Me dirijo entonces a la cochera, abro el portón y los cuatro perros callejeros que dormitan bajo el auto se despiertan y salen a la calle, desperezándose y ladrándole al viento, a los pájaros, al lejano motociclista y a uno que otro
Siempre me ha gustado el ambiente de rancho: la gente, los paisajes, los animales, la comida, las sonrisas, las costumbres. Cuando estaba en la primaria y aún contábamos con dos meses de vacaciones en verano como cada año, esperaba irme a visitar