Por: Jesús D. Medina García
Autlán de Navarro, Jalisco. 22 de mayo de 2022. (Letra Fría) Por toponimia se entiende al estudio de los nombres propios de un lugar y ha servido como auxiliar para investigaciones de carácter histórico. Cronotoponimia yo lo inventé y no sé si los puristas del lenguaje me condenen por utilizar neologismos. Sin embargo, tratándose de los nombres que les asignan a las calles que conforman las ciudades, puede servirnos para vislumbrar los criterios y orientaciones empleados para la selección de dichos nombres y de alguna manera sus connotaciones, no solo históricas; también políticas o estéticas y hasta sexuales.
Partamos de un supuesto: cada pueblo tiene sus héroes, entendiendo por estos a quienes han realizado un esfuerzo notable, extraordinario que de alguna manera ha incidido en la historia de un municipio, estado o nación. Pues esos héroes son a los municipios, estados o naciones lo que los santos a la iglesia.
En 1993 motivado por la curiosidad, quise saber cómo estaba la distribución de los nombres de las calles de la Zona Metropolitana de Guadalajara, así que me compré un plano y guía actualizado de Guadalajara, Tlaquepaque, Zapopan y Tonalá, editado por Publicaciones de Occidente, y me dediqué a observarlo abierto en su plenitud. Ubiqué algunas casas de amigos, me imaginé a la gente caminando por la Calzada Independencia, luego, a los autos que en ese momento correrían veloces sobre la avenida 8 de Julio. Le di la vuelta a la carta y comencé la meticulosa labor de revisar el índice de las calles. De esta revisión se desprende lo siguiente:
Para mi satisfacción personal, descubrí que quien se lleva el número uno en cuanto a apariciones es Miguel Hidalgo con 35 menciones, le sigue Juárez con 32, el tercer sitio lo compartieron Morelos y Francisco I. Madero, seguidos por Guadalupe Victoria, Lázaro Cárdenas y Aldama.
Vicente Guerrero les pisa los talones de sus botas militares con 17 calles. Con 16 nombramientos está Obregón, Pedro Moreno, Javier Mina y Francisco Villa; Venustiano Carranza tiene 15. El almirante Colon, Ignacio Allende, Gómez Farias y López Cotilla andan por trece calles.
Por lo que respecta a la legión de los santos, San Pedro se lleva el liderazgo con 11 calles por 7 de San Pablo. No faltan las extravagancias como Callejón del Diablo, Tullas, No me Olvides, Palo Alto, Palmito o Fidel Velázquez. Músicos y actores también se hacen presentes, por ejemplo, Agustín Lara aparece cuatro veces por tres de Guty Cárdenas al lado de Jorge Negrete, Franz Schubert, Joaquín Pardavé o Evita Muñoz. El Pípila sale al balcón 6 veces al igual que Porfirio Díaz. Cansado de tantas referencias históricas y como la lluvia de madrugada arreciaba pensé dar un giro a la lectura ¿no habrá algunas referencias al erotismo en esta Guadalajara famosa por sus hermosas mujeres?, hallé lo siguiente: Mango, Perla, Guayabo, Isla Deseada, Laura (por la Avellaneda de Mario Benedetti, en su hermosa y tristísima novela La Tregua” claro), Limi, Pupa, Europa (la del rapto), entre otras.
Viendo hacia el futuro, pensé en la Guadalajara digamos del año 2070 ¿Cuáles nombres persistirían? Me gustaría ver (no con el trazo actual) grandes senderos con imágenes luminosas en cada cruce de caminos, que hubiera enormes vías donde vivieran especies de ciber-juglares. Algunas de estas rutas podrían llamarse Mick Jagger, Coronavirus, Gran Árbol, 22 de abril, Decepción, Desesperanza, Viva Autlán, Pulsión de Muerte, León Negro, Los Burras, ¡Claro que sí!, Internauta Improductivo, Internauta Productiva, Modernidad, Chikistriquis, Echador, Profecías, Los Cadetes de Linares, Dr. Flirt, General Hilachas, Viva Autlán, Letra Fría, Tecnología, Sobre información, Juan Gabriel, La Desenfrenada. Solo son ejemplos, claro.
Si alguna vez no sabes en que ocupar la tarde o estás abotagadamente como un paria mental pegado de manera improductiva a un dispositivo digital, mejor haz este ejercicio que te platico amable lector, pero para las calles de tu municipio, verás que sería algo interesante, y posteriormente podríamos hacer una serie de propuestas de qué nombres podrían llevar las calles para el año 2050 o 2070. Por lo menos tendríamos un interesante panorama ideológico, pragmático y experimental de la conformación gradual de las toponimias regionales.
JR/MA
