La participación de la mujer en la actividad económica es fundamental para el crecimiento de la economía en la sociedad.
Por: Veiruth Gama Soria
Autlán de Navarro, Jalisco. 20 de junio de 2022. (Letra Fría) De los múltiples obstáculos para que una mujer se desempeñe laboral y profesionalmente, el “piso pegajoso” es el más fuerte.
Entre zangas y mangas hemos abordado otros conceptos que obstaculizan el crecimiento de la mujer en el ámbito laboral y profesional, como lo son los ‘techos de cristal’ y a estos se suman las ‘escaleras rotas’ y otros términos. En esta ocasión abordamos el concepto de “piso pegajoso”.
Entendemos por “suelo o piso pegajoso” a las barreras que comúnmente tienen las mujeres para despegarnos de “la base” para poder trabajar o superarnos profesionalmente, muchas de esas barreras se deben a la cultura machista donde predominan los estereotipos sociales y roles de género que se asignan a las personas por su género. En el caso de la mujer, a las actividades propias del hogar, como la limpieza de la casa, el cuidado y la crianza de los hijos, entre otros; mientras que a los hombres se les asigna el rol público, que va desde el trabajo y desarrollo profesional y la interacción social.
Cuando se trata de la participación de la mujer en el ámbito laboral, se encuentran en ocupaciones como el comercio minorista, el turismo y la hospitalidad, mientras tanto, los hombres participan en el ámbito de la construcción o la fabricación.
La participación económica de la mujer en México, de acuerdo al INEGI parte de que hay 51.7 millones de mujeres de 15 años o más edad, de las cuales, cuatro de cada diez (22.8 millones) formaron parte de la Población Económicamente Activa. Este organismo calcula que las mujeres dedican 28.8 horas a la semana a cuidar a otras personas y al trabajo doméstico, mientras que los hombres dedican 12.6 horas.
De acuerdo a una investigación realizada por el periódico ‘el economista’, las mujeres en México dedican más tiempo que los hombres a las tareas del hogar y, por eso, menos de la mitad puede tener un empleo; sólo una de cada 10 será jefa y quien lo logre ganará 34% menos que sus compañeros varones.
Roberto Martínez, jefe del Centro de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) para América Latina, comentó que “desde la perspectiva de su organización, hay un tope de crecimiento de las economías, y se estacan por la falta de participación de las mujeres en la fuerza laborar y la falta de igualdad en las remuneraciones”.
Es necesario promover una participación más efectiva de la mujer en el ámbito laboral, profesional y político, en el caso de los hombres, fortalecer su participación en las actividades propias del hogar y en la crianza de los hijos.
Tanto los gobiernos como las empresas, tienen la responsabilidad de establecer pautas que reduzcan las brechas salariales y que promuevan la igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres. En el caso de los medios de comunicación, tienen el compromiso de dar a conocer estos temas con el objetivo primordial de sumar esfuerzos por alcanzar una sociedad más justa y con igualdad de oportunidades para todos y todas.
Fuentes:
https://www.eleconomista.com.mx
MA/MA