Esta semana, Oswaldo Ramos nos recuerda los estragos que los incendios forestales ocasionaron en los bosques de Jalisco y exhorta al gobierno del estado a aplicar estrategias que prevengan y apliquen las sanciones correspondientes.
Por: Oswaldo Ramos López
Autlán de Navarro, Jalisco. 18 de febrero de 2020. (Letra Fría) Cuando ocurre un incendio en un terreno forestal, la naturaleza que se ve afectada se convierte en humo, carbón y cenizas que terminan por desvanecerse. Las causas que originan esos incendios deben atenderse y los estragos causados no pueden simplemente desaparecer en el olvido.
Es oportuno decirlo de esa manera porque mientras el Nevado de Colima aún muestra su cima nevada tras las últimas lluvias invernales, el humo ya se ha hecho presente en algunos parajes de bosque en el Sur de Jalisco, como si fuera un presagio de lo que nos espera.
En este tema, 2019 será recordado por la severa frecuencia de incendios en Jalisco y en gran parte del país, donde los meses de abril, mayo y junio fueron los más críticos. La situación fue tal, que el 16 de mayo México se colocó como el número 1 dentro del ranking de los 10 países con mayor contaminación en el aire y toda esa polución podía verse desde el espacio. En el Sur de Jalisco la extensión de terrenos afectados ascendió a poco más de 12 mil hectáreas y toda esta degradación de bosque trajo terribles consecuencias en San Gabriel, los días 2 de junio y 2 de septiembre. Hay que señalar además, que todo esto ocurre en un contexto donde los cambios de uso de suelo en terrenos forestales se realizan de manera ilegal en un 95% de los casos.
Evidentemente, esto es resultado de un binomio entre sistemas perversos de producción y debilidad institucional en distintos órdenes de gobierno, que terminan por desproteger a los bosques y en muchos casos, volverlos tierras de nadie.
Ante este contexto, el pasado 17 de enero el gobernador Enrique Alfaro encabezó la presentación del Programa de Incendios Forestales, que incluyó 4 ejes estratégicos y 11 zonas prioritarias de atención. Con este programa se pretende tener una mayor vigilancia y capacidad de respuesta ante posibles siniestros. El programa se muestra como un mecanismo adecuado de prevención; no obstante, preocupa que su planeación y, sobretodo su ejecución, se implemente con un enfoque meramente reactivo.
De la presentación del programa, vale la pena resaltar dos aspectos:
- Se tiene reconocida intencionalidad en los incendios ocurridos en el Bosque de la Primavera y en los del Sur de Jalisco, sin que las personas responsables hayan sido castigadas.
- Poco o nada se habló de los sistemas de producción agropecuaria en terrenos forestales. La tala y extracción ilegal de madera se tomó como un “asunto aparte”.
El programa contará con 87 millones 130 mil 283 pesos de presupuesto más 43 millones para inversión en equipamiento. La buena intención deberá ir acompañada de efectividad y coordinación institucional, pues la inversión a realizar es grande y el margen de error es poco. La protección a nuestros bosques debería estar garantizada.
Si la impunidad impera y se acompaña de impulso a la agroindustria, poco se podrá hacer y no quedará más opción que reaccionar ante siniestros. Ojalá en verdad veamos menos humo que el año pasado y que el gobierno federal asuma el papel que le corresponde pues en la agenda ambiental ha omitido temas importantes y la protección de nuestros bosques es uno de ellos.
Los bosques del Sur de Jalisco han sido escenario de las historias que nos contaron Refugio Barragán de Toscano, Juan José Arreola o Juan Rulfo, son parte importante de nuestra identidad y es imposible pensar en esta zona de Jalisco sin sus bosques y sus campos. De su protección depende que podamos seguir narrando historias, disfrutando de sus paisajes y contando con aire y agua limpios, pues en los bosques encontramos elementos que permiten nuestra subsistencia y justo así debemos concebirlos.
La temporada de estiaje se acerca y los antecedentes son preocupantes, pero el pasado deja lecciones para aprender, espero hayamos aprendido y no veamos como ante nuestros ojos la historia se repite.
LL/LL
*Se autoriza su reproducción siempre y cuando se cite claramente al autor y la fuente. Se prohíbe su reproducción si es con fines comerciales.