Por: Jesús D. Medina García
Autlán de Navarro, Jalisco. 20 de noviembre de 2022. (Letra Fría) Una vez descubierto el Mar del Sur ( ahora llamado Océano Pacífico) por Núñez de Balboa en 1513, España necesitaba encontrar una ruta para poder comerciar por “territorio Español” desde Asia, por lo que se establece como prioridad para los virreyes de la Nueva España encontrar la ruta de retorno.
Después de varios intentos fallidos, en 1560 el Virrey Luis de Velazco, instruido por el Rey Felipe II, inicia en el astillero de la laguna de la Bahía de la Navidad la construcción de la flota con maderas locales y forman la marinería con la mayoría de novohispanos de la región de Cihuatlán, Purificación (que comprendía lo que hoy son los municipios de La Huerta, Casimiro Castillo y Cuautitlán) y Autlán, para llevar a cabo una nueva expedición comandada por Miguel López de Legazpi y llevando como navegante al marino y cosmógrafo Andrés de Urdaneta, que se encontraba recluido como monje agustino en la ciudad de México.
Así, con la brisa de la madrugada del 21 de noviembre de 1564, zarpan los galeones: La nave capitana San Pedro y San Pablo acompañados por los pataches o gabarras San Juan y San Lucas y un bergantín. Esta flota arriba a la isla de Guam el 21 de enero de 1565. Reconocen otras islas y desembarcan en la isla de Cebú.
El 1º. de junio de 1565, inician el tornaviaje pasando el primero de octubre por Barra de Navidad, desembarcado el 8 de octubre en Acapulco ( la UNESCO celebra esa fecha como El Día del Galeón), diseñando la carta de navegación del “tornaviaje”, con lo cual se había iniciado la ruta que durante 250 años habría de propiciar el intercambio comercial y cultural entre Asia, América y Europa.
Con la ruta comercial establecida y bajo el control del virreinato de la Nueva España, si bien es cierto que debido a las mejores condiciones que brindaba la Bahía de Acapulco, el Galeón dejó de arribar oficialmente a Barra de Navidad, el comercio “ilegal” permitía que el Galeón dejara mercancías a lo largo de las costas del Pacífico (incluyendo Barra de Navidad). De igual manera, los galeones eran del interés de los piratas que asolaban estas rutas.
Al llegar a tierras americanas, prácticamente todos los viajeros iban enfermos de escorbuto. Las misiones españolas de California recibían al Galeón después de la larga tortura de meses sin contacto con tierra y tenían presta una dotación de frutas cítricas para combatir la enfermedad. Es muy probable que la costumbre de cultivar cítricos a fin de estar preparados para la llegada del Galeón haya sido el origen de la actual poderosa industria cítrica de California.
Algunos de los productos que se intercambiaron y propiciaron por primera vez un mestizaje a nivel global serían los que se señalan en el siguiente cuadro:
Y algo muy importante: las monedas de plata mexicana circulando por los tres continentes.
La importancia del Galeón de Manila o la Nao de China, va más allá del intercambio de productos y prácticas en ambas culturas, ya sean gastronómicos, comerciales, objetos artísticos, ya que también permitió difundir religión, el idioma e instituciones culturales como imprentas y universidades gracias en gran parte a los misioneros, pero también al comercio ilegal emprendido por los mismos comerciantes o bien, por las actividades de los piratas que asolaban el Océano Pacífico. Algunas de las cosas que trajo el galeón y que diera la impresión de que son originarias de estas tierras serían las peleas de gallos, los cocos y todos sus derivados, la tuba, los paliacates, parianes…etc.
Con la intención de enriquecer el imaginario, fortalecer la identidad regional, diversificar y complementar la oferta turística basándose en la riqueza histórica que ya hemos mencionado de Barra de Navidad, se considera que se podrían impulsar las siguientes acciones:
Realización de actividades de recreación y animación, mediante representaciones escénicas que recreen la época del tornaviaje y las incursiones piratas, caracterizando a los principales personajes (Urdaneta, López de Legazpi, Tomás Cavendish, entre otros). Presentar degustaciones gastronómicas con productos derivados del mestizaje culinario. Generar Exposiciones de indumentaria y objetos de vida cotidiana. Elaborar el proyecto de creación de un museo interactivo cuyo guion museográfico se fundamente en el mestizaje cultural América – Asia – España.
Y algunas de estas actividades son las que llevaremos a cabo este lunes 21 de noviembre muy temprano ( 8:00 am) en Barra de Navidad con la presencia de autoridades municipales, militares, educativas, civiles, así como una delegación de inversionistas filipinas acompañados de algunos miembros de su cuerpo diplomático.
Entre las instituciones participantes se encuentran la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística de Jalisco, el CUCSUR, la Preparatoria Regional de Cihuatlán, así como la Delegación de Turismo para la Costalegre. También participan estudiantes de turismo y maestros del CUCSUR y de la Escuela Preparatoria Regional de Autlán.
Posteriormente a partir de las 10.00 am, se efectuará un Foro Académico bajo la temática: El Galeón de Manila: sus repercusiones en el proceso de mestizaje cultural y la globalización temprana.
El último y viejo galeón zarpó de Acapulco en 1815 cuando la guerra de Independencia de México interrumpió el servicio. Qué curioso, el último galeón que surcó la ruta se llamaba Magallanes, como el primer hombre que circunnavegó el planeta tierra.