Desde el año pasado el paralibros de Autlán está cerrado. De acuerdo con la responsable del lugar, Sochil Marieti Rosales, la sala de lectura se encuentra así debido a la pandemia, pero también por falta de personal que opere el espacio público.
Por: Esther Armenta León
Autlán de Navarro, Jalisco. 15 de febrero de 2021. (Letra Fría) Las palabras de Rulfo, Elena Poniatowska, Shakespeare y un centenar de autores, reposan detrás del cristal, que permanece cerrado desde el año pasado, cuando el paralibros de Autlán quedó inactivo en un principio, por falta de personal y más tarde, a consecuencia de las restricciones sanitarias por la pandemia de Covid-19.
La sala de lectura simula ser un parabús urbano con el objetivo de que las personas encuentren refugio en los espacios públicos. Se trata de un proyecto nacional que llegó a Autlán en junio de 2012, inicialmente el paralibros estaba en la Alameda pero meses después de su inauguración, fue movido al jardín Miguel Hidalgo, donde permanece cerrado, según explica Sochil Marieti Rosales, promotora de lectura.
“Yo estoy como responsable del espacio pero ahorita no se está operando por la pandemia y como el Paralibros está en el jardín y los espacios abiertos están cancelados”, dijo en entrevista a Letra Fría.
En teoría, la sala de lectura debería tener atención tres días a la semana en horario de 10:30 a 12:30 horas, para que los lectores consulten uno de los 441 ejemplares que conforman el catalogo de lectura, sin embargo, de las 156 sesiones que deberían existir por año, en Autlán, de octubre de 2018 y al cierre de 2019, se registraron 146 sesiones, mientras 2020 contabilizó 14 encuentros que incluyen sesiones de lectura y talleres.
A decir de Sochil Marieti, el paralibros no está en abandono pero sí inactivo por falta de personal, pues el trabajo que ella realiza es como voluntaria, ya que no recibe pago por estar en el espacio.
De acuerdo con información obtenida vía transparencia, el municipio debe hacerse responsable de los gastos generados de mantenimiento y personal, pese ha ello, no hay recursos designados para la operación y manteamiento del inmueble, por lo que dicho espacio, a cargo de la Dirección de Arte y Cultura, no es prioridad en el municipio, aseguró la responsable de su operación.
“Ahorita cualquier asunto que solicitemos no es fácil, entonces pienso que como no es una prioridad, una de las mayores prioridades, sería un poco complicado pero en sí los gastos para darle mantenimiento no es mucho, no es algo en lo que nos puedan decir que no”, declaró.
De percibir un incentivo por cuidar el paralibros y promover la lectura, el espacio tendría mejor aceptación y voluntarios, considera Sochil Marieti, quien aseguró a Letra Fría que actualmente está en capacitación para comenzar a brindar prestamos electrónicos de los libros, en lo que se permite reanudar las sesiones presenciales.
“Estoy viendo cómo trabajar en la página para que se puedan promover los libros y la lectura porque hay muchas ideas pero todas son presenciales y para evitar contagios, ahorita no están permitidas”, señaló.
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