Realidad Alterna | Anaya, el actor

[Imagen: Letra Fría]

Por: Lourdes Cano Vázquez.

Guadalajara, Jalisco. 07 de marzo de 2018. (Letra Fría).- En el lejano 2005 Andrés Manuel López Obrador fue blanco de la justicia; se le acusaba de expropiar e indemnizar inadecuadamente el ejido El Encino, caso que lo llevó al famoso juicio de desafuero que lo coronó como un mártir de la democracia, y terminó siendo la cereza en el pastel de su candidatura presidencial. López Obrador no ganó la presidencia en 2006 ni en 2012, pero su papel de sacrificado del régimen le ha alcanzado para fundar su propio partido, vivir del erario sin dar mayores explicaciones y ahora se encuentra en el umbral de la victoria electoral que tanto le obsesiona.

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Más de una década después del desafuero de AMLO, el que busca desesperadamente ser la víctima de este régimen, es Ricardo Anaya, sabe que ser oposición de un gobierno como el de Peña Nieto es sencillo y que sólo tiene que venderse como el perseguido político que necesitan hacer a un lado para no hacer competencia al candidato oficial. Quizás una parte de esa historia es cierta, evidentemente las batallas electorales se libran por muchos frentes y uno de esos es resistir los embates del gobierno que utiliza todas sus herramientas para posicionar a su candidato, en este caso el gris Jose Antonio Meade, pero también es cierto que existen signos de los negocios no tan decorosos del candidato del Frente.

No es un tema nuevo el evidente enriquecimiento del expresidente del PAN, hace ya varios meses que se sabe sobre su derroche en viajes de primera clase y colegios costosos en Estados Unidos; Anaya peca de inocente si no sospechaba que como candidato saldrían todos sus trapitos al sol una vez que apareciera como el ungido del Frente, más pobre aun es la defensa que hace a las acusaciones, negando a personajes como Manuel Barreiro, cuando sabía que han compartido eventos en el pasado de los que existen videos.

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Venderse como mártir de la democracia tampoco es fácil, hasta para eso hay que tener gracia y Anaya no la tiene. Si en su momento Peña parecía un candidato acartonado imposibilitado a dar respuesta a preguntas que no estaban en su guión, el panista parece un mal actor que no logra expresar lo que pretende, lo suyo es la falsa modestia y el discurso de oposición anticuado; no logra en mi opinión hacer empatía con la gente, por lo tanto no conquista a esos votantes que están indecisos y que muestran la tendencia a decidir en favor de AMLO. Lástima por el frente porque al decidir cumplir el capricho de su ahora candidato, dividieron y dispersaron sus votos en lugar unirlos, esta no será su elección.

Licenciada en Estudios Políticos y Abogada por la U de G, con experiencia en en las materia Electoral, Transparencia y Acceso a la información. En el Itei Jalisco he colaborado como Actuario (actualmente) y Técnico en Servicios Educativos.
Colabora en Letra Fría desde septiembre de 2013.
Correo: lourdescanov@gmail.com

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