El Limón, Jalisco.- La Junta Intermunicipal de Medio Ambiente para la gestión Integral de la Cuenca Baja del Río Ayuquila (JIRA), con el respaldo del gobierno municipal de El Limón y ejidatarios, buscará concretar la certificación -antes de que concluya la actual administración estatal- como Área Destinada Voluntariamente a la Conservación (ADVC) de 2 mil 690 hectáreas del Cerro del Narigón.
En entrevista para Letra Fría, Óscar Ponce Martínez, director de la JIRA comentó que esta gestión comenzó a finales del 2023 a petición de los propios ejidatario -de El Limón, La Ciénega y San Miguel- que manifestaron a las autoridades su preocupación e interés por conservar sus tierras.
Actualmente la Ley Estatal de Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable (Semadet), permite la creación de esta figura de ADVC, que es un esquema de protección con trabajo directo con la comunidad, tiene flexibilidad y es más rápido de gestionar que una declaratoria de área protegida a nivel federal, comentó Óscar Ponce.
“Es un proceso muy similar a un área natural protegida, eso les da más puntos, más ventajas a participar en convocatorias, se hace un proceso de ordenamiento y protección del sitio”, agregó el titular de la JIRA.
Aunque no existe una ruta crítica como tal, la intención es que la certificación esté lista antes de concluir la actual administración estatal; por lo pronto el programa de manejo está casi concluido, una vez finalizado se entrega a Semadet y sólo esperarían la revisión de la dependencia estatal.
La expectativa es que para septiembre u octubre pudieran tener la certificación, a reserva de cualquier tema de logística que pudiera retrasar el proceso.
¿Cuál es la riqueza del Cerro del Narigón?
El Cerro del Narigón es parte fundamental del corredor biológico que va hacia la Sierra de Cacoma y por su topografía -en términos de biodiversidad- tiene diversas especies de interés biológico.
Es una zona que cumple un rol importante en la protección en caso de algún fenómeno hidrometeorológico, además de proveer agua.
“Estamos no únicamente protegiendo el Cerro del Narigón, también se está visionando otra parte muy similar en un Cerro que le llaman Los Lobos, ubicada del balneario Las Higueras hacia arriba, que es una zona de regulación y captación hídrica importantísima para toda la parte de El Limón”, agregó Ponce Martínez.
Esto implica que los beneficios de esta zona tienen impacto en lo social, protección civil en cuanto a la contención de fenómenos hidrometeorológicos, prestación de servicios ecosistémicos y la conectividad como corredor biológico.
Compromisos de la comunidad para el área protegida
De acuerdo al esquema de las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Protección, las autoridades en conjunto -en este caso con los ejidatarios-, generaron un programa de manejo con las especificaciones de cómo se va a proteger el área, se hace una subzonificación donde definen las zonas de protección, uso restringido, protección de los ecosistemas, recursos naturales.
“Ellos (los ejidatarios) definieron por ejemplo, si van a ser zonas de protección de caudales de agua, extracción de flora y fauna, donde no se permite la cacería, no se permite el uso de postería; ellos decidieron qué van a hacer y qué acciones van a realizar para protegerlo”, especificó el titular de JIRA.
Además, incluyeron dentro del plan de acción, hacer recorridos de vigilancia, señalización y generar un vínculo con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Procuraduría Estatal de Protección al Ambiente (Proepa) y la propia Semadet, para los casos en que ocurra algún ilícito, se puede atender de la mejor manera.
“Nosotros le vemos muchas ventajas al esquema de ADVC, es muy flexible, la comunidad es la que define cómo va a manejar su territorio, básicamente es un proceso social, tenemos ahí un ejercicio socioambiental”, explicó Óscar Ponce.
En total, en los tres ejidos El Limón, La Ciénega y San Miguel son 2 mil 690 hectáreas, ahorita están trabajando en una primera fase con el ejido El Limón con cerca de mil 200 hectáreas.
El titular de la JIRA agradeció a los presidentes municipales integrados en el Consejo de administración de la Junta Intermunicipal y reconoció el trabajo y disposición del actual alcalde e El Limón, Nelson González Figueroa para incluir la agenda medioambiental en el tema político, ya que estas acciones son las que posibilitan procesos de conservación y protección.