Un incendio forestal es un incendio no planificado y descontrolado en un área de vegetación que actúa como combustible. De acuerdo con el tipo de vegetación presente, un incendio forestal también se puede clasificar más específicamente como incendio forestal, incendio de pastizales o incendio de praderas, entre otros.
Los incendios forestales son ocasionados por fenómenos naturales o por acciones humanas. Entre los primeros tenemos a los incendios causados generalmente por la acción de los rayos durante las tormentas eléctricas. Los incendios causados por la acción humana son más comunes, y se pueden presentar de manera intencionada, por negligencia o de manera accidental.
Los incendios intencionados generalmente se asocian a quemas agrícolas no autorizadas o al aclareo de superficies forestales para el establecimiento de pastizales. En algunos casos se deben también a rencillas entre particulares e inclusive a procesos de urbanización y de especulación de precios en el mercado de productos forestales. Los incendios ocasionados por la negligencia o de manera accidental incluyen aquellos generados por el mal manejo de quemas agrícolas, fogatas y quema de basura, entre otros.
Independientemente de la causa del incendio, estos atraviesan por tres fases principales: iniciación, propagación y extinción. La primera fase se refiere precisamente al inicio del incendio. En la etapa de propagación el incendio forestal crece sobre la superficie forestal, y su tamaño e intensidad depende del tipo y cantidad de combustible que se está quemando. Por último, el incendio se extingue ya sea por causas naturales (lluvia o nieve) o por la acción humana con actividades de control (Figura 1).

Figura 1. Fases de un incendio forestal.
Para que un incendio forestal se pueda presentar, es necesario que coincidan tres elementos: calor, oxígeno y combustible. Esta combinación de elementos se conoce como el “Triángulo del Fuego” (Figura 2).

Figura 2. Triángulo del fuego (imagen obtenida del sitio http://www.aelaf.es/el-triangulo-del-fuego).
Existen tres tipos de incendios forestales: superficiales, subterráneos y de copa. Los incendios forestales superficiales, como su nombre lo indica, avanzan consumiendo el combustible que se encuentra en la superficie del bosque, que incluye la hojarasca, ramas y troncos caídos. Los incendios de copa avanzan quemando precisamente las copas de los árboles. De los tres tipos de incendios, el de copa es el más destructivo, llegando a arrasar grandes superficies de bosques.
Los incendios forestales subterráneos son muy peculiares, ya que avanzan por debajo del terreno consumiendo las raíces y otros combustibles que se encuentran bajo la superficie. Este tipo de incendio es más común en lugares con suelos porosos y generalmente calcáreos, aunque también pueden presentarse en lugares con otras condiciones de suelo (Figura 3).

Figura 3. Tipos de incendios forestales (imagen obtenida del sitio http://www.preparados.cenapred.unam.mx).
Independientemente del tipo de incendio, éstos siempre generan un impacto sobre el ambiente e inclusive, en algunos casos, sobre las poblaciones humanas, como ocurre por ejemplo en las zonas boscosas del estado de California (Estados Unidos) y que se encuentran actualmente habitadas.
Por otro lado, los incendios forestales pueden generar condiciones de hábitat favorables para la fauna silvestre, ya que crean espacios donde se desarrollan plantas que ofrecen alimentos a aves y mamíferos, incrementando la riqueza biológica de dichos espacios.
Es importante resaltar que, aunque los incendios forestales forman parte de los procesos ecológicos de nuestro planeta, la frecuencia y la intensidad de estos se ha incrementado en los últimos años, y han contribuido en gran parte con la emisión de carbono a la atmosfera, contribuyendo con el famoso “efecto invernadero” y por consecuencia con el cambio climático global. En este sentido, es indispensable contar con una estrategia para su manejo, de tal forma que podamos lograr la conservación de los ecosistemas y de la biodiversidad que albergan.
¡Nos leemos en la próxima entrega!
