David Chávez Camacho comparte sus reflexiones a propósito de la caza furtiva y el tráfico de animales.
Por. David Chávez Camacho
Autlán de Navarro, Jalisco. 23 de septiembre de 2019 (Letra Fría) La nobleza obliga. Hay jaliscienses que requieren de la solidaridad luego del paso de “Lorena”. Se necesita hacerles llegar alimentos y piezas de higiene personal y limpieza. Arroz, lenteja, frijol, aceite, azúcar, agua, leche en polvo, alimentos para bebés, atún, sopas de pasta y alimentos para mascotas. Papel higiénico, toallas femeninas, pañales, biberones, pasta dental, escobas, cloro, cubetas, cepillos, jabón en polvo, colchonetas y cobijas nuevas.
En otros asuntos no menos importantes, hoy quiero referir una publicación del 19 de septiembre, sobre el rescate de fauna silvestre de la Costa Sur de Jalisco en el C. U. Costa Sur. Lo cito: “Sigue la crueldad hacia los animales silvestres. Hoy fui por este hermoso halcón peregrino herido de bala en El Grullo, Jalisco. Desgraciadamente hubo que amputarle su ala para ver si logramos salvarle la vida. ¿Cuándo tendremos conciencia y respetaremos a nuestra fauna silvestre?” (Por cierto, el ave murió).
En cierto modo, ni siquiera haría falta comentar el obvio absurdo que tal publicación denuncia. Pero, al parecer, aún hay quienes necesitan de reflexiones elementales. Y es que dispararle a un ave en indefensión no es caza ni deporte, es simplemente una idiotez. Los abusos que dañan a la fauna puede denunciarse a la PROFEPA, a través de los teléfonos 33 382 465 08 o 01 800 776 33 72, y también en línea dando seguimiento al enlace que aquí se muestra: http://www.profepa.gob.mx/innovaportal/v/1156/1/mx/haz_tu_denuncia.html
Ya hemos reflexionado sobre asuntos ambientales en esta columna. El de la agresividad en contra de animales sin más motivo que la carencia de respeto a otros seres vivos, es quizá un tema de ignorancia. Pero de manera más sistematizada están el tráfico ilegal de animales, la caza furtiva e incluso la caza deportiva. Ésta, con el deporte como adjetivo, es motivo de una discusión que no termina, con argumentos que la defienden y otros que la reprueban.
Por lo que respecta al tráfico y comercialización ilegal de animales, la PROFEPA ha informado de la incautación de venados, loros, lagartos, leones y tigrillos. Las especies victimizadas integran una lista mayor. Se les encuentra convertidas en mercancías vivas por tianguis, domicilios particulares, mercados, cruceros de vías públicas, talleres, en el aeropuerto e incluso en paqueterías, como envíos.
Esta situación implica un reto: establecer en el pensamiento colectivo que los animales no son en estricto sentido propiedad de los humanos —que hay un defecto de redacción en el capítulo bíblico del Génesis—; que tampoco son trofeos psicológicos para gente que obtiene satisfacción en matar y que por igual no son juguetes ni accesorios decorativos.
Extiendo a los cazadores en general una invitación a cambiar los rifles por cámaras fotográficas.
LL/LL
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