Jalisco vive una crisis forense. Las cifras la evidencian aunque las autoridades lo nieguen rotundamente. Tan solo en la región Centro y Centro Rural, al 18 de septiembre del 2021, había 546 cadáveres y 2 mil 757 segmentos anatómicos de personas sin identificar. La tensión del tema se centra en la Zona Metropolitana de Guadalajara, pero la realidad es que la falla del Instituto Jalisciense se cuela a las regiones al interior del estado, donde la situación no es menor y las morgues también están rebasadas. La crisis forense viola derechos humanos como el acceso a la verdad, acceso a la justicia, dignidad humana, seguridad jurídica, a la memoria.
Por: Larisa García y Esther Armenta
El Grullo, Jalisco. 18 de octubre del 2021. (Letra Fría) El lunes 20 de septiembre -durante su rueda de prensa semanal- el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez, fue cuestionado por el periodista Rodrigo de la Rosa, sobre el caso de los trailers de la muerte sucedido en 2018. De manera textual el reportero preguntó: «¿Descartaría que haya actualmente una crisis forense mayor a la que se vivió hace 3-4 años?». A lo que Alfaro respondió:
«Es absolutamente falso, absolutamente falso. Si fuera así veríamos otra vez desbordadas las fosas, la realidad es que hay un enorme trabajo».
Enrique Alfaro, Gobernador de Jalisco.
Las víctimas de esta crisis, la sociedad civil y la prensa no tardaron en desmentir la declaración, pues actualmente se cuenta con información oficial del instituto que dice lo contrario. A través del micrositio llamado “Registro PFSI”, la cifra total exhibida por el propio Instituto Jalisciense, es de 2 mil 849 cuerpos sin identificar, ingresados del 19 de septiembre del 2018 al 21 de septiembre del 2021 en todo Jalisco.
Antes y después de lo dicho por el mandatario, hay declaraciones que lo contradicen. Javier Perlasca, cuarto visitador de la CEDHJ, declaró en una entrevista para CosaPública 2.0 el 17 de septiembre – tres días antes de la declaración de Alfaro-, que hay una sobrecarga de trabajo e insuficiencia de recursos humanos y materiales, por lo que desde la Comisión Estatal solicitan el reforzamiento del instituto, además piden se haga una mesa interinstitucional, en la que participen sociedad civil y personas involucradas, colectivos y familiares para atender la situación, a la Perlasca definió como “un problema desde el punto de vista social y criminal, más grave en Jalisco”.
Otro que no coincide con Enrique Alfaro es el exfiscal Luis Octavio Cotero, quien en una entrevista también para CosaPública 2.0 pero el 21 de septiembre, reconoció la crisis.
“Hay al 100 por ciento la crisis (…) hay cuerpos ahí que traían credencial de elector y no nos han llamado a nadie de los padres […] el director todo eso lo calla y todo el mundo lo esta encubriendo, es una situación verdaderamente enojosa, molesta y humillante para nosotros que estamos padeciendo la actitud tan indolente de las autoridades y más de esa institución”, declaró en su momento.
La crisis forense al no entregar cuerpos por la falta de capacidad institucional, viola derechos humanos como el acceso a la verdad, acceso a la justicia, dignidad humana, seguridad jurídica, a la memoria y otra docena más, según las declaraciones del CEPAD, asociación que al igual que el Movimiento Nacional por Nuestros Desaparecidos, ha sistematizado y publicado datos al respecto recientemente en dos informes en los que se muestran que las morgues están rebasadas, al igual que en el año 2018.
Municipios en Sierra de Amula niegan recibir cuerpos sin identificar
El 25 de febrero del 2021 se pidió al municipio de Autlán de Navarro inhumar a cinco personas no identificadas en el panteón a petición del Instituto de Ciencias Forenses El Grullo, solicitud aprobada por el ayuntamiento, quien daría como opción enviarlos a la fosa común por tratarse de personas sin identificar, esa decisión costó el llamado de las Comisiones Nacionales y Estatales de Derechos Humanos, las cuales acusaron al IJCF de violar derechos humanos y a su vez, el Instituto reprochó a las autoridades locales por la aprobación, pues la petición inicial fue enviar los cuerpos a espacios individuales, no a la fosa común.
La historia anterior sería rechazada meses más tarde, cuando tanto el municipio como el IJCF, negaron vía transparencia haber recibido – en el caso del primero- y haber emitido –en el caso del segundo-, solicitudes de inhumación de personas sin identificar.
Por su parte el forense dijo que del 2018 a lo que va de 2021, no se hicieron inhumaciones: “En el periodo indicado no se ha realizado inhumación alguna de Personas Fallecidas Sin Identificar (PFSI)”.
Otros municipios de la región que niegan haber recibido personas fallecidas sin identificar son Cihuatlán y El Grullo.
¿Estamos en crisis?
Frente a los números y a pesar del discurso oficial, hay una pregunta por hacer: ¿Jalisco está en crisis forense? Para Diego Valadés, miembro del Sistema Nacional de Investigadores, una crisis institucional se refiere a la disfuncionalidad de los órganos del poder para ofrecer soluciones oportunas y satisfactorias en un contexto de libertades públicas, pluralismo político, bienestar colectivo y certidumbre jurídica. La crisis tiene que ver con la falta de idoneidad de las instituciones para asegurar que sus titulares cuenten con los instrumentos democráticos adecuados para prever y resolver problemas, y respondan políticamente por sus actos. En una crisis el poder no ofrece continuidad entre los objetivos anunciados y los resultados alcanzados, lo que produce insatisfacción e inquietud. La situación forense que se vive en Jalisco cumple con todas esas características.
EA/MA
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