Armería, Colima.- El hecho de que las personas del municipio de Armería permitieran el ingreso de la primera industria a la zona cercana a la Laguna de Cuyutlán abriría la puerta para que otras ingresen y dañen la riqueza biocultural de esta zona.
Un grupo de personas de la localidad de Cuyutlán, en el municipio de Armería se oponen al ingreso de la industria en esta zona.
Como parte de las acciones que las personas habitantes de Cuyutlán tomaron para defender el patrimonio biocultural, el pasado 23 de enero hicieron una peregrinación religiosa de 7 días para pedir a la Virgen de Talpa protección para las especies de flora, fauna y la preservación del patrimonio cultural e histórico de las salinas de Cuyutlán.
En entrevista de Letra Fría con la bióloga y consultora ambiental Lourdes Gutiérrez González habló de la riqueza natural de esta área y de los riesgos de abrirle la puerta a la industrialización.
Cuyutlán
La Laguna de Cuyutlán es el cuarto humedal más grande en México con una superficie de aproximadamente 4 mil 50 hectáreas, está conformado por cuatro vasos. El 60% de la laguna está en el municipio de Manzanillo y el otro 40%, en Armerías.
La amplitud de la laguna varía, las zonas más angostas miden medio kilómetro y las más ancha llegan hasta los tres kilómetros. La profundidad varía de los 2 a 6 metros y en el área de las salineras, entre 20 y 50 centímetros.
Este es un humedal de agua dulce y salada.
De los cuatro vasos del humedal, el número uno está más pegado hacia el lado del mar y el vaso 4 esté conectado con el Estero Palo Verde.
El 60% del humedal ubicado en el municipio de Manzanillo tiene una zona de industria cercana, del lado de Armería no hay ninguna industria instalada, sólo se trabaja de manera artesanal la extracción de sal.
La industria en la zona cercana al humedal en Manzanillo llegó a partir de los años 80´s con la Comisión Federal de Electricidad.
Además del humedal en esta zona está el Centro Ecológico de Cuyutlán “El Tortugario” enfocado en la preservación, concientización y cuidado de tres especies de tortugas Laúd, Negra y Golfina.
Humedales: espacios de refugio
De las 440 especies de aves residentes y migratorias reportadas para el estado de Colima, 130 (29.54%), están presentes en el Estero Palo-Verde. De ellas 12 especies se encuentran en las categorías de peligro de extinción, protección especial y rara.
Desde el pasado mes de enero empezaron a llegar esta zona algunas de las aves migratorias que permanecen entre 5 y 9 meses. Por mencionar un ejemplo, Lourdes habló del pelicano blanco que es un ave que vuela desde Groenlandia, Canadá y EU hasta Colima.
“Las aves llegan ahí por la riqueza de alimento que implica para ellas, los humedales son espacios de refugio, anidación y alimentación por la diversidad de especies acuáticas que existen en estas zonas”
Además de las aves, los humedales son casa de reptiles: cocodrilos, iguanas verdes y negras; anfibios que son animales de piel muy sensible a la contaminación; insectos. Y una gran variedad de especies acuáticas, peces, crustáceos.
Los vasos III y IV de la Laguna de Cuyutlán son sitio RAMSAR -humedales de importancia internacional- declarados en 2011.
Ante la posible instalación de una industria en esta zona todas las especies están en riesgo, por las modificaciones que implica en su entorno por la generación de ruidos, emisiones de contaminantes al ambiente y posible contaminación del manto freático.
La industrialización, un riesgo para los humedales
La cercanía de las zonas industriales al entorno de un humedal trae ruido que afecta a las aves, las perturba, las aleja; aunque en realidad todas las especies empiezan a sentir riesgo en su hábitat, compartió la bióloga Lourdes.
Aunque a ella no le consta directamente, comentó que hay colegas suyos que le han compartido que al hacer buceo dentro de la laguna han encontrado algunos peces con deformidades por la contaminación producida por los deshechos de las empresas que se vierten en la laguna.
Las emisiones de contaminantes por cualquier medio afectan tanto a la población humana como a la animal y vegetal. Todo está conectado y muchos no lo quieren ver, reflexionó la especialista.
Las empresas en sus estudios de impacto ambiental venden que son una “maravilla” y no tendrán efectos negativos en los medios naturales próximos o en su caso cumplirán al cien con las acciones de remediación, pero en la realidad esto no ocurre.
En los 20 años de experiencia de la bióloga como consultora ambiental ha vivido experiencias que le hacen afirmar que los daños sí se dan.
“He elaborado estudios donde yo pongo mis medidas, mis compensaciones ambientales y todo eso y cuando llegan a la empresa y empiezan a trabajar, se les olvida todo el documento y eso es muy frustrante”, agregó.
Repercusiones en la población
La economía en el municipio de Armería está sustentada en la pesca, el turismo, la producción de sal y las actividades agrícolas.
La empresa Fermachem del Grupo Fermaca que pretende instalarse en la comunidad de Cuyutlán sería “la primera” en esa zona del humedal que está en el municipio de Armería donde sólo se trabaja de manera artesanal la extracción de sal.
La Sociedad Cooperativa de Salineros de Colima -que existe desde 1925- produce actualmente una de las sales más cotizadas del mundo. Y existen datos de que la extracción es mucho más antigua.
La actividad de la pesca, la realizan tanto para venta como consumo propio; el turismo implica un ingreso importante para la comunidad y finalmente en agricultura, los principales cultivos de esta zona son coco y limón.
La instalación de una planta como esta implicaría para la población una afectación en la economía, la salud y el derecho humano a un medio ambiente sano.
Una vez abierta la puerta…
La zona cercana al humedal de Cuyutlán es un espacio que desde hace siete años han pretendido industrializar.
A decir de la bióloga Lourdes Gutiérrez, la empresa constructora FYSIS Soluciones Ambientales, S.A. de C.V. gestionó el cambio de uso de suelo de agrícola -establecido en el Programa Regional de Ordenamiento Ecológico Territorial de la subcuenca de la Laguna de Cuyutlán– a industrial 3 para la construcción del Centro Logístico de Comercio Internacional Armería (Puerto Seco), en un terreno de 122 hectáreas.
De acuerdo a información publicada en medios locales y nacionales, la empresa tenía previsto invertir más de mil millones de pesos. Sin embargo el proyecto no prosperó.
En 2023, una empresa del grupo Fermaca presentó un Manifiesto de Impacto Ambiental a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para la instalación de la Planta de Fertilizantes Nitrogenados de Armería, solicitud que en una primera instancia no prosperó, sin embargo de acuerdo a información publicada en medios locales, la empresa está interesada en impulsar el proyecto y presentarán nuevamente su solicitud.
Para la bióloga la resistencia de la comunidad es fundamental porque una vez que permitan el ingreso de una empresa, ese espacio quedará abierto para todas las que busquen instalarse.
En Ohuira Topolobampo Ahome sinaloa quieren hacer lo mismo con el ecosistema del lugar
Por ningún motivo debemos permitir la instalación de la planta de fertilizantes.
Es muy importante crear conciencia en cuanto al daño ecológico que se va generar.