El frío afecta especialmente a las personas con enfermedades autoinmunes, adultos mayores y niños.
Por: Redacción.
Debido al descenso de temperatura durante esta temporada de invierno deben extremarse los cuidados de la piel, lo que evitará desde molestias simples hasta exacerbación de ciertas enfermedades, por lo que el Instituto Dermatológico de Jalisco “Dr. José Barba Rubio”, comparte algunas recomendaciones importantes de autocuidado.
La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, es el primer contacto que existe entre el medio externo e interno que forma el organismo. Por lo que el especialista en dermatología, José Alfredo Soto Ortiz, destacó que la piel sufre modificaciones por situaciones como el estrés, el cambio de clima -tanto el calor como el frío afectan- como por ambientes hostiles, modificados por la gran contaminación que prevalece en las grandes urbes.
El especialista comentó, que todas las personas tienen la misma tolerancia al frío, aquellas con un tejido adiposo más grueso en el tejido celular subcutáneo son menos sensibles. En cambio, otras sufren urticaria al frío, por razones de tipo genético y ante las bajas temperaturas comienzan a presentan ronchas o pápulas, que pueden ser pequeñas o de mayor tamaño.
Soto Ortiz mencion que las personas que tienen enfermedades del tejido conectivo, como el lupus eritematoso sistémico o el localizado en la piel (un trastorno que afecta también los músculos y se llama dermatomiositis), son más susceptibles al frío.
Los pacientes con enfermedades autoinmunes requieren de mayor protección ante el frío: Usar sweater, chamarras, bufandas, y evitar ambientes fríos en la medida de lo posible.
Otro grupo afectado es el de personas con diabetes. “Al reducir la circulación hacia la piel van a tener piel más seca, porque la cantidad de aporte nutritivo que le llega a la piel, por la diabetes disminuye”, explicó.
Lo mismo sucede con la edad. Al llegar a los 50 años empieza la disminución del aporte sanguíneo, condición que aumenta y provoca que, en la tercera edad, la piel sea más delgada y menos hidratada.
Los adultos mayores deben aplicarse crema humectante las veces que quieran para evitar que su piel se vuelva quebradiza, con fisuras, e incluso grietas por la que puede salir sangre; además deben tomar baños cortos y con agua tibia.
El especialista apuntó que los niños también son vulnerables, si bien, en los niños menores de 10 años se presenta más comúnmente la dermatitis atópica, un padecimiento de tipo genético y ambiental, por lo cual la piel es extraordinariamente delicada a los cambios de temperatura, tanto al calor como al frío, y no tienen adecuadas defensas en la piel.
La recomendación es que usen ropa de algodón, además de lavarla con jabones no perfumados, ni suavizantes; no ponerles vestimenta sintética o de lana, aplicar humectantes de tres a cinco veces al día. Deben tomar baños cortos y evitar las corrientes de aire frío para mantener una piel hidratada.
MV/ME