Durante el mes de junio al menos 13 personas asistieron al taller de lectura para leer la novela “Retratos de una niña triste” de la autora Olivia Zúñiga. Después de cinco sesiones, los lectores terminarán el curso con viaje a Tenamaxtlán, municipio donde se desarrolla la historia, para conocer mejor el lugar.
Por: Esther Armenta León
Autlán de Navarro, Jalisco. 29 de junio de 2021. (Letra Fría) Los martes de junio fueron de lectura grupal. Desde el primer día del mes, un grupo de personas se reunió físicamente en el Museo y Centro Regional de las Artes para leer en voz alta el libro “Retratos de una niña triste” de la autora Olivia Zúñiga, el cual fue sometido a un análisis colectivo de cinco sesiones, que terminarán hoy.
De acuerdo con el organizador del club de lectura y cronista de Autlán, Guillermo Tovar Vázquez, el objetivo de esta dinámica iniciada en 2016, es analizar y profundizar en obras literarias de autores jaliscienses.
“El objetivo es leer y además analizar y profundizar en una novela de un escritor jalisciense. Se analiza mediante diversas dinámicas y técnicas presenciales en el museo y se comenta, se discute entre todos los asistentes”, dijo a esta redacción.
La conclusión del taller tiene una particularidad y es que cada año, los voraces lectores se desplazan hasta el escenario donde sucede la novela o visitan los lugares que fueron de inspiración para los autores.
“Además de la lectura analizada y comentada, esta experiencia de la lectura se complementa con una visita a los lugares donde se inspiró la obra que leímos o donde el autor vivió parte de su vida o que se describe en la narración de la novela”, detalló Guillermo Tovar.
Convencidos de que conocer los lugares físicos, ayudan a comprenden mejor las historias, los asistentes de este año viajarán el cuatro de julio a Tenamaxtlán, municipio en el que se desarrolla la novela autobiográfica de “Retratos de una niña triste”.
En la existencia del taller, los autores consultados son Juan Rulfo, Juan José Arreola, Agustín Yáñez, Ramón Rubín y Olivia Zúñiga. Para el año pasado, 2020, las lecturas se suspendieron por motivo de la pandemia, pero a pesar de la ausencia de más de 12 meses, la reanudación de dicha actividad tuvo buena respuesta.
“Hay un grupo básico que siempre asistimos que somos entre 12 y 13 personas pero la respuesta ha sido favorable, el grupo básico tiene asistiendo los últimos 3 talleres y se ha formado una comunidad, una relación bonita entre todos basada en la literatura, ha ido creciendo la confianza y en este ultimo taller he notado una mayor participación”, compartió Tovar Vázquez.
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