Por: Martha Verónica Guerrero Aranda | Hipatia @22
Autlán de Navarro, Jalisco. 06 de septiembre de 2022 (Letra Fría) Del otro lado del mundo, las mujeres se encuentran peleando y manifestándose por derechos básicos como el acceso a la educación y al trabajo, me refiero al país de Afganistán. Recién se cumplió un año desde que los talibanes tomaron de nueva cuenta el poder en ese país, por lo tanto las mujeres han regresado a las malas condiciones de las que se habían librado desde octubre del 2001, año en el que militares de la OTAN tomaron el control.
Algunas de esas malas condiciones son las siguientes: utilizar el burka completo (pieza de tela que cubre la cabeza y deja sólo una rejilla de tela para ver); tienen prohibido salir solas de casa, pueden ser azotadas públicamente por mostrar los tobillos, tampoco pueden usar tacones altos, viajar en taxi sin algún tutor varón, no pueden aparecer en revistas, libros, televisión, radio, no pueden tocar, estrechar o saludar de mano a los hombres que no sean de su familia, también les prohíben trabajar, estudiar, hacer tratos comerciales, maquillarse, reírse en voz alta, utilizar colores en su vestimenta, ser fotografiadas o filmadas.
El pasado 13 de agosto en la ciudad de Kabul, mujeres afganas han salido a manifestarse, solo un contingente de 40 mujeres que coreaban ¡pan trabajo y libertad! y llevaban pancartas con la leyenda 15 de septiembre un día negro, haciendo referencia del regreso de los talibanes; sin embargo en tan solo 5 minutos fueron dispersadas con ráfagas al aire y golpes. Ya en manifestaciones anteriores han sido apresadas durante semanas.
Algunas presentadoras de televisión para conservar sus empleos, han tenido que acceder a cubrir sus rostros y muchas mujeres que se dedicaban a la docencia han abandonado el país, también se imparte educación de forma clandestina. Las mujeres actualmente solo tienen derecho de cursar estudios hasta sexto de primaria, a pesar de que se anunció que las clases para las mujeres se retomarían en cuanto se hicieran algunas revisiones; a más de un año esto no sucedió y las mujeres no pueden acceder a la secundaria.
Algunas publicaciones, informes y organizaciones han definido Afganistán como un lugar peligroso para que vivan las mujeres y cómo no serlo, cuando se son negados los derechos básicos como son la educación y el trabajo, pareciera que se está narrando la situación que vivían las mujeres en la época antigua o el medievo pero ¡no! Estamos hablando de la situación que en estos momentos viven las mujeres en este espacio geográfico.
No debemos ver sus problemas como ajenos, al contrario, nos deben de ayudar a comprender que las mujeres históricamente han buscado la forma de que sean reconocidos derechos elementales, muchos de ellos son los que ahora ejercemos sin tener la conciencia de que generaciones anteriores los consiguieron para nosotras.
Bajo este contexto, para las mujeres mexicanas aún hay temas importantes que discutir y atender, con el propósito de alcanzar una igualdad sustantiva, por ejemplo, abatir la brecha salarial, la posibilidad de ostentar espacios de toma de decisiones en espacios públicos o en el sector privado,
Para quienes ponen en tela de juicio la pertinencia del feminismo en este siglo, me gustaría que dejaran de lado sus filias y fobias; y por un momento se pusieran a pensar que las mujeres a través del tiempo se han encontrado en una franca desventaja, para todas las situaciones por las que atravesamos los seres humanos en nuestra vida social y también personal.
Que analicen de qué manera contribuyen para reproducir esta situación o por otro lado de qué manera han participado para erradicar las diferencias. Todas y todos podemos aprender nuevas formas de relacionarnos y ser empáticos con los problemas de los otros es una buena forma de empezar.
Agradezco como siempre el favor de su lectura, los invito para que dejen sus comentarios, por último, espero que tengan un agradable día y nos encontraremos en la próxima emisión.
MV
