Por: Hugo Villaseñor
Autlán de Navarro, Jalisco. 23 de marzo de 2022. (Letra Fría) Para ser prácticos podemos dividir una campaña de NFL en dos partes. La primera parte es en la que se juega fútbol americano y comprende el periodo entre septiembre y febrero. La segunda parte es la temporada baja, que parece tener más similitud al ajedrez que al fútbol americano. Es la temporada de cambios, en la que entrenadores en jefe y gerentes generales mueven sus piezas.
En la temporada baja algunos equipos buscan reforzar o rejuvenecer su roster, ajustar el presupuesto para evitar llegar al tope salarial, renovar jugadores clave, etc. Pero una de las tareas más difíciles, y que comprometen el futuro de todo proyecto, es la de encontrar un mariscal de campo franquicia. Tenemos dos ejemplos recientes con los equipos que disputaron el último Super Bowl. Los Rams de Los Ángeles accedieron a la posibilidad de un mejor futuro a través de un trade y los Bengalíes de Cincinnati usaron la vía del draft.
En el caso del actual campeón, el draft no fue lo suyo.
En 2010, los Rams usaron la primera selección global para obtener a Sam Bradford de Oklahoma, quien no cumplió con las expectativas. En 2016, el equipo de Los Angeles hipotecó parte de su futuro para adelantarse en el Draft y usar el primer pick para obtener a Jared Goff, quien no cumplió con el objetivo de ganar un Super Bowl para los Carneros.
Después de dos fracasos en el Draft, los Rams optaron por un cambio de cromos y trajeron a Mattew Stafford, quien llegó a cambio Jared Goff, dos selecciones de primera ronda y una de tercera. Stafford había estado entre los mejores QB’s de la liga por varios años, pero vivió la pesadilla de jugar 12 temporadas con los Leones de Detroit. La historia de “Matt” y los Rams comenzó bien: el quarterback les acaba de dar un trofeo Vince Lombardi después de 22 años de espera.
En el caso de los Bengals las soluciones llegaron gracias al Draft. En 2020 seleccionaron con el primer pick a Joe Burrow, quien vio interrumpida su primera temporada por una grave lesión de rodilla. Una vez recuperado, el mariscal de LSU llevó a los Bengals al Super Bowl, a pesar de que un año antes fueron el quinto peor equipo de la liga. Además, Burrow lideró a Cincinnati para conseguir su primera victoria en postemporada desde 1991.
Hasta el 22 de abril descubriremos cuáles equipos optarán por seleccionar un quarterback en el draft, pero ya conocemos los dos primeros equipos que se están arriesgando a renunciar a futuras selecciones de draft a cambio de un mariscal consolidado. Los Broncos de Denver hicieron su jugada por Russell Wilson, mariscal de los Seahawks las pasadas 10 temporadas.
Los Browns decidieron jugársela con Deshaun Watson, de los Texans (todo esto a pesar de que el jugador recibió más de 20 acusaciones por agresión sexual).
En otros movimientos destacados, Washington apostó por Carson Wentz, los Colts optaron por el experimentado Matt Ryan de Atlanta, Drew Lock terminó en Seattle y los Steelers firmaron a Mitchell Trubisky como solución temporal ante el retiro de “Big Ben”. Otros equipos decidieron seguir por la misma línea: Los Bucaneros volverán a confiar en Tom Brady, quien regresó del retiro. Los Packers le dieron un nuevo contrato a Aaron Rodger y los Saints hicieron lo mismo con Jameis Winston.
Varios equipos aún están en búsqueda de un quarterback y varios creen que ya tienen al suyo. Una mala elección puede definir toda una temporada e incluso más. Sólo el tiempo dirá cuáles equipos tomaron la decisión correcta.
MA/MA
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