Por: La vida en la costa | Red Macollo
Las mujeres organizadas de Puerto Vallarta lograron la reinstalación de la Cruz Rosa Antimonumenta y del memorial para las víctimas de feminicidio en el municipios, retirados en abril pasado por el personal de servicios públicos del Ayuntamiento que encabeza el morenista Luis Michel.
Aunque en un inicio el alcalde negó que el retiro de las cruces hayan sido una acción orquestada desde el ayuntamiento, durante un recorrido en oficinas de gobienro, integrantes del Colectivo Mujeres de Puerto Vallarta encontraron las cruces moradas de madera enbodegadas en las instalaciones de Parques y Jardínes. De ahí vinieron una serie de acciones revictimizantes contra las activistas y las familias víctimas de feminicidio en el municipio.
El gobierno local ofreció una disculpa pública y trató de apropiarse de la acción social, cuando en realidad estaba cumpliendo con una parte de la reparación del daño, aclararon las activistas. También recordaron que desde el 25 de noviembre de 2018 el espacio público ubicado en la intersección de las dos avenidas principales de la ciudad, fue bautizado como el Parque de las Mujeres.
Colocar una cruz rosa más grande no es suficiente
Las familias con víctimas de feminicidio de Puerto Vallarta le exigen al municipio sancionar a los responsables, sobre todo a los autores intelectuales del retiro del memorial, pues esto demuestra su falta de compromiso y sensibilidad la crisis de violencia de género que vive la región.
Los listones con nombres fueron colocados por familiares de las mujeres víctimas de feminicidio.
Finalmente, en la antomonumenta las madres y las activistas colocaron 69 listones, uno por cada feminicidio perpetrado en esta ciudad turística desde 2015, con nombre y fecha del mismo para no olvidar a cada una de ellas. Esta cifra corresponde al registro que diferentes organizaciones feministas de la bahía; la Fiscalía de Jalisco reconoce solamente 15 feminicidios hasta junio de este año.
“Se tardaron 103 días en cumplir dos de nuestras peticiones y exigencias cuánto más vamos a esperar para que se nos trate con dignidad”; y así Las voces de las presentes se unificaron al grito de “JUSTICIA, JUSTICIA, JUSTICIA y NI UNA MUJER O NIÑA MÁS ASESINADA”.
*Este contenido pertenece a La vida en la costa, para leer el contenido completo visita su página*