La escasez de recursos destinados a la protección de áreas naturales, es una de las principales problemáticas que enfrenta Manantlán, pues se dejan incapacitadas las instituciones ambientales y los programas de manejo del fuego.
Por: Gladiola Madera.
Autlán de Navarro, Jalisco. 30 de mayo de 2018. (Letra Fría) Las actividades ilícitas y la escasez de presupuesto, son los principales problemas que enfrenta la Reserva de la Biosfera Sierra de Manantlán, señaló Enrique Jardel Peláez, investigador del departamento de Ecología y recursos naturales del Centro Universitario de la Costa Sur:
Los problemas persisten en las zonas rurales, incluso las situaciones de inseguridad y de actividades ilegales que afectan al país, y una reserva no es una isla, está afectada por esta serie de procesos.
El biólogo, indicó que siendo la reserva más importante en Jalisco por su extensión y biodiversidad, ha estado sujeta a restricciones presupuestales y recortes de personal, limitando con ello el campo de acción de las instituciones ambientales.
El campo de la conservación enfrenta un problema de escasez de recursos, ha estado sujeto a una serie de recortes presupuestales, incluso recortes de personal, lo que ha limitado la capacidad de acción de instituciones como la CONAP o la misma universidad (UdeG).
Criticó que Las autoridades gubernamentales siguen centradas en un enfoque de combate, con un enfoque reactivo. Nosotros tenemos que pasar no solo a la cuestión de la prevención sino a la aplicación de prácticas de manejo del fuego.
El bajo presupuesto, dijo Jardel Peláez, afecta la implementación de programas de manejo del fuego, que incluyen; acciones de prevención y combate, aplicación controlada del fuego, manejo de material combustible y protección de áreas sensibles.
La Reserva de Manantlán cuenta con un programa de manejo del fuego, en el cual trabajamos con la Universidad de Guadalajara y el Fondo Mexicano para la Conservación de la Naturaleza, pero la implementación de este plan se ha visto seriamente afectada por recortes presupuestales y recortes de personal en la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas.
Puntualizó que se trabaja en condiciones limitadas con una responsabilidad muy fuerte para conservar algo fundamental para el patrimonio natural del país. Comparó además, el presupuesto asignado al bosque La Primavera que con 30 mil hectáreas, recibe para el programa de manejo del fuego el doble de recurso que se otorga a la de la reserva de Manantlán para todos sus programas, pese a que esta última cuenta con casi 140 mil hectáreas de protección.
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