Por: Vianney Martínez Pérez
Autlán de Navarro, Jalisco.- ¿Alguna vez te has percatado que hay árboles que surgen del agua? Los manglares son ecosistemas tropicales que albergan diversas especies vegetales en medio de un cuerpo hídrico; son hábitat para fauna migratoria y fuente de recursos naturales.
Los manglares son un ecosistema complejo, en América llegaron después de la colonización. Hace más de 500 años, el mangle, árbol característico del ecosistema, apareció en Asia.
Nota: El mangle es el árbol característico que sale del agua. Mantiene parte de sus troncos y raíces debajo de líquido salado o salobre.
Cada 26 de julio se conmemora el Día Internacional de la Defensa del Ecosistema Manglar. La fecha fue establecida por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) con el propósito de reconocer cómo impacta su presencia a las especies.
Mangles en la Costa Sur de Jalisco
Los manglares se desarrollan en zonas tropicales y subtropicales. En el mundo, existen alrededor de 15 millones de hectáreas de ecosistema manglar, distribuidos en 170 países, entre los que está México.
En entrevista para Letra Fría, el colaborador en Red de Viveros de Biodiversidad, Juan Carlos Villa Espíritu, explicó que, los también denominados «bosques», «manglar» o «manglares», tienen vital importancia en el contexto actual del cambio climático.
El ecosistema manglar se conforma de diversas especies vegetales y son hábitat de fauna migratoria. En México se reportan cuatro especies: rojo, blanco, prieto y botoncillo.
«Pero tenemos otras especies asociadas a los manglares, pueden ir desde arbustos hasta mega árboles. Si hablamos de la fauna, veremos que son ecosistemas sumamente diversos, especialmente las aves, las cuales aprovechan todos los recursos que brindan los manglares», afirmó Villa Espíritu.
Nota: Hay manglares en los que han llegado a vivir hasta 300 especies diferentes de aves migratorias.
En cuanto a los mamíferos que ahí llegan a parar, el miembro de Red Viveros Biodiversidad informa sobre jaguares, pumas y osos hormigueros; el mangle cuenta con una mínima población de insectos.
Nuestro país tiene una división de manglares por zonas. En el Océano Pacifico se encuentra el área norte, centro y sur; al otro lado está el Golfo de México y la península de Yucatán.
La Costa Sur de Jalisco forma parte de la zona Océano Pacífico centro. En general, las tres áreas del Océano Pacífico cuentan, considerablemente, con poco manglares.
«Comparada con la península de Yucatán, en donde hay 400 mil hectáreas, en el pacífico centro son 4 o 5 mil hectáreas», afirmó Juan Carlos.
La respuesta a dicha realidad es que la plataforma continental del Océano Pacífico es estrecha, a comparación de otros océanos, lo que produce menos captura de sedimento y nutrientes.
«El factor se relaciona con las condiciones de humedad, ambientales, físicas y químicas que se producen en la geomorfología de la región», sostuvo.
Manglares, fuente de recurso económico en la región
Con el panorama de los manglares en México, Jalisco y la Costa Sur, entendemos que los bosques impactan la supervivencia de las especies animales y vegetales. En cuanto a los humanos, se puede enlistar algunas actividades que son de relevancia en el sector económico.
Villa Espíritu destaca el turismo, pues al encontrarse en espacios costeros, colaboran como atracción para los visitantes. Asimismo, las grandes empresas han puesto sus ojos en los manglares a través de la pesca, el aprovechamiento forestal y los bonos de carbono.
Nota: Los bonos de carbono son un mecanismo internacional de descontaminación para reducir las emisiones contaminantes al medio ambiente; es uno de los tres mecanismos propuestos en el Protocolo de Kioto para la reducción de emisiones causantes del calentamiento global y efecto invernadero.
Sin embargo, el excesivo uso de los recursos de los manglares conducen a su desaparición.
«En la región Pacífico Centro, al no presentar bosques tan extensos, quizá las amenazas son mucho más puntuales, por ejemplo, la urbanización. El desarrollo del Puerto de Manzanillo modificó el hidro periodo de la zona, hay que tener en cuenta que el hidro periodo es vital para la supervivencia del ecosistema manglar», explicó.
Según Carlos Villa, es sumamente difícil conservar y proteger manglares, a pesar de que existen organizaciones, universidades y activistas que desean hacerlo. En realidad, la mano humana y el monto económico que se necesita para salvaguardar un ecosistema manglar rebasa a las propuestas que emiten las instituciones gubernamentales, «sumándole que solo quieren cuidar a los bosques más populares o con mayor extensión».
«El primer paso es que las personas sepan qué es un manglar. Hay gente que ni siquiera conoce a los bosques de manglares», finalizó.
Una alternativa más, es compartir información acerca del ecosistema; colaborar con organizaciones que apoyan a los bosques y reducir evitar las actividades que propician la contaminación del agua y otros recursos naturales no renovables.
MV