Por: La Verdad Juárez | Alianza de Medios
Cerocahui, Urique. En pinos verdes, formaciones rocosas y un cerro grande con letras blancas que forman la palabra Cerocahui, se encuentra una sencilla casa encalada, construida de ladrillo, con el techo hundido por un incendio provocado por José Noriel Portillo Gil, apodado El Chueco, quien se llevó a los hermanos Jesús Armando y Paúl Osvaldo Berrelleza Rábago, el pasado lunes 20 de junio, porque ganaron un partido de béisbol contra el equipo que él patrocinaba.
“Dios bendiga nuestro hogar. Paúl, Jesús. Fam. Berrellaza Rábago, Bienvenidos”, dice una placa con la imagen de la Virgen de Guadalupe, del lado izquierdo de la puerta a la entrada de la casa.