Por: Mayra Vargas
Autlán de Navarro, Jalisco.- Las causas y consecuencias del desborde del arroyo “El Cangrejo” el pasado 25 de septiembre en Autlán de Navarro, son multifactoriales y relacionadas, incluyendo la intervención humana no controlada, degradación de la cuenca y el arroyo, además de características de riesgo propias del territorio.
A esta conclusión llegó el informe: “Análisis multifactorial del evento del 25-09-2023 en la microcuenca El Cangrejo, con énfasis en el papel de la condición y presiones del ecosistema de arroyo en el territorio”, elaborado por las y los integrantes del proyecto de monitoreo y divulgación con ciencia ciudadana “Vigilando ríos y arroyos”.
Este proyecto está conformado por Larissa Gómez Villaseñor, especialista colaboradora, José Abad Aispuro Chávez. M.C. en manejo de recursos naturales y especialista colaborador, Alina Martínez Gurrola, ingeniera en recursos naturales, Alexandra Lisseth Grajeda Vega, especialista colaboradora y Enya Roseli Enriquez Brambila, doctorante en Institute for Water Education IHE-Delft.
La microcuenca “El Cangrejo” ha sufrido diversas alteraciones, incluyendo tala, erosión, incendios forestales y cambios en el uso del suelo, debilitando su resiliencia y capacidad para regular el flujo de agua y conservar la biodiversidad.
Dichos elementos han aumentado la vulnerabilidad y los efectos negativos tanto para la sociedad como para la naturaleza. La sistematización de información en el modelo teórico DPSIR (Conducir, Presionar, Estado, Impactos y Respuestas) descrito en el informe, permitió identificar los siguientes factores y su incidencia.
Drivers (Conductores de Modificaciones):
1. Relación Pendiente-Área de Cuenca: Elevada susceptibilidad a la erosión, especialmente en pendientes de 20°-30° encontradas en el territorio.
2. Lluvia Intensa: sin dato validado por CONAGUA se comentan 200 mm (por las autoridades municipales). Huracanes como Jova llegó a 330 mm en 2011 y Patricia con 395 mm 2015.
3. Prácticas Agropecuarias: Sobre pastoreo y expansión agrícola sin planeación.
4. Urbanización: Desarrollo no planificado afectando el arroyo y zonas de riesgo.
5. Extracción Forestal: Tanto legal (ejido) como ilegal (externos).
6. Clima Atípico: Fenómeno de El Niño, altas temperaturas y lluvias atípicas.
Pressure (Presiones que ejercen modificaciones)
1. Erosión Hídrica: Erosión alta en el 70% del territorio. 20.8% del territorio tiene una pérdida máxima 118.8 t ha-1 año de suelo.
2. Cambio de Uso del Suelo: Entre 1995 a 2017, 519 ha de selva y bosques han sido reconvertidas a través de diversos usos. Entre 2005 y 2019, la superficie urbana en la microcuenca experimentó un aumento del 120%.
3. Presencia de Agave: En laderas y riberas, dejando suelo expuesto a erosión.
4. Deforestación: Pérdida de 44 ha/año entre 1995 y 2017, con una pérdida de 990 ha hasta el 2017, mayormente zonas de pendiente y cercanas a arroyos.
5. Incendios: Incendio provocado accidental afectando 663.53ha en junio de 2023.
6. Ocupación del Arroyo: Uso urbano y agropecuario en la mayor parte del afluente principal del arroyo el Cangrejo.
7. Modificación del Cauce: rectificación, angostamiento, elevación de orillas y dragado poco sustentable sin supervisión o mala praxis.
8. Residuos: Desechos plásticos, escombros, agroquímicos en corriente y ribera.
State (Condición de la Cuenca, el Arroyo e Infraestructura).
1. Condición de Ribera: Varía desde buena hasta mala a lo largo del arroyo. Perdiendo su capacidad de regulación de inundaciones en partes bajas.
2. Cauce Modificado: De un lecho natural hasta severamente modificado. Disminuyendo su capacidad de regulación de inundaciones en partes bajas.
3. Territorio de inundación: Ocupación y confinamiento en diferentes sectores.
4. Suelo Vulnerable: Riesgo de erosión y deslizamientos por falta de vegetación o sostén de la tierra, cercanía al arroyo y pendientes.
5. Pérdida de Cobertura Vegetal: 990 ha por Deforestación y 663 por Incendios aproximadamente, debería sumarse el cambio a agave y construcciones 2023.
6. Infiltración: Reducción de impermeabilidad del suelo post-incendio y arrastre del suelo en lugar de infiltrar, erosión por escurrimiento en suelos desnudos.
7. Vulnerabilidad de Infraestructuras: Riesgo por deslizamientos e inundaciones en zonas de alta pendiente y en el territorio del arroyo.
Impacts (Impactos por consecuencia de los factores anteriores)
1. Aumento de Escorrentía: Crecidas de 2m a 5m de altura aprox. el 25/09/23.
2. Deslizamiento de Ladera: Arrastrando sedimentos y materiales de suelos vulnerables en montaña, ribera y orillas del cauce por suelo desnudo.
3. Inestabilidad de Arroyos: Suelos expuestos, orillas inestables, vegetación caída o saturada, aumento de sedimentos y rocas en el lecho. “El suelo, ahora más expuesto y erosionado, y la acumulación de material rocoso, especialmente en El Jalocote, sugieren una erosión acelerada y una alteración en la dinámica sedimentaria del arroyo. Este incremento en la inestabilidad […] aumenta el riesgo de desbordamientos […], afectando potencialmente las zonas habitadas y cultivadas cercanas”.
4. Desbordamiento: Afectando vialidades y construcciones.
5. Heridos y Pérdidas Humanas
6. Pérdida/Daño de Infraestructuras: puentes, casas, servicio de agua potable
7. Pérdida de Ganado y Cultivos: En o cerca del arroyo.
8. Condiciones Insalubres: Generando riesgos sanitarios por lodos y partículas.
A lo largo del informe, también se menciona que existe la discusión de atribuirle a un solo factor ya sea el «Movimiento de Ladera», “Lluvia Intensa”, “Ocupación de Territorio del Arroyo” como el componente causal de todo lo sucedido. Sin embargo, la declaración de que sólo un factor en un tiempo-espacio determinado ha sido la causa única del desbordamiento, parece excluir otros factores importantes a tomar en cuenta, que son importantes para diseñar futuras estrategias de prevención y manejo sustentable del territorio.
El informe de “Vigilando ríos y arroyos” también señala que la microcuenca “El Cangrejo” presenta una complejidad de desafíos que requieren un enfoque multifacético y multidisciplinario para la gestión sostenible y la reducción de riesgos.
Sugiere que aunque este análisis proporciona un punto de partida, es importante la profundización y la acción colaborativa entre científicos, tomadores de decisiones y comunidades locales para desarrollar e implementar estrategias efectivas en el terreno.
¿Podría repetirse esto si otros territorios compartieran estos factores?
El informe apunta que sí, especialmente si las cuencas comparten características similares y están sujetas a presiones y conductores similares, como la urbanización no planificada, la deforestación y los cambios en el uso del suelo para la agricultura, la ganadería o industria, lo cual describe muchas de las realidades de desarrollo de la región.
MV