El uso de eufemismos, por ejemplo “mesas de trabajo” o “algunos sectores”, cuando se debe decir “acciones legales” o “autoridades competentes”, es una de las prácticas de la simulación preferidas en México. La simulación es, a su vez, el modo preferido de la omisión, y ésta, es corrupción.
Como se sabe, un eufemismo es una palabra o frase que se usa para suavizar o de plano esconder la fuerza o contundencia de otras. Detrás de tal práctica discursiva está la huida de la realidad y de la responsabilidad. Por ello se habla de “personas con capacidades diferentes”, en lugar de “discapacitados”; de “apropiación indebida”, en vez de “robo”; de “daños colaterales”, en lugar de “víctimas inocentes”, por citar algunos ejemplos.
De tal manera, ante el grave problema de salud pública resultante del uso en Autlán de Navarro, de plaguicidas prohibidos -en primer lugar, en la agencia municipal El Mentidero, y lamentablemente en perjuicio de pequeños niños-, se informa de “mesas de trabajo” y no de acciones inmediatas, o de “algunos sectores”, en vez de autoridades competentes, con nombre y cargo. ¿Algunos sectores? ¿Acaso tenemos sectores en lugar de secretarías o direcciones en los distintos órdenes y poderes de gobierno?
El asunto deriva de una investigación realizada por investigadores del CIESAS, Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social Occidente y de la Universidad de Guadalajara. Esa investigación de tituló: “Causas de insuficiencia renal en niños de preescolar y primaria de la comunidad de El Mentidero”. Y la causa es el uso de Glifosato, el 2,4-D, el Molinato y el Picloram, plaguicidas encontrados en la orina de los 53 estudiantes.
El Glifosato está prohibido en 17 países, entre ellos Colombia y los Estados miembros de la Unión Europea; el 2,4 D es un herbicida utilizado para el control de malezas, el tercero más usado en el mundo. Ambos son considerados por la OMS como “posiblemente cancerígeno para los seres humanos”.
“Los sectores pactaron realizar un diagnóstico que permita saber qué agroquímicos se usan en Autlán; también realizarán charlas informativas sobre los efectos de los plaguicidas en la salud de las personas y la correcta aplicación de la Norma Oficial Mexicana correspondiente”. ¿Charlas informativas? Ja, vayan y den charlas informativas a las familias de los niños dañados.
El Dr. Carlos Palomera García, Jefe del departamento de Ciencias de la Salud y Ecología Humana del Centro Universitario de la Costa Sur, advirtió que el caso de El Mentidero no es un hecho aislado, sino uno de innumerables casos. El académico reconoció que la situación es compleja: “generalmente se pone atención a los síntomas agudos, que son los que aparecen durante las primeras 12 o 24 horas después del contacto con plaguicidas y que cuando aparecen los síntomas crónicos, que se derivan por el contacto constante, todos se escudan”.
Palomera García considera urgente y necesaria la correcta aplicación de la normatividad para uso, manejo y aplicación de los plaguicidas, además de trabajar con la prevención. “Tenemos normatividad muy buena pero no se aplica, se supone que todos los que echan plaguicida deben usar equipo especial, deben de disponer de los residuos de los botes de manera especial también y se deben estar checando constantemente para evitar este tipo de cosas y eso no se hace”, indicó Palomera García. ¿Qué más información calificada requieren?
Señoras y señores, si los ataca un tigre, ¿para qué conforman una mesa de trabajo, en vez de actuar? ¿Dónde están las autoridades municipales con jurisdicción para actuar, los fiscales estatales y federales? ¿Dónde la ley? La plaga que sufrimos es la de los simuladores, los omisos y los corruptos.