Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco.- Carlos Alberto Gallegos Solórzano, originario de Chiapas es el nuevo titular de la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán (RBSM). Entró en funciones de forma oficial el pasado 16 de abril de este año.
De 46 años, el ingeniero agrónomo con especialidad en recursos naturales, estudió en un Tecnológico Nacional de México, ubicado en Comitán de Domínguez, Chiapas. Aunque tiene una amplia trayectoria que se remonta a 1999, la experiencia en esta región comenzó en 2010. Esto cuando llegó a la dirección regional Occidente Pacífico Centro de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) como subdirector y del 2010 hasta el 15 de abril de 2023 como subdirector regional.
“Los temas que llevaba a mi cargo eran participación social, consejos, manejo integral del fuego, toda la operación de los programas de subsidios. También la coordinación con diferentes dependencias y el tema de comunicación, identidad y cultura durante casi trece años”, explicó en entrevista.
Ahora como director de la RBSM, fortalecer lazos con algunos ejidos y comunidades, es una de las prioridades para él. “Tenemos que hacer vínculos o fortalecerlos con centros de investigación. De manera interna hicimos algunas adecuaciones con el equipo para la operación. También vamos a darle más identidad a la reserva con señalética”, detalló.
Monitoreo biológico y programa de manejo
Otro pendiente es llevar a cabo trabajos de monitoreo biológico, pero con los protocolos de monitoreo adecuados. “Como director tú tienes que tomar decisiones. Entonces tener bien establecidos los protocolos de monitoreo de diferentes especies como el jaguar, la nutria, la guacamaya, me refiero a especies bandera”, dijo.
Para Gallegos Solórzano Manantlán es un lugar majestuoso, lo califica como “una reserva muy bonita, muy importante en términos ecológicos, sociales, ambientales”. Señala que para él es un reto estar al frente de esta Reserva, pues es consciente de que existen muchos desafíos. “Es un gran reto que estamos asumiendo con mucha responsabilidad”.
A cuatro meses de estar en el cargo, además de tener presente la responsabilidad, dijo que como directores tienen que interactuar con diversos ejidos, localidades, iniciativas privadas y centros de investigación. “Pero afortunadamente contamos con muchos aliados, entonces esto es lo que hace fuerte y grande a Manantlán”, dijo.
Del anterior titular Fernando Gavito Pérez, menciona Gallegos Solórzano que fue un buen director y que dejó las cosas ordenadas. Incluso dejó avances para la actualización del programa de manejo. “Por ley los programas de manejo se tienen que actualizar cada 5 años y yo le estoy dando seguimiento a ese proceso que es la actualización. Lo tenemos que tener listo para el 2024”, mencionó.
Dijo que esa es otra de las prioridades, actualizar el programa de manejo. Este es el instrumento rector que regula todas las actividades que no pueden hacerse, las que sí y cómo se pueden hacer en una Área Natural Protegida. De este programa esperan tener un primer borrador en diciembre de este año y detallar la versión final que entregarán en 2024.
Los desafíos de Manantlán
El nuevo titular de Manantlán, comenta que uno de los principales desafíos es tener buena relación con los dueños y usuarios de los recursos naturales, que en su mayoría son los ejidos y comunidades. “Tenemos que trabajar con ellos de la mano, porque ellos al fin y al cabo son los dueños. Nosotros en el programa de manejo tenemos que hacerlo acorde a una Reserva de la Biosfera”.
Comentó que también quieren llevar a cabo la conexión de corredores biológicos, tomando en cuenta la cercanía con la Sierra de Quila y el Nevado de Colima. “La idea es trabajar para llevar a cabo esos corredores biológicos, para que la fauna principalmente no se vea interrumpida. Es uno de los retos que tenemos como comisión llevar a cabo este año y en los siguientes”, dijo.
En el tema de incendios, hasta el corte del pasado 26 de junio detalló que se ha considerado como una temporada media-baja, pues no se han presentado incendios severos. Es decir, que no ha habido vegetación totalmente afectada. “Los incendios que hemos tenido los hemos podido combatir y liquidar con nuestras brigadas y con el apoyo de los municipios y otras instancias”, señaló.
Compartió que en coordinación con la Junta Intermunicipal de Medio Ambiente para la Gestión Integral de la Cuenca Baja del Río Ayuquila (JIRA) y con la Universidad de Guadalajara tienen un proyecto donde llevan a cabo acciones de manejo e incluso trabajos de investigación, para ver los efectos del fuego en los ecosistemas. Por ello Manantlán es considerada como una ANP que destaca en el tema de manejo del fuego.
Tala, caza y depredación ganadera
Para las constantes problemáticas de tala ilegal y caza furtiva explicó que hay un convenio firmado con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) para llevar a cabo acciones de vigilancia. Sin embargo reconoce que es necesario una mejor vinculación para trabajar de forma coordinada y poder tener los resultados que se desean. “Porque es cierto que las ANP y el país resienten esa fuerte presión de la tala ilegal, entonces nosotros necesitamos fortalecer más este aspecto”, dijo.
Otra situación a mejorar es la situación de la depredación ganadera en municipios que corresponden a la RBSM. Un punto a impulsar es el conocido como seguro ganadero. “Este seguro se suspendió por un tiempo, entonces nosotros vamos a ver bien cuál es el estatus y una vez que tengamos bien definido si está activó, hay que difundirlo”.
Aunque no tienen un proyecto colaborativo con otras instancias para evitar la depredación ganadera, Gallegos Solórzano comenta que como RBSM manejan un programa de sistemas agrosilvopastoriles donde difunden esas iniciativas de prevención. También tienen escuelas de campo o incluso se han llevado a cabo otros proyectos para el manejo del ganado en Manantlán.
MV