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De espacios y actividades culturales: una princesa maya visita Autlán en 1945

Guillermo Tovar Vázquez nos habla del ambiente cultural en Autlán en el segundo tercio del siglo XX y la visita de personajes importantes de la cultura y las artes al pueblo.

Retrato de Nicte Ha realizado por Atanasio Monroy. Publicado originalmente en el blog Bitácora.

A pesar de que no contaban con la infraestructura con la que contamos en 2024, los autlenses del segundo tercio del siglo XX lograron que la ciudad contara con una vida cultural muy activa, desarrollando el talento que ya existía aquí y promoviendo la visita de personas de fuera, que convivieran y mostraran su obra a los autlenses, aprovechando la reciente apertura de la carretera a Guadalajara.

Ya hemos hablado en este espacio, por ejemplo, de la Orquesta Sinfónica de Autlán, que dirigió el profesor Jesús Martínez Guzmán, pero también hay que recordar el trabajo de compositores como Nicolás Sánchez Gómez y el doctor José María Casillas y del pintor Atanasio Monroy en los muros del Centro Escolar Chapultepec, la paciente labor de la profesora María Mares durante generaciones y la existencia de los teatros Orozco, Mutualista y Aurora que, aunque modestos, tenían una programación constante y variada, con la actuación de artistas locales y foráneos.

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Tomemos en cuenta también la febril actividad de la Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos, que organizó en 1945 un Congreso Nacional Mutualista, la celebración del Congreso Mariano Interparroquial de 1943 y la Feria Pro Autlán de 1935, la primera exposición ganadera, agrícola e industrial en Autlán. Una época de muchas “primeras veces”.

Autlán en 1945

En ese contexto, en junio de 1945 vino a Autlán el matrimonio conformado por la declamadora y actriz yucateca cuyo nombre artístico era Princesa Maya Nicte Ha y el profesor Agustín Aragón Leyva, periodista, investigador y promotor de la gastronomía mexicana.

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Ellos protagonizaron una función del teatro Mutualista en el que hubo una conferencia y la declamación de varios poemas de autores mexicanos.

De Nicte Ha se sabe poco más que su origen yucateco. Según el sitio especializado en cine IMDb, Nicte Ha nació el 24 de diciembre de 1913 y murió el 25 de marzo de 2001; como actriz habría participado en las películas Vámonos para la feria (1961), de Ramón Pereda, y en La rebelión de los colgados (1954), basada en la novela de B. Traven y dirigida por Alfredo B. Crevenna y el Indio Fernández.

En cambio, de Agustín Aragón hay muchos más datos: nació el 7 de noviembre de 1903 en la ciudad de México, lugar donde falleció el 30 de noviembre de 1962. Es recordado como un apasionado de la cocina mexicana, fue autor de innovaciones tendientes a la introducción y promoción del consumo de flores de diversos tipos en los platillos tradicionales mexicanos.

Autor de libros sobre gastronomía, fue fundador de la Academia Mexicana de Gastronomía y Bromatología en 1939 y también tuvo una incursión en el cine, como asistente del director ruso Sergei Eisenstein en la icónica cinta ¡Que viva México! (1932).

En la casa que habitaron la Princesa y Agustín Aragón en la colonia capitalina Santa María la Ribera funciona en la actualidad el Museo Aragón, que exhibe piezas de la vida cotidiana de décadas pasadas.

La función

El caso es que estos personajes fueron las figuras principales de la función del jueves 14 de junio de 1945 en el Teatro Mutualista, que fue auspiciada por el Ayuntamiento de Autlán, la Sociedad Mutualista de Empleados, Obreros y Artesanos, la Cámara Nacional de Comercio y el Club Rotario locales, en la que se anunciaba que “la exquisita declamadora Princesa Maya NICTE-HA y el culto conferencista Prof. Dn. Agustín Aragón Leyva, ofrecen a la Sociedad Autlense, un hermoso Festival…”.

El programa de esta función consistió en 16 números, de los cuales diez fueron declamaciones de Nicte Ha. También hubo intervenciones musicales, un mensaje del doctor Luis Enrigue Villaseñor, promotor de la construcción del Hospital de Las Montañas y abuelo del escritor Álvaro Enrigue, y una conferencia de Agustín Aragón.

La función comenzó a las 21:30 horas y para ingresar había que pagar 70 centavos en luneta, 50 centavos en anfiteatro y 30 centavos en galería. Sin embargo, se aclaraba que “(A) La persona que lo solicite se le regalará un autógrafo de la Princesa en la taquilla”.

El programa completo de esa función fue el siguiente:

1.- Pieza de música.

2.- Salutación, por el doctor Luis Enrigue Villaseñor.

3.- Lo que México ha dado a la Humanidad. (Con mención especial al papel desempeñado por Autlán en el desenvolvimiento de la industria mundial). Disertación por el señor profesor Agustín Aragón Leyva, de la Universidad de México, director de los Clubs Científicos de México y del Concilio Mexicano de Ciencia y Tecnología.

4.- Pieza de música.

5.- Declamación de Símbolo, de Atalo Pérez.

6.- Declamación de Redondillas, de sor Juana Inés de la Cruz.

7.- Declamación de La caída de las hojas, de Fernando Celada.

8.- Pieza de música.

9.- Declamación de El credo, de Ricardo López Méndez.

10.- Declamación de Tú me quieres blanca, de Alfonsina Storni.

11.- Declamación de Mater admirábilis, de Antonio Médiz Bolio.

12.- Pieza de música.

13.- Declamación del poema maya Nicte Ha (Flor de agua), de Luis Rosado Vega.

14.- Declamación de A Cristo, de Amado Nervo.

15.- Declamación de Tuvo compasión, de José Díaz Bolio.

16.- Declamación de Canciones de México, de Ricardo López Méndez.

No era, en modo alguno, un espectáculo menor. Se trataba de personajes reconocidos a nivel nacional en las actividades que ofrecieron aquí y su organización puede verse como una manifestación de la capacidad de gestión de las asociaciones autlenses y las buenas relaciones con que contaban en la capital del país.

La carretera que conectaba a Autlán con Guadalajara de forma directa tenía apenas 10 años de haber sido inaugurada y ocho años acababa de cumplir el puente de El Corcovado, que permitía el cruce del río Ayuquila en cualquier época del año. Esta mejora en las comunicaciones también fue, sin duda, un elemento que permitió el crecimiento de la oferta cultural en el pueblo.

Por cierto, existe un retrato a lápiz de Nicte Ha firmado por José Atanasio Monroy en junio de 1945, publicado por el blog Bitácora. Monroy estaba en esa época en Autlán, pintando el mural La Mexicanidad en el vestíbulo del Centro Escolar Chapultepec, por lo que es posible que hubiera realizado ese retrato durante esta visita de la Princesa Maya.

Fuentes:

Cronista honorario de Autlán por la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco desde 2015 y cronista municipal desde 2018. En abril de 2017 ingresó a la Benemérita Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco con el trabajo La construcción de la carretera Autlán-Purificación en 1930.
Correo: culturautlan@gmail.com

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