Aunque todavía algunas personas no apoyan la teoría de la evolución por motivos religiosos, ésta va ganando terreno paulatinamente. La teoría de la evolución es una de las más aceptadas en el mundo académico, y los postulados de Darwin siguen siendo el eje central de la teoría de la evolución.
Por: Oscar Cárdenas
Autlán, Jalisco. 20 de agosto de 2019. (Letra Fría) El debate ha continuado hasta nuestros días, promovido principalmente por religiones o sectas fundamentalistas que se oponen a la existencia de un proceso evolutivo y a las evidencias de que la vida en nuestro planeta, tal y como la conocemos en la actualidad, proviene de ancestros comunes. Es tal la fuerza de estos grupos religiosos que han logrado, en ciertos momentos y en algunos estados de los Estados Unidos, que se eliminen del contenido de los cursos de educación básica aquellos textos que hablan de evolución y del origen de la vida desde un enfoque científico, a pesar de que existen numerosas pruebas que demuestran de manera fehaciente cómo han evolucionado los organismos en la Tierra.
Los postulados de Darwin estipulan que la riqueza biológica y la forma de los organismos que existen en nuestro planeta en la actualidad es el resultado de las modificaciones acumuladas durante el proceso de evolución a lo largo de generaciones sucesivas. En su obra, Darwin señalaba a la selección natural como la principal responsable de la evolución natural, e incluía tres elementos clave para entender los cambios en las poblaciones de organismos: 1) las características de una población (morfología, fisiología y comportamiento) varían entre individuos; 2) estas características diferentes confieren a los individuos diferentes oportunidades para reproducirse y sobrevivir; y 3) estas características pueden ser transmitidas a las siguientes generaciones. Un ejemplo muy sencillo se muestra en la siguiente figura.
De acuerdo con este postulado, los individuos que poseen aquellas características que les permiten adaptarse mejor a su entorno, tienen más posibilidades de sobrevivir, reproducirse y dejar descendencia. Los individuos que no poseen dichas características no se reproducen tan fácilmente por lo que sólo los mejor adaptados sobreviven con el tiempo.
En suma, podemos definir al proceso de evolución, en términos muy generales, como la descendencia con modificaciones. A la evolución la podemos entender desde dos escalas de tiempo diferente: evolución a “pequeña escala”, que involucra cambios genéticos en una población de una generación a la siguiente, y evolución a “escala grande”, que se refiere a la descendencia de especies diferentes a partir de un ancestro común.
También podemos entender a la evolución como una serie de mecanismos que ocurren constantemente en nuestro mundo. Estos incluyen: Coevolución. Es decir, cómo afectan otras especies la evolución de una especie dada. Por ejemplo, si la morfología de una planta cambia con el tiempo, aquellos animales que hacen uso de ella también tendrán que evolucionar en el mismo sentido. Un ejemplo muy claro es el caso de los polinizadores, que en muchos casos están adaptados específicamente a un cierto tipo de flor y ninguna otra, por lo que tiene sentido pensar que ambos organismos pudieron haber coevolucionado juntos.
Selección natural. En este caso, las características que favorecen a ciertos individuos de una misma especie y que les permiten adaptarse mejor a su entorno, serán heredadas a las siguientes generaciones, por lo que aquellos individuos que no presentan dichas características tenderán a desaparecer (descrita en la primera imagen).Deriva genética. Es un mecanismo en el cual algunos individuos de una especie pueden dejar más descendencia que otros, aunque estos no sean necesariamente los mejor adaptados. Este es un mecanismo completamente al azar .
Variabilidad genética. Existen tres fuentes principales de variación genética. Las mutaciones, que son cambios en la información genética, y que pueden tener efectos muy grandes sobre las especies, generalmente con la acumulación de mutaciones en el tiempo. El flujo de genes (es decir, el paso de la información genética de un individuo a su descendencia) es otro elemento clave en la variación genética. Finalmente, la reproducción entre individuos puede introducir nueva información genética a la población.
Aunque todavía algunas personas no apoyan la teoría de la evolución por motivos religiosos, ésta va ganando terreno paulatinamente. La teoría de la evolución es una de las más aceptadas en el mundo académico, y los postulados de Darwin han sido complementados con resultados de experimentos en genética, el desarrollo de modelos matemáticos y la observación continua sobre ciertas poblaciones de plantas y animales. Sin embargo, los postulados de Darwin siguen siendo el eje central de la teoría de la evolución.
¡Nos leemos en la próxima!