Autlán de Navarro, Jalisco.- Las mujeres víctimas de violencia no tienen por qué transitar solas sus procesos para liberarse de esa situación, siempre hay otras de quienes acompañarse, además de las organizaciones y colectivas especializadas en el tema.
En el marco del 25N Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, Letra Fría entrevistó a la miembra de la colectiva Voces Feministas de Autlán, Mary Hannah Chávez Fields.
“Cuando pido ayuda puedo recibir el acompañamiento que necesito, las situaciones llegan a ser muy complicadas de transitar, pero en acompañamiento los procesos de sanación pueden ser muy enriquecedores, dignificantes”, dijo la activista.
El llamado de la colectiva Voces Feministas en el marco de la conmemoración del 25N es que todas aquellas que lo necesiten se atrevan a buscar a una mujer que ya haya iniciado un proceso y a quienes desde su experiencia profesional hacen acompañamiento.
Las mujeres no tienen que transitar solas.
La labor en colectiva contra la violencia
La colectiva Voces Feministas en Autlán se ha dedicado a brindar acompañamiento psicológico a las mujeres víctimas de violencia que solicitan directamente terapia y también buscan incidir en escuelas, medios de comunicación y las redes sociales propias.
Además de las labores de manifestación que han sido necesarias cuando surge un tema por el que la sociedad civil organizada debe pronunciarse.
Hannha compartió que de manera especial, todas las integrantes de la colectiva inciden en educación sexual, que es un tema transversal que cruza las diferentes vivencias de la violencia, en mujeres de todas las edades.
Otro de los frentes en los que trabaja la colectiva son los círculos de mujeres, donde se reflexiona sobre los temas que las atraviesan.
Problemáticas de mujeres
En la experiencia de acompañamiento de la colectiva, la percepción y vivencia de la violencia difiere mucho entre las mujeres más jóvenes y las de mayor edad.
Cuando son muy pequeñas de 18 años o menos, esas generaciones tienen interiorizada la perspectiva de género, las violencias, algunos elementos.
“En automático esas chicas (menores de 18 años de edad) ya saben que nadie debe tocar su cuerpo, saben que ellas puede decidir y que nadie puede decirles como vestirse, con estas chicas generalmente sus problemáticas son en sus relaciones, en sus vínculos”.
Cuando son mujeres de 18 años de edad y mayores, ignoran en muchos casos que lo que están viviendo es violencia, puede ser psicológica, codependencia, experimentan ausencia del derecho a elegir, tienen también problemas con el ejercicio del desarrollo de su sexualidad y su forma de relacionarse.
La violencia de las generaciones de “antaño”
Por la educación histórica que mujeres y hombres han recibido, las mujeres viven la violencia desde el ámbito familiar, donde en muchas ocasiones son sus propios padres quienes -desde el discurso y a través de acciones- violentan los derechos humanos de ellas.
Esto le ocurre tanto a las mujeres con una preferencia heterosexual como a las mujeres de la diversidad.
Algunos hallazgos luminosos
A través de la colectiva, las mujeres han dado cuenta de cómo a través de los procesos de acompañamiento han logrado nombrar lo que les está ocurriendo, empiezan a apropiarse del ejercicio de sus derechos.
“Nos toca ver el proceso de las mujeres de irse recuperando a sí mismas, de empezar a construir sus relaciones, sus redes de apoyo, de empezar a decir no. Nos ha tocado ver relaciones que incluso la dinámica que estaban viviendo de violencia, cambia la dinámica en ambas personas”.
Ahí es donde alcanzan a ver avances de su labor.
En la conmemoración del 8M es muy gratificante ver cómo la sociedad se reúne para la marcha para protestar por las mujeres asesinadas, en la historia y las actuales las de la región.
“Vemos como se unen en la sensibilidad. Se reúnen más de 300 mujeres autlenses, la mayoría de ellas jóvenes y en nuestro círculo vemos también cómo se integran mujeres de todas las edades, incluso unas muy pequeñas”, agregó la activista.
Retos de las mujeres autlenses
Para la colectiva Voces Feministas, las mujeres en Autlán y principalmente aquellas dedicadas al activismo tienen como compromiso personal ser incómodas, llamar a las cosas por su nombre desde todos los espacios posibles y combatir la violencia tradicional que viene desde la religión, el ámbito familiar e institucional.
Es importante que la sociedad sepa que las mujeres activistas, por su vocación, muchas veces corren riesgos, pues las estructuras conservadoras son fuertes y difíciles de franquear. Sin embargo, la necesidad de luchar contra la violencia y obtener mayor cantidad de espacios seguros las hace persistir.
Los retos de las mujeres en general, en este momento, son luchar contra la violencia psicológica que minimiza a las mujeres, los micromachismos, las voces femeninas invalidadas, salvaguardar la integridad física en el espacio público, las violencias institucionales, laborales y la estructural.
