Guadalajara, y miembros de organizaciones civiles. Es un proyecto transdisciplinario y colaborativo. Lo que proponemos no es solamente hacer una determinación de los problemas que hay, sino también ofrecer alternativas que permitan dar solución a un problema que creo, es crítico», expresó el Dr. Humberto González Chávez, investigador del CIESAS que participó en el diseño del proyecto.
En 2019 un reportaje periodístico publicado en Letra Fría difundió los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Guadalajara y el CIESAS Occidente, el cual reveló la existencia de al menos cuatro tipos de herbicidas (glifosato, 2,4-D, molinato y picloram) en la orina de las niñas y niños de la telesecundaria «Venustiano Carranza». Dichos herbicidas eran rociados en la parcela escolar aledaña a los salones de clases, la cual en ese entonces era rentada a unos agricultores para el cultivo de jitomate y pepino.
Lo crítico de este problema se ve reflejado en la «Recomendación 141/2021», la cual fue emitida por la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco.
La recomendación sostiene que las niñas, niños y adolescentes de la telesecundaria de El Mentidero, se les vulneró su derecho a la salud y el bienestar, así como a un medio ambiente sano y propicio para el desarrollo de la niñez.
«Encontramos plaguicidas en los niños, pero si analizamos a los adultos estamos seguros que también van a estar presentes. Nos hemos enfocado en los niños por dos razones; la primera es que son más vulnerables a los plaguicidas, y la segunda es porque los niños son realmente el futuro de esta sociedad local. Si nosotros en tres años logramos evaluar si disminuye la presencia de plaguicidas en los niños, a consecuencia del consumo de alimentos orgánicos, el proyecto resultó bien. Y si además podemos registrar que los niños pesan más y miden más, entonces podemos verificar que el proyecto tuvo éxito, y que además es replicable», compartió el Dr. Humberto durante la reunión de trabajo que antecedió a la firma del contrato de comodato.
El proyecto de «Reconfiguración agroecológica», se efectuará por etapas en el terreno cedido por el ejido «La Tuna», y fue diseñado por especialistas del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), e investigadores del Departamento de Ecología y Recursos Naturales del Centro Universitario de la Costa Sur de la Universidad de Guadalajara, como el Dr. Luis Manuel Martínez Rivera. Así mismo se contempla la participación de egresados de la Ingeniería en Recursos Naturales y Agropecuarios (IRNA).
Esta «Reconfiguración agroecológica» también es impulsada por organizaciones civiles que promueven la agricultura sustentable y libre de plaguicidas, tal es el caso del «Grupo de Agricultura Orgánica de La Ciénega», la cual figura en varias de las actividades del proyecto.
«La dimensión práctica del proyecto es activar la parcela escolar, y vincular a los niños, profesores, padres de familia y ejido en las prácticas agroecológicas. En el centro de la parcela se tiene pensado hacer un huerto circular de plantas medicinales. Vamos a comenzar también a reforestar todo el lindero del terreno con árboles frutales y nativos, para que haya producción de temporada de alimentos silvestres; parotas, mangos, guamúchiles, ciruelo, nopal, etc. Todo lo que siembre y coseche en la parcela, será para abastecer los comedores escolares de las escuelas de El Mentidero», explicó Rodolfo González Figueroa, integrante del «Grupo de Agricultura Orgánica de La Ciénega», la cual figura en varias de las actividades del proyecto.
El promotor de la agroecología en la región, Rodolfo González Figueroa, externó que gran parte de la investigación científica del proyecto, se desarrollará en función al cambio de alimentación en las niñas, niños y adolescentes de El Mentidero.
«El equipo de investigadores científicos van a estar analizando la orina de las niñas y niños para ver si disminuye la presencia de plaguicidas en su organismo, y también cómo cambia la parte neurocognitiva a partir de una alimentación orgánica y su vinculación al huerto escolar. La idea es registrar cómo fueron los cambios conductuales y físicos en los pequeños, desde que se tomen las primeras muestras de orina, hasta que esto culmine en tres años», expuso el campesino.
La firma de este contrato es el comienzo de todo un proceso de transformación para alcanzar la salud humana y medioambiental. Para ello se van a realizar, y ya se están realizando talleres de salud y territorio impartidos por mujeres, cursos de verano agroecológicos con niñas y niños, talleres prácticos de agricultura orgánica, y de elaboración de biofertilizantes.
En la reunión de trabajo y posterior firma del contrato de comodato participaron las siguientes personas:
El presidente municipal de Autlán, Lic. Gustavo Salvador Robles Martínez
El director de Desarrollo Rural de Autlán, César Daniel Medina Casillas
El presidente del Comisariado del Ejido La Tuna, Ángel Gabriel Cisneros Alvardo
El investigador del CIESAS, el Dr. Humberto González Chávez
El director de la Junta Intermunicipal del Río Ayuquila (JIRA), Ing. Óscar Ponce Martínez
El representante de la Procuraduría Agraria de Jalisco, Lic. César Octavio Yáñez Centeno
El director de la División de Desarrollo Regional de CUCSur, Enrique Jardel Pelaez
La jefa del Departamento de Ecología y Recursos Naturales, Dra. Judith Ceballos Espinoza
El profesor investigador del CUCUSur, Dr. Luis Manuel Martínez Rivera
El integrante del Grupo de Agricultura Orgánica de la Ciénega, Rodolfo González Figueroa
Edición: CAC
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