En esa ocasión, David Chávez Camacho nos recuerda la importancia de tomar precauciones frente al coronavirus, y también alienta a la ciudadanía a exigirle al gobierno municipal que cumpla con sus responsabilidades.
Por: David Chávez Camacho
Autlán de Navarro, Jalisco. 17 de marzo de 2020. (Letra Fría) El título de esta columna servirá para reflexionar dos asuntos. Uno, el del nuevo coronavirus. Y no está por demás insistir en la necesidad de prevenir. Lavarse las manos muy bien, como lo hace el personal médico, es de gran utilidad para la prevención del coronavirus y varias otras enfermedades. Hay, pues, que lavar las manos con agua y jabón, de preferencia jabón líquido, y asegurarse de que el lavado incluya palma, dorso, uñas y pliegues entre los dedos.
Pero “lavarse las manos”, ahora en un sentido metafórico y para abordar otro asunto, significa ser irresponsable, dejar las decisiones importantes en otras personas.
Tal es lo que se observa en el gobierno municipal de Autlán, evidenciado por la iniciativa ciudadana de “Adopta un Bache”, acción con la que se señala literalmente la inoperancia de la administración municipal en materia de mantenimiento de calles.
Ojalá fuese únicamente problema de baches, lamentablemente no. Esta administración municipal se ha mostrado incompetente en materia de seguridad pública, de recolección y manejo de residuos, de alumbrado público, de dotación de agua… Sin embargo, ha sido muy capaz de “equivocarse con buena intención” y guardar cientos de miles de pesos en cajones de escritorios, de manera absolutamente irregular.
Felicito a las y los ciudadanos que lanzaron esta iniciativa, pues también así, o sobre todo así, se hace participación ciudadana, al exigir acciones gubernamentales esperables, normales, las previsibles en un gobierno que cumple con sus obligaciones elementales, las de dotar de servicios básicos a la población.
Queda claro ya que el presente gobierno municipal no podrá ni querrá hacerse cargo de las acciones debidas. Por ello resulta tan importante la toma de acciones ciudadanas, esa participación que cambia a la sociedad.
De hecho, la creación de ciudadanía -–la cualidad de ciudadano (a)— es uno de los aspectos más importantes en el desarrollo de los municipios y de las ciudades. Sin participación ciudadana, nada va bien en ninguna comunidad.
Las mujeres mexicanas, incluidas las de Autlán, lo han demostrado mucho más que bien al realizar sus manifestaciones de hartazgo frente a la violencia que sufren de manera cotidiana en distintos modos. Si quienes poblamos este país tan prometedor mejoramos nuestra convivencia de género, será gracias a la expresión de las mujeres.
Así puede ocurrir con todos los problemas y con todas las soluciones. Las y los ciudadanos siempre han sido más inteligentes que quienes gobiernan, simple y sencillamente porque las personas comunes vivimos la realidad por fuera de la burbuja palaciega de lo gubernamental.
Que la ciudadanía se haga escuchar es en verdad prometedor, asomo de cambios.
LL/LL
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