El quinto de la tarde fue un toro con calidad, al que Juan Pablo hizo honor a su expresión templadora con el capote, para luego en la muleta, toreó recursos que alegran como fuegos artificiales, más con una luminosidad efímera y no
Setecientos treinta y un días después, un astado bravo pisó el ruedo de la plaza de Autlán. El último, antes de que la afición combinara sombreros con cubrebocas, fue del hierro de San José y lo lidió Joselito Adame para clausurar el
La prepa de la UdeG en Autlán estaba frente a las instalaciones del Seguro Social. En la esquina donde hoy se espera el transporte público sobre Independencia Nacional, había un enorme árbol de tule lleno de asquerosas gomas de mascar sobre un