Cuautitlán de García Barragán, Jalisco.- La novena edición del Festival del Café promovido por las mujeres nahuas del colectivo Color de la Tierra en la localidad de Cuzalapa, inició evocando e invocando al maestro y cronista, Abel Vargas Ávalos, quien tenía entre sus planes asistir, pero la vida no se lo permitió.
La Casa del Café llena de los recién llegados, con la presencia de su familia -la sanguínea y la que él adoptó- y sus compañeros de andanzas en la crónica, resultó ser el momento y sitio perfecto para hacer un homenaje a quien en vida dedicó su tiempo para caminar e investigar las riquezas de esta zona.
En la ausencia física del maestro Abel, estuvieron presentes su hermano y presidente de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco, Pedro Vargas Ávalos; el vicepresidente de esta misma agrupación, Carlos Martín Boyzo Nolasco; el cronista de Autlán de Navarro y colaborador de Letra Fría, Guillermo Tovar Vázquez y una de las hijas del maestro Abel, Perla.
Cuautitlán: Un romance cultural
De voz del cronista de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, las personas escucharon un recorrido por la vida del maestro Abel, que se vio interrumpida el pasado 5 de diciembre de 2023.
Nació en 1955 en el municipio de Teuchitlán, Jalisco; egresó de la Normal en 1975 y un año después lo enviaron como maestro al municipio de Cuautitlán, específicamente a la primaria federal en la escuela “Paulino Navarro” y en el turno vespertino en la secundaria por cooperación “José Vasconcelos”.
“Ese encuentro con el municipio de Cuautitlán de García Barragán sería el inicio de un romance cultural que profesó hasta el último momento de su vida. Ahí conoció al amor de su vida, la señorita Rosa Elvira Araiza Madera, su compañera de vida durante más de 43 años… con ella compartió el amor por la docencia y procrearon 2 hijas: Perla y Esmeralda”
se lee en el texto de Guillermo Tovar
En algún momento del festival, una de las mujeres del colectivo Color de la Tierra, Rosa Elena Ramírez Pizano tuvo la posibilidad de compartir impresiones con las hijas del maestro Abel – “sus dos joyas les decía”- para agradecerse mutuamente y con profundo respeto las experiencias vividas y el cariño.
“Cuzalapa: herencia cultural”
Además del homenaje póstumo, se programó la presentación de su libro “Cuzalapa: herencia cultural”, los comentarios del texto estuvieron a cargo del cronista Carlos Martín Boyzo Nolasco.
En el momento de su intervención, Guillermo Tovar enumeró los libros -algunos ya editados y otros no- que forman parte del acervo creativo del maestro Abel. Acá los compartimos:
- Año 2000. Toponimia náhuatl del municipio de Tlaquepaque
- Sept. 2003. Tonalá. Nombres y símbolos nahuas.
- Sept. 2003. Raíces de Tomatlán. El náhuatl en sus nombres
- Abril 2005. 23 de septiembre: Día del municipio de Tomatlán. Coautor y coordinador de esta obra.
- Sept. 2005. Estampas de Tomatlán
- Sept. 2006. Xalisco el Glifo
- Oct 2006. Postales de Cuautitlán. Coordinador
- Nov. 2008 Pincelazos Cuautitlenses
- Sept. 2010 Símbolos cívicos municipales de Cuautitlán
- Abril 2014 Mayahuel y el Náhuatl en la tradición tequilera
- Agosto 2015 La historia de Cuautitlán de García Barragán
- Sept. 2023. Cuzalapa, herencia cultural (este libro no lo alcanzó a presentar, pero gozó de saber que ya estaba editado y publicado)
Libros sin editar:
- Un glifo para Autlán y otras reflexiones. 2010
- El Chavarín. Encuentro con el miedo. Novela. 2014
- El significado náhuatl del nombre de Tomatlán, Jalisco. 2023
El libro sobre Cuzalapa estuvo a la venta posterior a la presentación.
Una fuente de inspiración
En palabras de Guillermo Tovar, el cronista y maestro Abel entregó su vida y desgastó su pluma en la investigación de la cultura cuautitlense, lugar al que volvió tras su jubilación para vivir al lado de su esposa, disfrutando de una vida tranquila y en paz que solo un pueblo puede dar y que lo adoptó como hijo pródigo.
“Cuautitlán fue su fuente de inspiración, donde se enamoró, se casó y desplegó todo su intelecto, escribiendo y dando consejos, clases, entrevistas a quien se acercaba a él”.
Tanto para la familia como para las mujeres del colectivo, el maestro Abel estuvo presente en este momento -aunque no físicamente- pero sí con toda la riqueza y amor que dejó plasmado en la tierra de esta comunidad. Eso transmitieron quienes lo conocieron en vida a las demás personas presentes.
MV