Por: Rosa Eugenia García Gómez | Las Carrilleras de Adelita
Zapotlán el Grande, Jalisco.- Rieleras y juanes hace unos días tuve la oportunidad de coincidir con colegas docentes del periodismo de diversas partes del país en un encuentro organizado por el CONEICC (Consejo Nacional para la Enseñanza y la Investigación de las Ciencias de la Comunicación en México) y hablábamos de algunas estrategias para reportar temas escabrosos por la peligrosidad del contexto de violencia de nuestro país.
La puesta en práctica de protocolos de seguridad y la certeza de que la figura del periodista superhéroe ha sido superado por la inexorable realidad que nos golpea prevaleció, para coincidir que desde las aulas y de manera paralela en las salas de redacción se debe desalentar cualquier acto de temeridad pues una información no vale la vida de ningún periodista.
Los contextos para el ejercicio periodístico son determinantes para las prácticas de los profesionales de la información. En México y el resto de América Latina discutimos sobre la violencia contra periodista.
En Europa sobre el periodismo de guerra y en casi todo el mundo nos desalienta la precariedad laboral producto de las pobres condiciones de seguridad laboral y salarios bajos. Pero, ¿nos hemos puesto a pensar sobre el ejercicio periodístico en países donde la libertad de expresión es nula y los contenidos de los medios son visados por los gobiernos?
Hace un par de días leí la investigación que Xudong Liu, Shengnan Pang y Xigen Li hicieron sobre la satisfacción laboral que experimentan periodistas en China. Un país donde sabemos no existe la libertad de expresión y la represión del estado es patente en varios ámbitos, incluido el de los contenidos de los medios informativos.
La discusión de su estudio se centró en la importancia de las percepciones laborales y la satisfacción laboral respecto del compromiso organizacional entre los periodistas. Sus resultados sugieren que la percepción de la importancia de la tarea periodística resulta significativa y positiva para la satisfacción laboral de los periodistas, mientras que el impacto social percibido no lo es considerado tanto. El contexto, no lo olvidemos.
Además, Liu, Pang y Li encontraron que la percepción del impacto social de la labor periodística, la percepción de la importancia de esa tarea y la satisfacción laboral están positivamente relacionadas con el compromiso organizacional. Sí, los periodistas chinos no ignoran que están limitados en la aspiración de un ejercicio informativo libre, pero de alguna manera buscan explicar la satisfacción acerca de lo que hacen, gracias al compromiso organizacional que sienten.
La identificación con la propia empresa de trabajo genera sentimientos que compensan la falta de libertad de expresión. El contexto cultural aquí también es importante, sin perder de vista la satisfacción de necesidades básicas de los periodistas a través de su trabajo. Hay análisis para rato y en eso estamos.
MV